DISCURSO DE ORDEN DEL 8 DE SEPTIEMBRE 487º Aniversario de la Fundación de la Ciudad de Maracaibo



Quiero agradecer la invitación que me ha hecho el Poder Municipal de Maracaibo, al otorgarme el privilegio de hablar esta noche, cuando estamos conmemorando el 487 aniversario de la fundación de nuestra ciudad.

Ambrosio Alfinger un alemán nacido en Ulm, a orillas del Danubio, venía navegando desde Santo Domingo, el día ocho de septiembre del año 1529, cuando decidió desembarcar en una playa bordeada de palmeras en los linderos que había dibujado años atrás Juan de la Cosa, en lo que aparecía como la tierra firme, a la entrada del lago Coquivacoa. “El cacique de carne desde el vecino cerro vio salir de las aguas unos hombres de hierro”. Así lo relataría Andrés Eloy Blanco unos siglos después... Allí Alfinger decidió levantar una pequeña fundación al lado de una ranchería y frente a los palafitos de los indígenas, e hizo edificar varias casas para proteger a las mujeres y a los hombres que acompañaban su expedición. Se ha dicho que defendió a las indígenas, y le prohibiría a las mujeres que ejecutasen los duros quehaceres que sus maridos les requerían, y dizque les sacudió a ellos de sus chinchorros donde reposaban, conversando y bebiendo chicha en medias taparas. Ambrosio Alfinger, había sido nombrado Adelantado en Venezuela por su majestad Carlos I rey de España y V emperador de Alemania. Recordemos que les había otorgado a los Welser el territorio que se extendía desde Maracapana hasta el cabo de la Vela, en la Guajira… Casi treinta años antes de eso, don Alonso de Ojeda había descubierto este lugar, y “al hallarse de pronto con un lago de seda se quedó sorprendido don Alonso de Ojeda”. Así lo relataría Udón Pérez varios siglos después. Cuentan algunos que Américo Vespucio en la expedición de Ojeda, y ante los palafitos según algunos recordó a la Venecia del Adriático, aunque otros sospechan que Veneciuela le decían los indios a la gran laguna, pero como sea, de allí proviene el nombre de nuestra nación. Otro Américo, el doctor Negrette, en su autobiografía denominó a la capital de Zulia, “la ciudad de fuego” y nuestro poeta Rafael María Baralt bautizaría toda esta región como “la tierra del sol amada”. Algunas de estas cosas, las he querido recordar en esta noche, 487 años después de la fundación de Maracaibo.

Pero no he venido a hablarles, de historia… Nací en “El Hospitalito” que era como le decían al hospital Chiquinquirá, al lado de la Basílica de La Chinita, en la parroquia de San Juan de Dios. En el mero Saladillo, y en una de nostalgia podemos recordar muchas cosas… Yo por ejemplo, no puedo olvidar la casa de mi abuela, de dos pisos en una esquina de la Calle derecha, como le decíamos a la calle Ciencias, a dos cuadras de RJ Villasmil, pero la «piqueta les cayó» el año 1970, bajo el mandato de Caldera, y se destruyó sin piedad la emblemática barriada de El Saldillo y más allá, y prometiendo la llegada del progreso se «echaron al suelo los linderos geográficos del barrio más popular de Maracaibo”. Así nos arrebataron un pedazo de nuestra historia. La Basílica se quedó sola en el Saladillo. Ahora quizás cuando se han disipado los muros que antaño separaban a Santa Bárbara y a la China, frente a frente están hoy día a través de llamado “paseo Ciencias”, y como dice la gaita, “desde San Juan de Dios podéis rezarle a las dos camino a Santa Lucía”. La gaita zuliana, la danza zuliana, el vals, la contradanza, el bambuco, y hasta las décimas han venido relatando la vida las luchas, las alegrías y los pesares de los zulianos. Sobre nuestra música vale la pena escucharle historias a mi colega y amigo Rafael Molina Vílchez, quien sí sabe de música, y de otras muchas cosas, algunas están en su libro “El zuliano ante el chiste y lo cómico” y como tantas otras, conforman parte de algo que denominamos la zulianidad. Una de nuestras gaitas también señalaba a “La esquina de MacGregor” como lo más puro de lo antañón de la ciudad; y allí en la Plaza Baralt, desde que yo nací, durante toda mi infancia y juventud hasta cuando falleció, el 3 de abril del año 1975 mi padre don Jesús García Nebot estuvo trabajando al frente de su negocio, la Casa MacGregor. Por esto es que, La Plaza Baralt, el Convento, los atlantes marmóreos de la Botica Nueva, y todos los avatares de los múltiples cambios estructurales que ha padecido la Plaza, o Boulevard Baralt, los revivo angustiosamente desde mi infancia, y son recuerdos imborrables para mí, siempre soñando en que llegará el día en que volveremos a ser un pueblo más organizado, trabajador sí, pero con un verdadero poder autónomo para sus decisiones fundamentales…

