Hace 76 años, por decreto emitido por el Presidente del estado Zulia Dr. Manuel Maldonado, fue creado el Centro Histórico del Zulia, cuando la democracia en nuestro país daba los primeros pasos, durante el gobierno de Eleazar López Contreras. Sorteando numerosas limitaciones y dificultades, durante treinta y seis años, destacados intelectuales del Zulia pusieron lo mejor de sí para investigar, estudiar y divulgar la historia de esta tierra en sus diversas manifestaciones, a través de este centro. En esos años difíciles merecen mención especial los zulianos destacados que ejercieron su Presidencia desde Rafael Urdaneta Larrazábal, biznieto del gran héroe zuliano, pasando por Abraham Belloso, Héctor Rodríguez Boscán, Hercolino Adrianza Álvarez, Pedro Barboza de la Torre hasta llegar al Dr. Nerio Belloso. Igual recuerdo merecen los mandatarios del Zulia que después de Manuel Maldonado, dieron su respaldo al Centro, entre los que merecen citarse el Dr. Héctor Cuenca, el Dr. Apolodoro Chirinos, Don Pedro Elías Belisario y el Dr. Eloy Parraga Villamarín, quienes reorganizaron al Centro en su momento, y le dieron modesto apoyo económico.
Pero hace 40 años, esta institución, en medio también de grandes dificultades, cuando el país tomaba la decisión histórica de la nacionalización de la actividad petrolera, en medio de grandes expectativas, recibió el apoyo entusiasta de un recordado y meritorio gobernador de este estado, el Dr. Omar Baralt Méndez, quien atendiendo a la solicitud de los miembros del Centro Histórico del Zulia, tomó la decisión, no solo de reorganizarlo, sino de convertirlo en Academia de Historia del Zulia, dándole mayor formalidad y jerarquía, por decreto número 113 del 24 de Octubre de 1976, otorgándole además como sede, la Casa de la Capitulación, como fue ratificado después en la ley vigente del cuerpo. Esta Academia fue entonces la primera, y por varios años, la única de su tipo en la Provincia venezolana. En marzo de 1977 este recordado y apreciado gobernador, al que quiero hacer sentido homenaje, juramentó a los primeros miembros de número, quedando la primera directiva presidida por el recordado intelectual zuliano Dr. Manuel Matos Romero. Desde ese momento, como lo dice la exposición de motivos de la ley estadal que rige a este cuerpo, “No se ha roto, desde su lejana erección, el hilo vital ni organizativo de esta institución.” Sus directivos la asisten con dedicación y hasta con devoción”. Por ello quiero recordar con orgullo a quienes han ejercido su Presidencia durante las últimas cuatro décadas: Nerio Belloso (1976), Manuel Matos Romero (1977-1979), Ángel Emiro Govea (1979-1981, 1987-1989 , 1989-1991,y 1991-1993 8años), Guillermo Ferrer (1981), Pedro Barboza de la Torre (1982-1983 y 1983-1985), Orlando Arrieta Meléndez ( 1985-1987 y 1999-2001), Kurt Nagel Von Jess (1993-1995 y 1995-1997), Gastón Montiel Villasmil (1997-1999), Herman Petzold Pernia (2001-2003), Ernesto García MacGregor (2003-2005), Vinicio Nava Urribarri (2005-2007), Tito Balza Santaella (2007-2009), Julio Portillo Fuenmayor (2009-2011), Alfredo Rincón Rincón (2011-2013) y el que les habla, que tiene el honor de hacerlo desde el año 2013. Pero asimismo, quiero recordar la labor de numerosos académicos que en los últimos ocho lustros han dado realce a esta Academia. Aunque sería muy larga la mención de todos, solo la mención de algunos que ya no están en este mundo, pone de manifiesto la calidad y obra de quienes han sido miembros de este cuerpo: José Hernández DEmpaire, Felipe Hernández, Mercedes Bermúdez de Belloso, Adolfo Pons, Berthy Ríos, Roberto Jiménez Maggiolo, Fernando Guerrero Matheus, Humberto J la Roche, José Silva Cedeño, Evaristo Fernández Ocando, Luis Guillermo Hernández, Eloy Parraga Villamarin, Adalberto Toledo y Efraim Peña Utrera .Ellos dieron lo mejor de sí para estudiar e investigar nuestra historia. A ellos, a todos ellos, quiero en esta tarde, hacer el mayor y mejor reconocimiento, pues dieron lustre a esta institución, que hoy más sólida que nunca, arriba a sus cuarenta años de labor.
