VALORES DESDE LA PERSPECTIVA DE DOCENTES Y ESTUDIANTES DE INSTITUTOS UNIVERSITARIOS DE TECNOLOGÍA


Eusmelda Abreu R.
Universidad Rafael Belloso Chacín.



RESUMEN


Esta investigación de campo, tipo descriptiva – exploratoria, estuvo dirigida a determinar los valores que prevalecen en docentes y estudiantes de Institutos Universitarios Tecnológicos (IUT), uno público y otro privado, donde se seleccionaron muestras representativas, con base en la fórmula propuesta por Hernández, Fernández y Baptista (1994), error del 5%. Los sujetos, 91 docentes y 449 alumnos, respondieron la Escala VAL-DISVAL (Betancourt y Mantilla, 2001), cuyo estudio técnico aportó un índice de confiabilidad de 0,85 mediante División por Mitades y 0,89 por Crombach. El análisis de factores confirmó la estructura multifactorial del Instrumento, que midió los 6 valores siguientes: Intelectuales, Físicos, Estéticos, Eticos, Afectivos-Sociales y Libertad. Valores prioritarios según la mayor frecuencia; responsabilidad, honestidad, justicia y democracia, para los docentes; coincidiendo los dos primeros, junto a sinceridad y amor para los alumnos del IUT privado y, los dos anteriormente mencionados, con bondad y lealtad en los estudiantes del IUT público. Los valores menos prioritarios fueron: veracidad, liberalidad, compromiso y patriotismo.


INTRODUCCIÓN


El ser humano no puede carecer de sentido, y éste sólo se alcanza a través de la vivencia de valores, entendidos como “algo importante en la existencia humana” (Guerrero Neaves, 1999, p. 13). Por su parte Izquierdo (1998) los identifica como entes, que tienen existencia y se caracterizan por ser pensados y reconocidos únicamente en la mente del ser humano, por lo tanto,  se pueden precisar sus caracteres comunes, sus peculiaridades diferenciales y sus propiedades, ya sean valores del saber científico, de la vida moral, del arte o de la religión. En el estudio se analizaron diferentes esquemas axiológicos tomando como base el propuesto por Pereira de Gómez (1999), quien plantea  seis macro-valores: físicos, intelectuales, estéticos, éticos  afectivos-sociales y de libertad. 

Siendo  los valores  ejes fundamentales por los que se orienta la vida humana, estos constituyen   la clave del comportamiento de las personas. Algunos autores (Duch, 1997; Marín, 1993; Ortega y Mínguez, 2001), señalan que la humanidad  está ante un desafío, un gran reto, razón por la cual, tiene necesidad de dar respuestas a múltiples cuestiones prácticas, en consecuencia, la educación tiene la tarea de “permitir una toma de conciencia personal en el acoplamiento con el mundo y con los demás” (Pereira de Gómez, 1999, p. 35).

Es indudable que la educación, asume el principal rol protagónico como medio predilecto de crecimiento personal del individuo humano y de la comunidad, donde cada uno de los actores: docentes y alumnos, tienen ante si el reto de descubrir los valores que fundamentan la propia existencia y su sentido pleno. Al respecto Guerrero Neaves, (1998); Pereira, (1997) y Pérez  Esclarín, (1999) expresan que las instituciones educativas tienden a la profesionalización, dejándose absorber por la estructura, con la consiguiente pérdida de la referencia a los valores personales.

La mayoría de las  universidades e instituciones para la formación de docentes han olvidado el desarrollo de un profesional preparado para  asumir el protagonismo ético pedagógico y político requerido para  los nuevos tiempos, trayendo como consecuencia un proceso educativo ausente de la generación de actitudes y valores, de la toma de conciencia crítica para poder proyectarse positivamente hacia el futuro, así lo señala Pérez  Esclarín, (1999). 

 Por tal motivo se ha considerado la necesidad de incluir en los programas escolares, la educación en valores,  como una vía para ofrecer al alumno la oportunidad de adquirir la seguridad y la autoestima, para hacerlo  más asertivo, y por lo tanto, menos expuesto a la violencia y a las agresiones.