Me es fácil recordar cada viaje o recorrido “al centro”, en “carrito”, inicialmente “de a medio”, rodando por laberintos de calles tachonadas de incontables ventanas protuberantes, entre paredes de colores intensos, alternantes, aceras con altos enlozados, gárgolas para escupir el agua de los tejados, un tráfico de momentos ruidosamente corneteante, eran las cosas de esta ciudad ardiente, ciudad de fuego, la del sudor salado y cientos de marchantes y buhoneros, quizás vociferantes, gritando cual si fuese un juego, y entre rumores trepidantes con vaporones humeantes, el gentío, un pleamar preñado de emociones, al estar en el centro, allí de niño, en aquel impactante y caluroso ambiente, y como oleaje, percibir el embate de tantas gentes con todas sus pintorescas expresiones… En carrito de a medio desde niño y por mi cuenta, yo arribaba al teatro Baralt, para ver el cine en funciones de matiné. Fue en el Baralt, donde 11 de julio de 1896 Manuel Trujillo Durán operaría la primera máquina cinematográfica, aquí en el Baralt, me tocó a mí siendo niño desde el escenario cantar el himno a la alegría con decenas de estudiantes de otros colegios, y ya en la universidad, aquí conocí la magia del teatro, vi a Cabrujas haciendo de Ricardo III... “Maracaibo necesita un teatro”, era una frase que durante muchos años le escuché a mí padre, y hemos crecido, sí, ha ido evolucionando la ciudad, de ello podemos hacer cierto alarde. Tuvimos una Sociedad Zuliana de Conciertos que funcionó durante más de 30 años, con Franz Wenger como genial impulsor de la misma, y entretanto, fíjense cómo aun cobija nuestros sueños el cielo raso que en ArtDeco creó, quien según Sergio Antillano fue “el primer artista abstracto del país” este hermoso plafond de Antonio Angulo, que tras la remodelación del teatro, está ahora a la vista de todos… Las dificultades han sido muchas y hemos avanzado y en ocasiones retrocedido. Me consta que nuestra Alcaldía trabaja tesoneramente para mantener una agenda cultural que refuerce nuestra identidad cultural con estrategias pedagógicas innovadoras en el área de música, lectoescritura y otras. Fundabiblioteca y la Alcaldía tienen un Concurso abierto “Háblame de Maracaibo” para reforzar hábitos lectores en los niños y jóvenes participantes, estos proyectos sin duda beneficiarán a Maracaibo.

Nuestra idiosincrasia y el llamado regionalismo es de todos conocido, y no ha sido otra cosa más que un eterno combate contra el agobiante centralismo… En 1858, el General Vicente Herrera, concibió en Santander la idea de crear el Estado Soberano del Zulia, con la Provincia de Maracaibo, varios estados de Los Andes venezolanos, y con el territorio de la antigua Provincia de Santander y parte de la de Ocaña. En 1864 (6 años más tarde) pasamos a ser el estado Zulia y a los 2 años ya teníamos incorporados a Mérida, Trujillo, Táchira y Falcón. Las ideas independentistas venían desde 1810, con José Domingo Rus y luego Jorge Sutherland creó su Estado Soberano; tras la revolución azul vendría Venancio Pulgar y entre muchas cosas, siendo desde 1870 presidente del Zulia, incendiaría La Villa del Rosario en el 72. Era la época de Guzmán Blanco cuando desde 1870 a 1877 el puerto de Maracaibo sería despojado de su Aduana, afortunadamente devuelta por Linares Alcántara en el 78, pero ya en el 79 siendo Venancio gobernador del distrito Federal vería en 1881 el regreso de Guzmán Blanco quien en su obsesión de convertir a nuestra ciudad en playa de pescadores, creó el estado Falcón-Zulia y mudó la capital del Zulia a Casigua, y luego a Capatárida. Una anormalidad, duró hasta 1890 cuando el presidente Andueza Palacios le restituyó a Maracaibo su condición de ciudad capital de Zulia. La Universidad del Zulia, que se fundó en 1881 sería cerrada en 1904 durante la dictadura de Cipriano Castro. Así vimos nacer a “La generación de los principios” y el “Centro Científico de Estudiantes” con Jesús Enrique Losada entre otros zulianos, batallarían durante años para lograr la reapertura de la Universidad del Zulia, que finalmente, en 1946, sería aprobada por la Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt.

Francisco Eugenio Bustamante, Manuel Dagnino, Humberto Fernández Morán son nombres de médicos famosos del Zulia. Muchas veces escuché a mi padre, relatarnos, una anécdota vivida por él en 1936, cuando Humberto Fernández Morán, estudiaba en la “Casa de Morales” (allí funcionaba el Colegio Alemán de Maracaibo) y era un niño que todavía usaba pantalón corto. Tenían una maquinaria sin funcionar en una cervecería de la ciudad y decidieron darle al muchacho los planos - en alemán - de aquella máquina paralizada, para ver si él podía entenderlos y al día siguiente, nos contaba papá, el muchachito la había puesto a funcionar. Seguidamente, mi padre destacaba las dotes de políglota del científico. "Quien habla dos idiomas, vale por dos personas". Esto nos decía para informarnos de inmediato que el sabio zuliano hablaba más de catorce. Los jóvenes zulianos tienen que convencerse de lo importante de es estar preparados para los retos que se avecinan. Todos sabemos la historia del inventor del cuchillo de diamante, quien creó el IVIC y descubrió las partículas elementales de las mitocondrias, y conocemos de su imposibilidad para volver a trabajar en su tierra por motivos políticos. Nos queda su legado para el país. Así también fue despedido de su medicatura rural Américo Negrette por denunciar epidemias en nuestra región, pero como respuesta hubo de crear el Instituto de Investigación Clínica de LUZ y una revista científica que es la más antigua e importante del país. Hay que hacer de la política un arma para el progreso y lejos de escapar de los conflictos, la juventud debe hoy día estudiar y preparase para ser cada vez mejores. Hace 48 años en agosto de 1967 en el Hospital Universitario de Maracaibo se practicó el primer trasplante de riñón en el país y esto hizo que denominaran a Maracaibo, la capital científica de Venezuela. Hasta 1999, éramos líderes en trasplantes de riñón. Ahora, ya no, y cada vez peor, estamos presenciando como todos los hospitales e instancias de salud del país están en una situación absolutamente caótica… No quiero continuar por este camino, pues es muy triste lo que vivimos, pero esta noche debemos estar felices para celebrar a Maracaibo en paz.