Son numerosas las realizaciones de esta Academia desde 1976 hasta el presente. Solo a manera de gran síntesis pudiera mencionar que ha realizado más de 400 sesiones entre ordinarias y extraordinarias. Antes de la aprobación de la ley que la rige, aprobó tres reglamentos internos en 1978,1984 y 2006. Después de ello que ocurrió en 2008, se acaba de aprobar el primer reglamento de la ley en julio pasado, que recoge las experiencias de su funcionamiento de cuarenta años. La Academia ha aumentado sus sillones de número desde 21 hasta 25 en la actualidad, pero además cuenta con valiosos miembros honorarios y correspondientes, que dan lustre a nuestro cuerpo. En esta sesión especial, hemos querido hacer nuevas incorporaciones de miembros honorarios y correspondientes, para poner de manifiesto que siempre contaremos con el apoyo de las grandes personalidades del Zulia y que el cuerpo siempre se nutrirá de investigadores de relevo, que mantengan a la Academia a la vanguardia de la investigación histórica en la región.
Se han publicado 50 números del Boletín o revista de la Academia, desde 1979 hasta el presente, siendo los dos últimos publicados ya en forma digital, por lo que están al alcance de los investigadores de todo el mundo, a través de la plataforma tecnológica de la URBE. Están preparados ya tres nuevos números de la revista, siendo uno de carácter extraordinario, pues recoge el trabajo ganador del Premio de Ensayo Dr. Agustín Millares Carlo, creado por esta Academia y ganado por el historiador zuliano Leonardo Osorio el pasado año. Entre 1978 y 2001, gracias al aporte de recursos públicos, la Academia logró la publicación de 29 obras historiográficas .Con posterioridad a esa fecha, durante los últimos quince años, son numerosas también las publicaciones que han contado con el auspicio institucional de este cuerpo, que sobrepasan los 30 títulos. Se han firmado numerosos convenios interinstitucionales con universidades regionales como la Única, Urbe, Uniojeda, y la Universidad José Gregorio Hernández, así como con la Academia de Historia del estado Táchira. Se han creado cátedras libres de historia del Zulia en Uniojeda (Pedro Alciro Barboza de la Torre), Universidad José Gregorio Hernández (Néstor Luis Pérez), y la Urbe con el nombre de Juan Besson. Igualmente se ha establecido un programa de extensión con el Colegio Domingo Faustino Sarmiento. Recientemente se creó la Orden Juan Besson (2014) para reconocer los méritos y la obra de las personas e instituciones que han hecho contribuciones significativas a la historia del Zulia, Orden que entregaremos hoy a la Universidad del Zulia, alma mater de los historiadores y demás investigadores de la historia del Zulia. De la misma manera se ha creado el Premio Anual de Ensayo Histórico Dr. Agustín Millares Carlo, para estimular el trabajo de quienes hoy se destacan en ese campo. Esperamos para fines de este año, entregar por segunda vez este galardón. Significativo también ha sido la creación del Premio Anual Omar Baralt Méndez para estimular el trabajo de los cronistas de los diversos municipios del Zulia, que hoy entregaremos por segunda vez al cronista del Municipio Páez del estado Zulia. También se han creado los Premios Dr. José Domingo Rus, Alejandro Fuenmayor, Pedro Guzmán, Guillermo Trujillo Durán y Valerio Perpetuo Toledo, que esperamos puedan ser otorgados en el futuro, para estimular el ámbito histórico de su objeto específico. Será tarea de quienes nos sucedan al frente de este cuerpo.Son estos entonces a grandes pinceladas, los logros más significativos de este cuerpo en las últimas cuatro décadas.