En estos tiempos se han generado ciertas  conductas que han caracterizado a una minoría de la juventud,  quienes según Dobson (1989),   desestiman   la   función  vital   ejercida   por la autoridad en una civilización, pues no entienden el respeto como el aglutinante que mantiene unida una sociedad, sin él hay caos, violencia e inseguridad para todos. 

Sin embargo, sea cual fuere la situación, es indudable que es a través de la educación,  donde se conjugan todas las facultades que configuran la integridad axiológica del ser humano.

A tal fin, se enunció el problema de investigación en los términos de la  interrogante expresada a continuación.

¿Será posible identificar los valores que prevalecen en los estudiantes y docentes de Institutos Tecnológicos?

Por ello fue objeto de estudio: Determinar  los valores    que prevalecen  en los profesores y alumnos de los  Institutos Universitarios Tecnológicos  (IUTET- DRB  e  IUTEMBI) y Contrastar  los valores que prevalecen en los profesores con los expresados por los alumnos, en ambas instituciones, demarcando similitudes y diferencias.

La investigación se realizó en dos Instituciones de Educación Tecnológica Superior, ubicadas en la ciudad de Valera,  Estado Trujillo, específicamente el Instituto Universitario de Tecnología del Estado Trujillo Don Rómulo Betancourt (IUTET- DRB) y el Instituto Universitario de Tecnología Mario Briceño Iragorri, (IUEMBI), el primero de carácter público y el segundo privado.


MARCO TEÓRICO


En los antecedentes que mantienen relación con la problemática planteada, han sido consideradas todas aquellas investigaciones y estudios de diversa índole, referidos a los valores, en especial aquellos que forman la base para la educación en valores.

Orizo (1991), en la Fundación Santa Maria aplicó una encuesta de diez enunciados, (Los nuevos valores de los españoles) traducidos del inglés al español, la cual ha sido administrada en las condiciones usuales de test colectivos,  se pedía ordenar unos valores según la importancia que cada uno creía, en una escala preferencial del uno al doce, donde el uno era lo más importante para el sujeto.

Ramos, (2000), realizó una investigación, con el objetivo de determinar la relación entre los valores organizacionales y los valores individuales en los empleados de la empresa  Mc Donald’s, en Maracaibo, Estado Zulia, lo cual requirió la construcción de un marco teórico centrado en la teoría de los valores de Rokeach y  un  marco metodológico  en  el  que  se  seleccionó  un  tipo  de  estudio   de   campo   descriptivo,    correlacional,  transversal,  con un diseño no experimental.

Pérez  (1994)  realizó una investigación, como contribución a la formación ética del docente en la especialidad Educación Integral a través de lineamientos teóricos  y metodológicos elaborados en función de los resultados en él diagnóstico de los currícula de la especialidad Educación Integral de las Instituciones de Educación Superior con base en una visión antropológica humanista de hombre integral y las perspectivas: Axiología, pedagógica – moral y  deontológica. 

Un estudio realizado por Barona  Cárdenas y Ceja Velásquez  (1992), quienes orientaron su investigación  hacia la  búsqueda de la ubicación de los valores que forman la existencia del ser humano en  Latinoamérica y Europa.  Como nuevas formas de valorar la existencia; entre las que se encuentran: la competitividad, el individualismo exacerbado, la privatización de todo; y estas a su vez se reflejan en:  aspiraciones,  deseos y necesidades como la educación, la salud y la jubilación.

Rokeack  (1992), considera los valores como “una ciencia relativamente permanente en que un modo de conducta particular o un estado de existencia es personal y socialmente preferible a modelos alternos de conducta o estados de conciencia”.

Padilla  (1996), trata el concepto de valor, desde dos puntos de vista  que plantean las dos corrientes más importantes que lo estudian: el objetivismo y el subjetivismo. El valor es entendido por este autor como el resultado de una relación entre sujeto y objeto, descartando la antinomia objetivismo subjetivismo.

Carreras  y otros (1999) conciben al término valor  como relacionado con la propia existencia de la persona, afecta a su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos.

Según Garza y Patiño (2000) valor es todo aquello a lo cual se aspira por considerarlo deseable, ya se trate de objetos concretos o de ideales abstractos que motivan y orientan el quehacer humano en una cierta dirección.

Los valores son determinadas maneras de apreciar ciertas cosas importantes en la vida por parte de los individuos que pertenecen a un determinado grupo social o cultural. Camargo y Gaona (1994).  