He querido recordar, quizás fastidiosamente algunas de estas situaciones porque siento que abundan, y son claves para entender el muchas veces mal interpretado “regionalismo zuliano”, una convicción que parece eternizada al escuchar el doloroso estribillo de “Maracaibo marginada y sin un real”. Así pues, veo esta lucha permanente como parte de nuestra historia y siempre la hemos asociado al centralismo, incansablemente combatido. Durante nuestros 40 años de democracia, cuando reiterando las palabras de Luis Castro Leiva repetiré que: “el pacto de Punto Fijo fue la decisión política y moralmente más constructiva de toda nuestra historia”, se dio el traslado de las competencias de poderes a los estados y vivimos la elección estadal de gobernadores. Ya casi nos parecía que la pesadilla del centralismo iba a terminar y seríamos una verdadera República Federal… ¡Pero no! Los errores de nuestros políticos nos han conducido a vivir durante casi 18 años la más grave crisis social, política y económica en la historia de nuestra nación. Una verdadera tragedia que enluta hoy a todo el país, y sabemos cómo dijera Lolita Aniyar el año 2009, que “tenemos un enemigo plagado de estrategias y de poderes”, pero como ella misma nos sugería, no debemos improvisar. Aquí estamos hoy y debemos persistir en la idea de que hay que planificar y hacer bien las cosas, que hay que trabajar, muy duro, especialmente los jóvenes quienes deben preparase para lo que les deparará el futuro, convencidos todos de que solo así, podremos estar seguros de que saldremos adelante.

Hace casi 20 años, en diciembre de 1997, estaba viviendo en Caracas, y me correspondió venir a Maracaibo, y decir unas palabras en representación de “los escritores publicados” cuando gracias a los buenos oficios de Jesús Ángel Parra, en la Secretaría de Cultura de la Gobernación del Estado, bautizaban entre otros libros, mi segunda novela titulada “La Peste Loca”. Casi al final les dije..., esperanzado, que… “quizás el cielo límpido de nuestra la “Ciudad de Fuego”, continuará brillando en las noches del próximo siglo, cuando la luna “se encumbra y un cielo azul de porcelana alumbra, y en el lago sin brumas, la onda medio caliente, entumecida, coronada de espumas, soñando melancólica” seguirá recordándonos a Yépez. En verdad, aunque después del holocausto ecológico al que ha sido sometido, el “lago de los poetas” ya no es el mismo que soñara Lossada cuando escribió: “siglos yo pasara bordando quimeras, cual monje que escucha celestes bandolas, bajo tus paraguas de azules palmeras, con la desmayada canción de tus olas”... Ahora la ciudad de las palmas está ante un lago más contemporáneo, más contaminado... Quizás el del poeta Guillermo Ferrer, quien dijo: “el alcatraz ha muerto, las gaviotas se fueron, en las palmeras sube la savia del petróleo”, y nos duele repetir como Ismael Urdaneta que “la alberca de zafiro se hizo tina de aceite”.

Concluyo ante estas realidades, diciéndoles que a pesar de ellas, creo sentir con ustedes, que no hay que perder las esperanzas… Quizás deberíamos comenzar a pensar en la construcción de paneles solares para no quemar nuestro petróleo buscando generar electricidad, o por qué no soñar hacia el futuro, con un puerto de aguas profundas, ubicado en una orilla del Golfo de Venezuela. Un puerto que deberá valer para que el petróleo les llegue a los barcos por tuberías, desde el sur del lago y desde allí zarpen los tanqueros por los mares del planeta para volver a ser líderes en producción de hidocarburos. Así será y tal vez, al funcionar desde el Golfo y no necesitar el dragado de la barra, regresará el Coquivacoa a ser el lago de nuestros abuelos. Volverá a ser el reservorio de agua dulce más grande de Latinoamérica. Así, la flora y fauna lacustre paulatinamente se recuperarán, y podremos ver brillar el cielo por las noche, y volveremos a decir como Marcial Hernández que “ni aun el ímpetu de los huracanes puede apagar el simbólico Faro del Catatumbo”, porque “El Zulia entre la noche relampaguea”.

Muchas gracias

Jorge García Tamayo
Maracaibo, 8 de septiembre del año 2016

En función de la problemática planteada el presente artículo tiene como propósito analizar los factores personales percibidos por los estudiantes de geometría que intervienen en su bajo rendimiento académico. Para la elaboración de este artículo se consideraron los resultados de la investigación denominada “Causas del Bajo Rendimiento de los estudiantes de geometría en Ingeniería” cuyo propósito fue determinar las razones que inciden en el bajo rendimiento académico en la asignatura de geometría de los estudiantes de Ingeniería de la Universidad del Zulia, desde el punto de vista de los estudiantes. Considerando para su estudio los siguientes factores: personales, económicos-familiares, académicos e institucionales. Para finalmente, formular lineamientos que permitan mejorar el rendimiento académico de tales estudiantes en dicha asignatura facilitando así la calidad del aprendizaje.


