Isabel Ramirez
Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín
Al tomar en consideración los resultados obtenidos en la presente investigación, se ofrece a continuación a manera de lineamientos generales, el diseño de un Plan Prospectivo Estratégico de Acción para fortalecer la Cultura de Planificación en el Sector Universitario, basado en los planteamientos formulados por Kreitner/Kinicki (1996), acerca de las organizaciones y el cual está centrado en los comportamientos individuales y los procesos sociales y grupales.
Se asume la cultura de planificación en el sector universitario, como el modo propio de planificar las acciones administrativas
y académicas, tomando en cuenta la naturaleza de la institución y su entorno.
Se trata de paradigmas construidos, vividos y transmitidos para expresar la vida institucional y hacerla
posible; se trata también de proyectos que involucran comportamientos personales y colectivos a la vez, donde
la acción es más importante que la teoría y cuyo valor se centra en asumir todo lo que es necesario y deseable
para promover la iniciativa y la creatividad, lo cual requiere solidez técnica, claridad instrumental y desarrollo
intelectual como marco de referencia que permita la asimilación crítica en la toma de decisiones con carácter
prospectivo.
Se trata, asimismo, de abrirse y de servir a la novedad de nuestro tiempo, de invitar a muchos otros a compartir
los dinamismos de la planificación posibilitada por la revolución informática, los medios electrónicos y
los nuevos caminos de aprendizaje y conocimiento que ofrece la realidad pluralista del mundo de hoy, mediante
una acción coordinada de todos los entes que forman parte de la institución universitaria, a fin de ir configurando
una sostenida cultura de planificación que se desarrolle en la cotidianidad y se concretice en la transparencia,
la apertura, la escucha, la simpatía, la capacidad de evaluar y de decidir conjuntamente sobre situaciones
y procesos estratégicos; de esta forma, la cultura que se desarrolle tendrá raíces y futuro en la experiencia
vivida de las relaciones personales y comunitarias.
Retomando las palabras de Guedez (1996), “para realizar una cultura institucional hay que sustituir el modelo
centrado en la prepotencia de las normas y en el encasillamiento de los procedimientos, por otro donde se
privilegien la visión, la misión y los valores de la institución” (p.52).
Se entiende a éste, como el modo propio con que cada institución asume la planificación. las diversas formas de planificar
facilitan en cierto modo el desarrollo de la vida institucional, fruto de la creación humana en el encuentro
y cruce de los diferentes enfoques de planificación que permiten enriquecer esta cultura sin imposiciones,
pero con gran capacidad de discernimiento y autodeterminación de los procesos.
Visión
La cultura de planificación en el sector universitario se considera como un reto dentro de la dialéctica
institucional, abierta a la discusión en torno a realidades económicas, sociales, políticas, educativas,
así como a los valores, tradiciones, estilos y creencias que se practican en el entorno, tanto a nivel interno
como externo, las cuales están centradas en los comportamientos individuales de las personas, como también
en los procesos sociales y grupales relativos a la institución y a las organizaciones.
Misión
La cultura de la planificación tiene como finalidad formar hombres y comunidades maduras en esta área, capaces
de ofrecer respuestas sensatas a la situación real, provocada por los cambios sociales, políticos y económicos
que sufre el país en sus instituciones y en sus organizaciones.
Están orientadas alrededor de los comportamientos individuales y en los procesos sociales y grupales, con enfoque proactivo y en las cuales el entorno universitario esté comprometido dada la pluralidad de sus funciones: docencia, investigación, extensión y servicios.
En cuanto a los comportamientos individuales:
En cuanto a los procesos sociales y grupales:
El sector universitario está conformado por instancias o comunidades organizadas que acogen las esperanzas y las inquietudes de sus miembros, los anima y orienta a la participación y a cumplir con su misión; por consiguiente debe:
Finalmente, el desarrollo de una cultura de planificación ha de lograrse a través de la solidaridad del compartir, ya que se cuenta con principios, criterios y orientaciones para las acciones útiles y necesarias en la consolidación de esa cultura. ¿Cómo ha de manejarse esta situación para que se concrete en el tiempo, dentro de un marco de lo factible, abierto siempre a un horizonte de perfectabilidad? ¡Éste es el desafío que se presenta a los técnicos, planificadores sociales y a todo protagonista de esta historia!
Fuente: Investigación documental. 2001.
Gráfico 61. Lineamientos Generales