Los valores han sido estudiados por la axiología,  por tal motivo, la misma se ha  llamado teoría de los valores. Esta no se refiere exclusivamente a una única teoría, sino a un conjunto de doctrinas de diversa orientación.

La axiología es una corriente filosófica, que se encarga de investigar el estudio de los valores.  Su nombre se deriva de la palabra axio, que significa valor. Según  Albornoz  (1997), la axiología se propone cuatro problemas  principales: (a) La existencia de los valores. (b) El conocimiento de los valores. (c) La realización de lo valioso. (d) La libertad de la persona  frente a los valores.

Las corrientes axiológicas dependen del concepto de valor de quienes la postulan. En función de ello se mencionan las siguientes escuelas: Neokantiana de Baden, Austriaca y de Praga, Existencialista, Fenómeno-lógica y del realismo de los valores. Escuela Neokantiana de Baden; tiene su origen en  las universidades de Friburgo y Heidelberg. Sus principales representantes son W. Windelband (1848 – 1915), H. Rikert (1863 – 1936) y Munsterberg (1863 – 1916). Esta escuela se apoya en la postura ética Kantiana.

Los tres postulados de la razón práctica que fundamentan la vida moral son: la libertad o autonomía del hombre, la consideración de la inmortalidad del alma humana y la necesidad de un ser perfecto, como Dios que otorga al hombre la felicidad plena. El sistema Kantiano considera que la conducta humana dirige su razón al deber sin detenerse en el contenido de las leyes morales. Se basa en el puro respeto del deber.

Otro representante de esta corriente es Henrich Rickert, quien desarrolla la filosofía de los valores iniciada por Windelband, pero fundamenta su idea en la sicología y en la metafísica. Define al valor como los hechos descubiertos o reconocidos por la reflexión o la introspección. Considera que los valores tienen realidad, la persona no los crea, sino que los reconoce. Los tipos de valores que presenta son: lógicos, estéticos, místicos, éticos, eróticos, y filosóficos.

Von Meinong, (1882-1921), considera al valor como la dignidad que los sentimientos atribuyen a un objeto, a una actitud o a una persona. Es creación espiritual que depende del agrado de la persona. Para él,  los valores se ubican en la conciencia, en el sentimiento de agrado.

Cristian Von Ehrenfels, define el valor como la relación de un objeto con la disposición de apetencia del sujeto, concibe objetos perceptivos, que se presentan como formas, como relaciones estructuradas.

Richar Muller-Freienfels, considera que ellos están en una serie de condicionamientos en el sujeto. Se apoya en una concepción de la vida psíquica como totalidad que incluye los fenómenos voluntarios y los emotivos. En tal sentido, ubica los valores en la conciencia, en la voluntad y emotividad. Presenta como tipos de valores a los relativos, a los que considera fenómenos voluntarios y emotivos.

Nietzche, aborda los valores desde un punto de vista negativo, porque reprueba la actitud ética que afirma una ley moral universal y unos valores morales absolutos. Desde el punto de vista positivo, afirma que un tipo superior de hombre se coloca por encima del bien y del mal,  crea sus propios valores e intenta imponerlos universalmente.

Sartre en su obra, “El ser y la nada” manifiesta su desprecio por los valores, a los que nulifica y considera como la nada, porque en su teoría del valor, aplica de modo absoluto la dialéctica hegeliana, que unifica las nociones de ser y pensamiento, de lo real y lo racional en un principio universal y único; toda afirmación suscita su propia negación.  Presenta dos tipos de valores: valores relativos y valores negativos.

La  fenomenología es una ciencia de esencias (eidética), busca purificar, de sus características reales o empíricas, a los fenómenos psicológicos y llevarlos al plano de la generalidad presencial. La reducción eidética, que es la transformación de los fenómenos en esencias, es también reducción fenomenológica  en sentido estricto, porque transforma tales fenómenos en irrealidad esencial. Los principales representantes de esta corriente son: Max Scheler (1874-1928), Nicolai  Hartman  (1888-1950), José Ortega y Gasset  (1888-1955), y Manuel García Morente (1886-1948)

El realismo sostiene que los valores están enlazados en el ser, por lo que son algo real, en identidad total o parcial con el ser. Tiene como postulado que real es lo que tiene que ser. Sus principales representantes son: Rudolph  Hermann Lotze (1817 – 1881),  Renné  Le Senne (1883 –1954) y Louis Lavelle (1883 – 1951).