FACTORES PERSONALES QUE INCIDEN EN EL BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO


El rendimiento académico se define como “un indicador evaluador del avance de los conocimientos que va adquiriendo el estudiante en su proceso de aprendizaje reflejado en una cartilla a través de cantidades numéricas, mismo que sirve para ir corrigiendo las falencias detectadas” (Martínez y Paladinez, 2016, p.29). Para estas autoras, este indicador es de gran significancia pues describe el nivel de logro alcanzado por el estudiante.

García (2013, p. 46) comparte la idea anterior al considerar que el Rendimiento Académico es “el encargado de indicar la valoración de las capacidades y conocimientos logrados dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje; es decir, lo que el estudiante obtenga como resultado al finalizar determinada materia así se estará midiendo su rendimiento académico”.

Por otro lado, el bajo rendimiento académico significa que el estudiante no ha adquirido de forma adecuada y completa los conocimientos, además de que no posee las herramientas y habilidades necesarias para la solución de problemas referente al material de estudio (García-Cruz; Guzmán y Martínez, 2007). De acuerdo con Barahona (2014, p.26), “las causas del bajo rendimiento académico deben buscarse más allá del estudiante mismo”. Para Martínez y Paladinez (2016), el bajo rendimiento académico es una representación de escasos niveles de participación en el proceso de aprendizaje, el cual se ve influenciado por distintos factores, reflejándose en una nota bien sea cualitativa o cuantitativa; así pues “es una característica negativa del rendimiento académico” (p.34).

En Latinoamérica, los estudiantes están rezagados en cuanto al rendimiento estudiantil, comparado con los países industrializados ya que nos encontramos con una clase social que no alcanza los conocimientos básicos para enfrentarse a las exigencias de la educación superior. Venezuela, desafortunadamente, no se escapa de esta realidad, pues a nivel de la educación superior tiene un grave problema de bajo rendimiento estudiantil, motivando así su análisis en diferentes casas de estudios universitarios. Tal análisis respaldará lo que Tapia y Tapia (2012) expresan sobre la necesidad de conocer las deficiencias en el tema del rendimiento estudiantil pues representaría el mejor recurso para corregirlas; ya que el estudiante podrá fortalecer la autorrealización, desarrollar la autonomía personal, sentirse satisfechos, felices y, así, no ser personas conflictivas.

De esta manera, Liprandi y otros (1993) citado por Hernández (2005), manifiestan que en la Educación Superior Venezolana, el cincuenta por ciento de los estudiantes universitarios fracasa y es en los cuatro primeros semestres de sus estudios cuando se incrementa la repitencia. Además, el problema del bajo rendimiento académico, deserción se agrava en mayor medida, en aquellas carreras universitarias, que exigen del pensamiento lógico abstracto.

En las instituciones universitarias se determinan criterios evaluativos propios, para obtener un promedio ponderado de las asignaturas que cursa el estudiante, tomando en cuenta elementos como la cantidad de asignaturas, el número de créditos y el valor obtenido en cada una de ellas; así pues las notas obtenidas, como lo indican Rodríguez, Fita, Torrado (2004) citados por Garbanzo (2007, p.46), representan “un indicador preciso y accesible para valorar el rendimiento académico”, asumiendo que éstas muestran los alcances del estudiante en aspectos personales, académicos y sociales; además son resultado de factores tanto de tipo personal del estudiante, como didácticas del docente, contextuales e institucionales, los cuales finalmente influyen en el desempeño estudiantil.

Tomando en cuenta las principales investigaciones, en el área universitaria, en las que se ha contemplado la regularidad académica de los estudiantes o sus calificaciones, se puede concluir que las bajas calificaciones, los altos porcentajes al no presentar un examen y la alta tasa de repetición, no son un fenómeno reciente.

De hecho, en un estudio desarrollado en la Universidad de Salamanca por el grupo “Helmántica” se consideró la percepción y opinión de los estudiantes universitarios encuestados sobre las causas del bajo rendimiento académico, distinguiéndose entre las Causas personales: ausencia de aptitudes y capacidades, poco dominio de técnicas de estudio, escasa o falta de dedicación a sus estudios, durante el periodo de clases; así como la inasistencias a clases, desorganización del tiempo y planificación del estudio; ausencia de autoexigencia o de sentido de responsabilidad, insatisfacción con la carrera elegida, falta de proporción entre esfuerzos y resultados, problemas personales (García-Cruz, Guzmán y Martínez, 2007).

En ese mismo orden de ideas, Barahona (2014) indica que las calificaciones obtenidas por los estudiantes en la universidad son en gran medida influenciadas por las características individuales del individuo y que los factores relacionados con su desempeño académico pueden provenir de: determinantes personales y determinantes sociales. En el primero de ellos se incluye: la inteligencia, las aptitudes, la asistencia a clases, el género, la nota de acceso a la universidad. En el segundo, el entorno familiar, el contexto socioeconómico, las variables demográficas (sexo, edad, estado civil) y la escolaridad de los padres. Este autor concluye que al conocer las autoridades universitarias sobre estos factores podrían diseñar políticas para mejorar la calidad académica de los estudiantes de pre-grado.

Si bien es cierto que para Acuña (2013), un eficiente rendimiento académico representa el resultado de diversas etapas del proceso educativo, en el que participan y se requiere de los esfuerzos de los estudiantes, profesores y comunidad. Incluso facilita el establecimiento de estándares educativos, ya que se pueden medir diversos aspectos determinantes del desempeño estudiantil además del cognoscitivo. Por tal motivo, García (2013) afirma que son varios los factores determinantes del rendimiento académico estudiantil, pues se caracteriza por su carácter multidimensional y, según este autor, gran parte de las investigaciones que han abordado este tema han considerado tres variables: de índole personal, social e institucional.