Hoy esta Academia, como fue establecido en la Ley aprobada por el Consejo Legislativo del estado Zulia en noviembre de 2008, es una “Corporación de Derecho Público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, autonomía académica, organizativa y funcional”. Esta ley, como lo expresamos anteriormente, ha sido complementada por un reglamento aprobado en julio de 2016, que abre nuevos rumbos y perspectivas a la Academia. Durante los últimos cuarenta años, con sus altibajos los gobernadores del Zulia comenzando por Omar Baralt Méndez, y ex gobernadores como Gilberto Urdaneta Besson, han dado su respaldo a esta institución, apoyo que se fortaleció después de la elección directa de gobernadores, con figuras como las de Oswaldo Álvarez Paz( impulsor de la bandera del estado y propulsor del estudio de la historia del Zulia en nuestras escuelas), Lolita Aniyar de Castro, Franciso Arias Cárdenas en su primer gobierno, Manuel Rosales y Pablo Pérez. Lamentablemente, estos años de desencuentro entre los venezolanos, de irrespeto al pluralismo político e ideológico y a la autonomía de las sociedades intermedias de la sociedad civil, en aras del mito de un autoritarismo totalitario a histórico, no son las más favorables. Por esa razón esta Corporación de Derecho Público ha sido muy celosa de la defensa de su personalidad jurídica, su patrimonio propio, y especialmente de su autonomía académica, organizativa y funcional, sin importar que el celo en su defensa, pueda cerrarnos injustamente el acceso a determinados recursos y hasta limitar derechos adquiridos desde nuestra creación. Pero somos optimistas, en que vendrán mejores tiempos, más temprano que tarde, y que esta Academia encontrará el apoyo público que en otro tiempo tuvo y también el privado, que nunca hemos perdido, para “investigar, estudiar y divulgar los conocimientos históricos que son basamento de la zulianidad y la venezolanidad”, como nos lo ordena nuestra ley de creación.
Apreciados invitados:
Pero no puedo concluir estas palabras, sin agradecer de corazón a nombre del cuerpo que represento, a quienes han hecho posible la realización de este acto:
En primer lugar a la Fundación Teatro Baralt, a su Presidenta, a sus directivos, así como al personal administrativo y técnico de esta institución que es un símbolo del pueblo y la cultura del Zulia. En segundo lugar a la Alcaldía del Municipio Maracaibo y de manera especial a la Sra. Alcaldesa Evelyn Trejo de Rosales. Gracias a su apoyo entusiasta, este escenario luce las mejores galas y la organización de este acto ha sido posible. Y por si todo esto fuera poco, la institución que preside, ha decidido otorgar a la institución, a esta Academia, la Orden 8 de Septiembre, que conmemora la fundación de Maracaibo y el trabajo de personas e instituciones, en beneficio colectivo. En tercer lugar, debo agradecer el apoyo recibido del Hotel Kristoff, quien consciente de lo que significa la historia del Zulia y de su cultura, ha sido generoso ante nuestras solicitudes para que este acto pudiera ser posible. Igualmente debo hacer un reconocimiento y agradecimiento muy especial, al gran pianista nacional Dr. Leopoldo Betancourt, por su presencia en este acto, con la mayor generosidad, dando realce a esta conmemoración, interpretando nuestra música. Con ello hacemos un verdadero regalo al pueblo zuliano en esta fecha tan significativa para nosotros. Y finalmente, debo agradecer la presencia de todos ustedes, tanto en representación personal como institucional. Gracias a esta presencia y al apoyo moral y material recibido de ustedes, esta Academia de Historia del Zulia puede conmemorar sus cuarenta años de creación, como preámbulo de una existencia sin límite, como es la historia de los pueblos y de quienes la recogen. Gracias a todos, en nombre de los que desde al año 1940 han dado lo mejor de sí para investigar, reconstruir y divulgar nuestra historia.
Y concluyo, parafraseando a nuestro gran poeta Udón Pérez al expresa, que a pesar de todas las adversidades que podamos estar experimentando, siempre el Zulia estará “en pos de nuevas palmas” ,con “espíritu vivaz”, en “aulas i areópagos, cabildos y liceos” para brindar sus trofeos al “numen de la paz” y ver en “blanca aureola resplandecer “ su faz .
El Zulia, seguirá siempre triunfante “oyendo sin cesar“ “rumores de talleres” y rechazando siempre “ el parche militar” de cualquier sátrapa que quiera verlo de rodillas, “sin pres y sin honor”.
Los zulianos entonces, debemos tener bien claro, que siempre, “Sobre palmas i lauros de oro” debemos enarbolar nuestro” limpio blasón.”