Teoría de Raths,  Harmin y Simon; Kohlberg; y Piaget, conrtituye lo que se denomina “Teoría de la clarificación de los valores”, la cual,  tiene como objetivo que el ser humano construya por sí mismo su propio sistema de valores, a través de un proceso de análisis, mediante actividades de selección, apreciación, y aplicación; de forma consistente, racional, libre y sistemática. Dicho proceso se realiza en tres etapas: cognoscitiva, afectiva, y activa.

Para implementar este proceso, es indispensable que el docente tenga voluntad de querer ayudar a los alumnos, de modo que el mismo proceso les aclare lo que es valioso para ellos. El docente no debe tratar de convencer a sus alumnos de que acepten ciertos valores, por el contrario su actitud debe ser de apoyo, con imparcialidad y objetividad.

Jean  Piaget  propone la existencia de un patrón lógico y ordenado en el desarrollo de la conciencia moral de la persona, que da lugar a cambios secuenciales y progresivos a lo largo del tiempo en las ideas en las que se apoyan sus juicios, como lo afirma Hernando (1997) Su propuesta está respaldada por la creencia de que la moralidad puede adoptar dos formas cualitativamente diferentes, una basada en la coerción y otra en al cooperación.

Lawrence Kohlberg ,  llevó a cabo una investigación profunda sobre los juicios morales, y basa sus estudios sobre los de Piaget, interesándose por la forma en que los niños, adolescentes y jóvenes adoptaban decisiones. Para Kohlberg, el desarrollo del juicio moral se produce por grados o estadios (tres niveles y seis etapas), lo que significa que se realiza una evolución progresiva en las estructuras internas al interactuar con las experiencias nuevas.

Los grandes aportes de la teoría cognitiva en la educación en valores, vienen de Piaget, y las modificaciones posteriores de Kohlberg. Dichas teorías aportan elementos para que la educación en valores pueda tener un soporte teórico, pues proporcionan información acerca de cómo se realiza el proceso de aprendizaje de los valores morales en el niño.

Thomas Likona,   desarrolla su teoría, tomando como base las ideas de Kohlberg, donde se integran elementos de la sicología conductista. En el año 1992 publica su libro “Educación para el carácter”, el cual trata sobre la educación del carácter  en las escuelas. Como lo reseña Grass Pedrals (1997), se basa en las metodologías de la enseñanza de valores. Likona considera que el conocimiento del bien y las virtudes comienza a una edad temprana, debido a la educación proporcionada por los padres,  ya   que   estos suministran normas morales, las cuales deben explicar a sus hijos.

Nel  Noddings,  sostiene que el enfoque presentado por Piaget y Kohlberg  poseen una orientación dirigida hacia la justicia y la racionalidad masculina, por tal motivo ofrece un enfoque complementario, centrado en el apoyo y cuidado. Como lo refiere  Grass Pedrals, esta posición en su origen tuvo una orientación un tanto feminista, la cual posteriormente se extendió logrando una mayor generalidad.

Albornoz (1997),  caracteriza los valores:

  1. La polaridad, consiste en que todo valor positivo tiene su correspondiente valor negativo, ya que estos valores existen por sí mismos.
  2. La jerarquía, se refiere a que frente a dos o más valores se tienden a ordenarlos jerárquicamente, de los inferiores a los superiores o viceversa. Esta jerarquización conduce a lo que se llama tabla de valores. Cada persona puede tener su tabla de valores, así como cada sociedad en cada momento de su historia, ha tenido su tabla de valores.Hessen (1951) presenta su clasificación, dividiendo los valores desde dos puntos de vista: uno formal y otro material. Desde el punto de vista formal los divide en: Positivos y negativos, estando en los primeros, aquello que comúnmente se denomina “valor”; y en los segundos está el disvalor.
  3. Valor de persona y valores de cosas. Los valores de personas son aquellos que solo pueden ser propios de personas. A esta categoría pertenecen los valores éticos. Los valores de cosas son los valores inherentes a objetos impersonales, propios de cosas valiosas, como los bienes.
  4. Valores propios y valores derivados. El valor propio se basa en sí mismo, no depende de ningún otro valor. El valor derivado, se debe a otro valor.