No obstante, Tejedor y García-Valcárcel (2007)han clasificado en tres categorías las causas del bajo rendimiento estudiantil: institucionales, relacionadas con el profesor y relacionadas con el propio estudiante. Por tal motivo, Lamas (2015), concluye que “para dar respuesta a la preocupación social del bajo rendimiento académico de los estudiantes, se deben analizar distintas variables que puedan influir en dicho rendimiento” (p.343).

De esta manera, Montes y Lerner (2011), consideran que el rendimiento académico de los estudiantes puede ser explicado bajo cinco dimensiones: la académica, la económica, la familiar, la personal y la institucional. Representando los factores o determinantes personales el núcleo de la personalidad del estudiante, protagonista principal del rendimiento académico estudiantil en cualquier nivel educativo, aunque diversos investigadores incluyan en sus estudios distintos indicadores para medirlos. Al respecto, García (2013), manifiesta que los determinantes personales están constituidos por: competencias cognitivas, motivación, condiciones cognitivas, autoconcepto académico, autoeficacia percibida, bienestar psicológico, asistencia a clases, aptitudes, sexo, formación académica previa a la universidad y la nota de acceso a la universidad.

Ahora bien, los factores personales, denominados por algunos autores dimensión personal, además de asociarlos a los factores individuales o psicológicos del rendimiento académico; en esta investigación incluyen: la motivación, las habilidades sociales y comunicativas así como las cualidades personales.

Autoras como Montes y Lerner (2011) asocian las habilidades comunicativas con: disposición para pedir ayuda, expresar ideas y proponer soluciones para sus preocupaciones, escuchando los puntos de vista de familiares, profesores, compañeros y amigos; destreza para integrarse con compañeros para estudiar. Mientras que las habilidades sociales la relacionan con la influencia tanto positiva o negativa de los amigos, las relaciones de pareja y la responsabilidad con las actividades académicas incluyendo el hecho de afrontar algún duelo personal durante su estadía en la Universidad.

En lo referente a las cualidades personales, se buscó conocer la percepción de los estudiantes acerca de las capacidades para: concentrarse, prestar atención y comprender, controlarse frente a situaciones difíciles y la capacidad para planificar y utilizar el tiempo de forma acorde a las exigencias de sus compromisos académicos. Otro aspecto tomado en cuenta fue la motivación que tienen los estudiantes para continuar sus estudios universitarios, contemplando para ello los valores de superación personal orientados hacia el ejercicio autónomo del logro de aspiraciones propias o de autoafirmación, o del núcleo familiar, o de acuerdo con valores instituidos en el entorno socioeconómico cultural.


METODOLOGÍA


El abordaje metodológico de la investigación fue de tipo descriptiva ya que se identifican, describen y analizan los factores personales considerados por los estudiantes de la cátedra de Geometría que intervienen en su bajo rendimiento académico. En cuanto al diseño de investigación, fue de campo, debido a que la información se recogió directamente en la facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia; transversal, puesto que los datos son recabados en un solo momento en el segundo periodo del año 2014; para el análisis de los datos obtenidos se siguió una metodología cuantitativa.

Dado que el propósito general de este estudio, fue determinar los factores personales que inciden en el bajo rendimiento de los estudiantes de geometría en la facultad de Ingeniería, se optó por una muestra de 200 estudiantes repitientes inscritos en la cátedra de geometría en el segundo periodo del año 2014 en la facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia. Tal muestra se caracterizó por ser estudiantes pertenecientes a cinco (5) secciones de las ocho (8) secciones de geometría de estudiantes repitientes dictadas durante ese periodo y cursantes de las siete escuelas de la facultad de ingeniería. Esta cátedra está ubicada en el primer semestre de todas las escuelas de ingeniería, de cinco horas por semana, en un semestre de 14 semanas, con 800 alumnos inscritos en la materia para este periodo y una población de 340 estudiantes repitientes.

Para la recolección de datos se utilizó la técnica de la encuesta, utilizando como instrumento un cuestionario denominado CEST dirigido a estudiantes, basado en el cuestionario diseñado por Montes y Lerner (2011) para estudiantes de pregrado de la Universidad de EAFIT conocido como Dimensiones del Rendimiento Académico (DRA), constituido en la sección de Factores Personales por 8 ítems de selección simple y escala de tipo Likert que midieron los siguientes factores personales propuestos por dichas autoras: Datos Personales, Habilidades y Motivación. Los ítems de escala Likert se valoraron de 1 a 5; en todos los casos, indicando la cualidad con la que describe un estudiante las perspectivas sobre sus habilidades comunicativas, la integración con el entorno que le rodea y sus cualidades personales, así la mayor puntuación mostraba que el estudiante tiene una alta perspectiva sobre sus habilidades. Las alternativas de respuesta fueron: Pésima (1), Mala (2), Regular (3), Buena (4), Excelente (5).

Las relaciones de pareja y los duelos también se indagaron como aspectos personales de posible influencia en el rendimiento académico, es decir se pretendía conocer cómo se ve afectado el rendimiento académico de los estudiantes por asuntos relacionados con su vida afectiva y de relaciones de pareja, lo cual se plasmó en los ítems 6 y 7.

Con respecto a la aplicación del instrumento, a los profesores de la cátedra de Geometría para su inclusión voluntaria en la investigación. El cuestionario se administró en horario docente, el tiempo total medio para responderlo fue de 20 minutos. No se presentaron errores de interpretación en ninguno de los ítems del cuestionario. El proceso estadístico de los datos obtenidos en la recolección se realizó mediante el programa SPSS versión 20, con el cual se hizo un análisis descriptivo con frecuencias relativas porcentuales para cada factor personal.

Además, basándose en la media aritmética de las dimensiones que componen los factores personales se ubicaron los resultados en los siguientes baremos, véase Tabla No.1, dándole respuesta al propósito de la investigación. Se utilizaron dos baremos: las primeras dimensiones son variables discretas cuyos valores varían de acuerdo al número de opciones de respuesta, se creó un baremo en el que se ubicó la media aritmética una vez que se reorganizaron y recodificaron las variables dentro de un rango de 1 a 2 realizando las interpolaciones necesarias para lograr ubicar la media aritmética en una de las categorías de la variable según el baremo (alta, media y baja). Mientras que, para la dimensión Habilidades se empleó una escala Likert por lo que se creó un baremo con rango entre 1 y 5, se recodificó la variable realizando luego las interpolaciones requeridas para poder ubicar a la media aritmética en una de las tres categorías de respuesta para la variable de investigación.


Tabla No.1

Baremo de interpretación de respuesta para las dimensiones Habilidad

Dimensión a Medir Rango del Baremo
para la Media
Aritmética
Categoría para el Factor
Personal
Datos Personales, Situaciones
Personales, Relación de Pareja y
Motivación para seguir estudios
universitarios
1,67 - 2,00 Alta Intervención
1,34 - 1,66 Mediana Intervención
1,00 - 1,33 Baja Intervención
Habilidades 3,67 - 5,00 Alta Intervención
2,34 - 3,66 Mediana Intervención
1,00 - 2,33 Baja Intervención

Fuente: Elaboración Propia



RESULTADOS

Tomando en cuenta los resultados presentados en la Tabla No.2, se observa que el 43,5% de los estudiantes han repetido más de dos veces la asignatura. Entre los resultados generales que se destacan en los datos personales de los estudiantes encuestados se encuentra que: la mayoría son del género masculino (53%), sus edades oscilan entre 20 y 22 años (54%), se encuentran solteros (94,5%) y estudian en las escuelas de industrial y eléctrica (21,5 y 21%, respectivamente), véase la Tabla No. 3. Se ubicaron en el baremo las medias aritméticas, como medida de tendencia central, obtenidas de acuerdo con el análisis estadístico descriptivo para cada una de los indicadores que constituyen a la dimensión Datos Personales, esta tabla resume ese análisis. De acuerdo con el baremo, los datos personales de los estudiantes no influyen significativamente en el bajo rendimiento académico ya que tienen una baja intervención, distinguiéndose quizás los indicadores género y escuela en la que están inscritos con una mediana influencia.

Tabla No.2

Resultados de la Repitencia en la asignatura Geomtería

Repitencia de la asignatura
Geometría
Frecuencia Porcentaje
Válidos una vez
dos veces
más de dos
veces
66 33,0
47 23,5
87 43,5

Fuente: Elaboración Propia



Tabla No.3

Resultados de los Datos Personales

Indicadores/ DIMENSIÓN Frecuencia Porcentaje Media
Aritmética
Categoría según
Baremo
Género Masculino
Femenino
Edad Entre 17 y 19
Entre 20 y 22
23 y más
Estado
Civil
Soltero
Casado
Escuela Petróleo
Química
Geodesia
Civil
Industrial
Mecánica
Eléctrica
DATOS PERSONALES

Fuente: Elaboración Propia



Las habilidades comunicativas, sociales y personales forman parte de la vida de todo individuo y se presume que actúen positivamente en su desempeño académico. Sin embargo, ante un bajo rendimiento de los estudiantes, los resultados se muestran en la Tabla No. 4, los cuales responden a las percepciones sobre sus habilidades comunicativas, la integración con el entorno que le rodea y las cualidades personales. Según tales resultados, los estudiantes calificaron como su pésima habilidad comunicativa(56%) “el diálogo con amigos y profesores sobre situaciones personales”, la segunda peor habilidad (24,5%) fue “la capacidad de aportar propuestas, soluciones, alternativas e inconformidades”; en contraste con solo el 33,5%de los estudiantes que se les hace fácil “pedir ayuda cuando se tiene dificultad”. Entre las habilidades sociales que destacan por considerarlas las pésimas habilidades desarrolladas por los estudiantes de bajo rendimiento están “la facilidad para darse a conocer a otras personas” (15%), seguida por “la capacidad para organizar actividades” (12,5%), ante una excelente “influencia positiva de amigos o conocidos en su vida” (31%). La peor calificación para las cualidades personales fue “su capacidad de planificar y utilizar el tiempo de manera efectiva” (70%), seguida de “el control personal frente a situaciones difíciles” (30%); destacándose como su mejor cualidad personal “su responsabilidad con las actividades” (33%).