Desde el punto de vista material los valores son:

1- Inferiores y sensibles y 2- Superiores o espirituales

Los valores inferiores o sensibles, se relacionan con el hombre como ser sensible o natural, representan algo frágil, pasajero, perecedero, son materiales subjetivos y relativos. Los valores espirituales, se refieren al hombre como ser espiritual, son valores objetivos y absolutos, imperecederos.

Pereira Gómez (1997), propone un grupo de valores con sus respectivos indicadores, los cuales se traducen en actitudes, que vistas como conductas observables, sirven de criterio para deducir que valores forman parte de la persona: Físicos, Intelectuales, Estéticos, Éticos, Afectivo-sociales y Libertad

MARCO METOLÓGICO


La investigación de campo está caracterizada por las Normas URBE (1999), como aquella que está dirigida “al análisis sistemático de problemas con el propósito de describirlos, explicar sus causas y efectos, entender su naturaleza y factores constituyentes o predecir su ocurrencia” (p. 2). En este sentido, se clasificó como exploratoria y descriptiva, donde la primera característica, se da en razón de que el problema ha sido poco estudiado en el país, ya que los antecedentes son escasos (Hernández, Fernández y Baptista, 1998).

El diseño se correspondió con el transaccional descriptivo. La población total del estudio estuvo conformada por los estudiantes y profesores del IUTET – DRB y del IUTEMBI. Estuvo representada por un total de 4.300 estudiantes y 340 profesores.

La “Escala VAL – DISVAL”, cuyo contenido se fundamentó en los seis macro valores propuestos por Pereira de Gómez (1997) a saber: Intelectuales, Físicos, Estéticos, Éticos, Afectivo-sociales y Libertad, los cuales permitieron derivar sus dimensiones con sus respectivos indicadores.

La escala VAL – DISVAL, estuvo conformada por 60 ítemes, y la escala de respuestas fue de tipo Likert con seis alternativas, que variaron entre TOTALMENTE EN DESACUERDO (1) hasta TOTALMENTE DE ACUERDO (6).

Tomando en cuenta que la investigación es de carácter descriptivo, los datos recabados fueron procesados en función de frecuencia y porcentaje, para cada uno de los grupos considerados (docentes, alumnos de institutos tecnológicos públicos y privados) y para el total de la muestra.


ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS


Los datos obtenidos a través del instrumento permitieron tener una apreciación, de la identificación que expresaron las personas de cada grupo con los 6 macrovalores analizados en el estudio, a saber: Intelectuales, Físicos, Éticos, Estéticos, Afectivo – Sociales y Libertad.

En las medias para los valores FÍSICOS no se observaron diferencias significativas, entre los sujetos involucrados, dándose el promedio mayor (M = 16,31 D.E. = 3,54) en los alumnos del tecnológico privado. Situación similar se presenta en las medias para los valores ÉTICOS, donde la mayor (M = 21,92 D.E. = 4,79) se dio para los docentes.

Al analizar las medias para los valores ESTÉTICOS, destaca una diferencia apreciable entre las obtenidas por los docentes (M = 85,68 D.E.=4,83) y estudiantes del Tecnológico privado (M = 85,54 D.E. = 7,83), respecto a los alumnos del Tecnológico público (M = 63,71 D.E. = 7,92).

En los valores AFECTIVO-SOCIALES, al igual que en LIBERTAD, las medias son equivalentes. Pudiendo señalarse, de acuerdo con los resultados obtenidos, que existe en los sujetos participantes de la muestra un grupo de valores, perfectamente definidos, los cuales como señala Ortega y Minguez (2001) “es una creencia básica a través de la cual cada sujeto interpreta el mundo, dando significado a los acontecimientos y a su propia existencia” (p.21).

En los valores AFECTIVO-SOCIALES, al igual que en LIBERTAD, las medias son equivalentes. Pudiendo señalarse, de acuerdo con los resultados obtenidos, que existe en los sujetos participantes de la muestra un grupo de valores, perfectamente definidos, los cuales como señala Ortega y Minguez (2001) “es una creencia básica a través de la cual cada sujeto interpreta el mundo, dando significado a los acontecimientos y a su propia existencia” (p.21).