Tabla No.4

Resultados de las Habilidades

Habilidades Pésima Mala Regular Buena Excelente

fr % fr % fr % fr % fr %
Habilidades
Comunicativas
La facilidad para pedir ayuda cuando se
tiene dificultad
La capacidad para explicar sus ideas
claramente
La capacidad para integrarse con otros
compañeros para estudiar
El diálogo con amigos y profesores sobre
situaciones personales
La capacidad de aportar propuestas,
soluciones, alternativas e inconformidades
Habilidades Sociales La influencia positiva de amigos o
conocidos en su vida
La influencia negativa de amigos o
conocidos en su vida
La consideración de sus compañeros
como amigos
Su disposición para considerar puntos de
vista de los demás
Su capacidad para organizar actividades
La facilidad para darse a conocer a otras
personas
Cualidades
Personales
La facilidad para prestar atención y
comprender lo que dicen
El control personal frente a situaciones
difíciles
Su responsabilidad con las actividades
Su capacidad de planificar y utilizar el
tiempo de manera efectiva

Fuente: Elaboración Propia



En la siguiente tabla se ubican los resultados de la media aritmética de la dimensión Habilidades y cada uno de sus indicadores en el baremo de la investigación, en la que se observa que la dimensión Habilidades presenta una intervención mediana en el bajo rendimiento de los estudiantes.


Tabla No.5

Habilidades de los Estudiantes

Indicadores/DIMENSIÓN Media
Aritmética
Categoría según
Baremo
Habilidades Comunicativas
Habilidades Sociales
Cualidades Personales
HABILIDADES

Fuente: Elaboración Propia



Asimismo, se investigó sobre vivencias o situaciones personales significativas como las relaciones de pareja y el duelo lo que permitiría analizar aspectos personales de posible influencia en el bajo rendimiento académico del estudiante. De esta manera resultó que en los duelos, la mayoría de los estudiantes (37%) no ha tenido que afrontar situaciones de duelo durante sus estudios universitarios, el más significativo se refiere a duelos por quiebra económica de la familia (25%), seguido por la muerte de alguna persona significativa (21,5%) y luego por ruptura amorosa (16,5%), el 70% de los estudiantes no han establecido una relación de pareja durante su permanencia en la universidad (ver Tabla No. 6 y 7). En estas tablas se distingue que ambas dimensiones tienen una alta intervención en el bajo rendimiento académico.

Tabla No.6

Resultados de Vivencias Personales Significativas

Indicadores/DIMENSIÓN Frecuencia Porcentaje Media
Aritmética
Categoría según
Baremo
Ruptura Amorosa
Muerte de alguna persona significativa
Quiebra económica de la familia
Ninguna

SITUACIONES PERSONALES

Fuente: Elaboración Propia



Tabla No.7

Resultados de Relación en Pareja

RELACIÓN EN
PAREJA
Frecuencia Porcentaje Media
Aritmética
Categoría según
Baremo
1,70 Alta Intervención

Fuente: Elaboración Propia



La Tabla No.8 muestra, que la mayor motivación para seguir estudio universitarios es “por superación personal/logro personal”(14,93%),seguida “porque quiere tener una vida más cómoda en el futuro” (12,44%) y “porque graduarse es una oportunidad para desempeñarse como profesional en el exterior” (11,94%) como los tres primeros lugares, respectivamente. Teniendo en cuenta como los dos menos importantes: `”porque tengo beca o subsidios económicos” y “a perder el tiempo” con un 0,5% para cada uno. Se puede resaltar que la motivación para seguir estudios universitarios tiene una mediana intervención en el bajo rendimiento según la ubicación en el baremo de la media aritmética.


Tabla No.8

Resultados de Motivación para seguir estudios universitarios

Indicadores/DIMENSIÓN Frecuencia Porcentaje Media
Aritmética
Categoría
según Baremo
Porque mis padres/familia dicen que es muy
importante
Porque me encuentro con mis amigos

Porque graduarse es una obligación social

Porque tener el título es prestigio

Porque el ambiente universitario es
agradable
Por superación personal/logro personal

Porque quiero demostrarme a mí mismo que
soy una persona inteligente
Porque encuentro satisfracción y me gusta
aprender cosas nuevas
Porque me permitirá escoger un trabajo en la
rama que me gusta
Porque tengo la capacidad económica
(familia con capacidad, mi propia capacidad)
Porque tengo beca o subsidios económicos

Porque quiero tener una vida más cómoda
en el futuro
A perder el tiempo

Porque graduarse es una oportunidad para
desempeñarse como profesional en el
exterior
Para trabajar fuera del país

Alta
Intervención
Alta
Intervención
Alta
Intervención
Alta
Intervención
Alta
Intervención
Baja
Intervención
Mediana
Intervención
Mediana
Intervención
Baja
Intervención
Alta
Intervención
Alta
Intervención
Baja
Intervención
Alta
Intervención
Baja
Intervención

Mediana
Intervención
MOTIVACIÓN PARA SEGUIR ESTUDIOS UNIVERSITARIOS Mediana
Intervención

Fuente: Elaboración Propia



Finalmente, se presenta en la Tabla No. 9 el resumen de los resultados de cada uno de sus dimensiones y su intervención en bajo rendimiento de los estudiantes, en el que predominan las situaciones personales y relaciones en pareja en el bajo rendimiento, siendo los datos personales el factor con menos influencia en tal rendimiento.


Tabla No.9

Resultados de los Factores Personales

DIMENSIONES Media
Aritmética
Categoría según
Baremo
Datos Personales
Habilidades
Situaciones Personales Significativas
Relaciones de Pareja
Motivación para seguir estudios universitarios

Fuente: Elaboración Propia



CONCLUSIONES


Las causas relacionadas para explicar el bajo rendimiento académico son diversas y plurales, incluso asociadas con la edad en que ingresan los estudiantes a la universidad, la selección de su carrera, sus habilidades y motivación. No obstante, los jóvenes estudiantes en pocas oportunidades están conscientes de su responsabilidad en su posible “fracaso académico” y suelen responsabilizar a la institución ya sus profesores, especialmente en cátedras como Geometría, área de la matemática que exige para su comprensión: estudio, orden, rigurosidad, y un trabajo dedicado y continúo.

En el momento en que el estudiante no admite su compromiso académico y no adopta una actitud crítica frente a sus deberes universitarios se genera un fracaso reiterativo y puede crearse un rechazo hacia el objeto de conocimiento incluso hacia su entorno universitario. En consecuencia, las instituciones universitarias se ven en la necesidad urgente de reflexionar sobre su responsabilidad en esta realidad e implementar estrategias para mejorar y buscar soluciones factibles conformes a la calidad de la educación.

Tomando en consideración lo que la literatura manifiesta sobre el análisis del bajo rendimiento académico de los estudiantes, la cual involucra las capacidades, aptitudes y la motivación con que cuenta el individuo para la búsqueda del saber, parte de estas características estuvieron contenidas en los factores personales, los cuales se relacionaron con las habilidades tanto sociales como comunicativas e incluso cualidades personales que comprenden comportamientos verbales y no verbales.

Aspectos como la ansiedad, que producen las evaluaciones antes y durante la misma, puede ocasionar bloqueos al estudiante, confusión y temor en sus decisiones al momento de responder cualquier pregunta durante la prueba, asuntos relacionados con su vida afectiva y de relaciones de pareja, la manera en cómo puede afectar haber sufrido algún duelo, una ruptura amorosa durante su proceso formativo también resultaron relevantes. Finalmente, la motivación; en la que se hace referencia a la promesa de lucro al culminar su carrera, el reconocimiento social y familiar, el cumplimiento de objetivos personales o familiares, entre otros.

Con respecto a los resultados de esta investigación, los mismos señalan que los factores personales medianamente intervienen en el bajo rendimiento de los estudiantes de geometría, siendo los datos personales los de menor intervención, los cuales incluyen: género, edad, estado civil, escuela que cursa. Mientras que, las habilidades constituidas por: las comunicativas, sociales y cualidades personales, cuentan con una mediana intervención aunque los estudiantes se perciben positivamente en cuanto a sus habilidades sociales, su vida afectiva y sus relaciones con compañeros, siendo reservados al exponer sus asuntos personales y en considerar a sus compañeros como amigos.

Además de ello, resultan ser pésimos a la hora de planificar y utilizar el tiempo de manera efectiva. Por lo tanto, se genera una limitante en su desempeño académico, pues con la óptima utilización de los recursos educativos, y el tiempo es parte de ello, se lograría una mayor eficacia en el proceso de aprendizaje.

La motivación para seguir estudios universitarios resultó tener una intervención mediana; sin embargo hay que destacar que las razones que tienen alta intervención en el bajo rendimiento son “a perder el tiempo” y “porque tengo beca o subsidios económicos”, lo que lleva a interpretar que estos estudiantes necesitan mejores incentivos y tener un mayor compromiso individual para llevar sus estudios con éxito. Por último, las vivencias o situaciones personales significativas que incluyen duelos, rupturas amorosas y quiebra económica aunada al establecimiento de una relación en pareja durante su permanencia en la universidad, representan los factores con mayor intervención en el bajo rendimiento académico.

En líneas generales, el rendimiento académico es el resultado del complicado universo que rodea al estudiante, y representa un indicador de la eficiencia de un sistema educativo en cualquiera de sus niveles, pues suministra la información necesaria para activar cualquier proceso evaluativo requerido para lograr una educación de calidad. Desde un punto de vista práctico, se suele asociar rendimiento académico con calificaciones o notas, para lo cual están presente múltiples determinantes o factores que influyen en el mismo, los cuales pueden ser inherentes al alumno, al profesor y a la institución educativa.

De acuerdo con el manejo de las calificaciones y en la mayoría de las instituciones universitarias se ha señalado que el rendimiento académico se puede clasificar de bajo, medio y alto. Existen estudiantes de bajo rendimiento que trabajan por debajo de su capacidad en todas las materias que cursan y otros que solo lo hacen en algunas. Este último es conocido como bajo rendimiento especifico y se puede generar por problemas específicos en el aprendizaje o bien como consecuencia de alguna experiencia traumática.

En este sentido, se concluye, que con esta investigación se obtendrá información valiosa para la planificación e implementación de estrategias de apoyo académico y propuestas para mejorar el aprendizaje facilitando la retroalimentación en los procesos de enseñanza-aprendizaje; optimizando el rendimiento académico de los estudiantes de geometría. Aun cuando, existen una serie de factores determinantes a considerar para el análisis del bajo rendimiento académico, el presente artículo representa un buen acercamiento para explicar una parte de este análisis, de allí la necesidad de profundizar en el perfil del estudiante de geometría para luego poder determinar los factores que afectan directamente a su rendimiento y crear programas de intervención para mejorarlo.

Por tal razón, se sugiere al Departamento de Matemática de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia llevar a cabo investigaciones sobre las causas del bajo rendimiento académico de estos estudiantes abordando todos los factores involucrados e implementar las soluciones convenientes para solventar en el menor tiempo posible estas dificultades realizando un seguimiento a los mismos; obviamente con la colaboración de los docentes, las autoridades y principalmente del estudiante, como centro del proceso educativo. Por otro lado, este estudio no intenta ser concluyente sólo pretende apoyar el análisis del bajo rendimiento académico universitario en Venezuela.


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