Se observa que para los docentes, los valores que más practican o demandan, de acuerdo con la mayor frecuencia obtenida, son: Responsabilidad, Honestidad, Justicia y Democracia; al que menos prestan atención es a la liberalidad.

Los estudiantes del Tecnológico público, se identificaron con los valores: Amor, Bondad, Sinceridad y Lealtad; el menos practicado es la veracidad a diferencia de los alumnos del Tecnológico privado, quienes dieron mayor prioridad a la Responsabilidad, la Sinceridad, la Honestidad y el Amor; entre los menos importantes destacan la Prudencia, la Tolerancia, el Compromiso.

Los resultados reseñados de manifiesto que aun cuando no hay coincidencia en los valores a los cuales las personas dan prioridad, por lo menos, cada una de ellas tienen definidos aquellos que son importantes en su vida y por tanto, le sirven de directriz en las acciones que realiza.


CONCLUSIONES


Los resultados obtenidos en el estudio, han permitido obtener evidencias de cuáles son los factores que predominan entre docentes y estudiantes, específicamente de Institutos Tecnológicos, uno público y otro privado, quedando evidenciado que “los valores como entes tienen una condición que se caracteriza por ser pensada y reconocida únicamente en la mente del ser humano” (Guerrero Neaves, 1998, p.14) y por lo tanto se pueden precisar sus caracteres comunes, sus peculiaridades diferenciales y sus propiedades, ya sean valores del saber científico, de la vida moral, del arte, de la religión entre otros.

Al analizar los valores mencionados, tomando en consideración el sexo de los docentes y alumnos, tampoco se observaron diferencias significativas, pudiendo referirse que los valores “son realidades enraizadas en nuestra cultura. Desde ella pensamos y actuamos. Son los que deciden y dan explicación y coherencia a nuestra vida” (Ortega y Mínguez, 2001, p. 27). Los valores se dan en tanto que la persona es un ser de valores, es decir, no se puede entender al ser humano sin la apropiación de valores..

Al indagar en los sujetos de la muestra, respecto a la prioridad que daban a valores específicos, se encontró que para los docentes resultaban esenciales, la Responsabilidad, la Honestidad, Justicia y Democracia. Para los estudiantes del Tecnológico público fueron: Amor, Bondad, Sinceridad y Lealtad; para los del Tecnológico privado, fueron: Responsabilidad, Sinceridad, Honestidad y Amor. Hallazgo reafirmador de las consideraciones previamente señaladas, en cuanto a que el valor es algo cotidiano, que acontece en la vida de todo individuo “no son exclusivos de unas cuantas personas privilegiadas” (Ortega y Mínguez, 2001, p.28), “son excelentes termómetros que marcan el grado de integración o desintegración que experimentan los diversos grupos sociales “(Duch, 1998, p.151).


RECOMENDACIONES


Este fue un estudio que se caracterizó por ser exploratorio, debido a las pocas investigaciones encontradas en el país, respecto a VALORES. Aspecto que destaca la importancia de realizar indagaciones que contribuyan a tener un conocimiento del mundo de valores que predominan en los grupos sociales venezolanos. Como refiere Ortega y Mínguez (2001), se hace necesario descubrir la realidad cultural del hombre como forma de su existencia, es decir, la vivencia histórica del ser humano a partir de la realización de unos valores.

En el ámbito educativo es de gran relevancia conocer los valores que prevalecen en unos y a la vez comparten los actores del proceso, ya que no es fácil separar los aprendizajes instructivos de los componentes actitudinales y valorativos. Acercarse al hombre, conocerlo, entenderlo significa siempre interpretar al mundo o valores a través de los cuales todo individuo se expresa, siente, vive (Ortega y Mínguez, 2001).

El no encontrar referencias de la indagación de valores en los ámbitos educativos, plantea la necesidad de explorar esta temática, pues el gran reto que tienen actualmente las personas comprometidas con la tarea educativa es la puesta en marcha de un proceso dinámico de humanización personal, con capacidad para responder significativamente al hecho real de la crisis de valores y la desmoralización de la sociedad contemporánea (Izquierdo, 1998).