Adrian Navarro
Universidad Rafael Belloso Chacín
El presente artículo, es un aporte a la investigación Universitaria venezolana, orientado hacia una gestión tecnológica con visión de futuro; donde el Liderazgo constituya un factor de avanzada, que permita responder a las condiciones cambiantes en materia de tecnología, requeridas por las Universidades, observándose las mismas desde un enfoque globalizado. Igualmente dar respuesta al sector Universitario y su entorno en relación a la importancia de la Educación Superior, en este milenio XXI. El Estado la Sociedad y la Universidad deben estar conscientes que el desarrollo del País depende en gran medida de las Universidades como centros del conocimiento Universal.
Palabras clave: Gestión Tecnológica, Liderazgo Universitario, Visión de Futuro, Centros del Conocimiento, Condiciones Cambiantes.
The present I articulate, it is a contribution the Management University Investigation in Venezuelan, oriented towards a Technologic Management with Vision of Future; where the leadership constitutes an outpost factor, that allows to respond to the changing conditions in the matter of technology, required by the Universities; Observing the same ones from an approach world-wide. Equally to give answers to the University sector and their surroundings in relation to the importance of the Superior Education, in this Millennium XXI. The state, the society and the University must be conscious that the development of the Pais depends to a great extent on the Universities like centers of the Universal knowledge.
Key words: Management Technologic, University Leadership, Future Visión, Centers of the knowledge, Changing Conditions.
El actual sistema organizacional de las Universidades, requiere la revisión de planes y programas desarrollados por las gestiones
Universitarias. Todo enmarcado sobre la necesidad que tiene la Educación Superior, en establecer estructuras
de funcionamiento, con la fortaleza suficiente para responder a las exigencias de los nuevos tiempos y plantear
los escenarios estratégicos, con la finalidad de enfrentarse al futuro.
La Educación Superior, enfrenta en la actualidad grandes desafíos para adaptarse a las condiciones de una
realidad distinta, tanto en lo externo como en lo interno del sistema Educativo. No obstante, y a pesar de
los esfuerzos realizados persisten patrones tradicionales, en especial en el plano de la docencia. Esto conlleva
a plantear la necesidad de realizar importantes ajustes de renovación a la Educación Superior, de manera
que de respuestas eficientes a las nuevas condiciones y ejerza el liderazgo académico, científico y tecnológico
que la sociedad demanda.
En este marco de lineamientos, los nuevos tiempos señalan el camino de las nuevas tecnologías del conocimiento
y la recopilación permanente de información relacionada con la Gerencia Universitaria y su Visión del Futuro;
Destacándose aspectos de interés hacia un cambio en Educación Superior, donde, “La Gerencia del futuro forzosamente
asuma la profunda crisis que vive el pensamiento de la modernidad, que hasta hoy le sirve de sustento”, Rojas,
L., (1999: 18). La sociedad en general debe reflexionar sobre el destino científico y tecnológico de nuestras
Universidades, haciendo énfasis en las Universidades públicas, tanto autónomas como experimentales.
La gestión tecnológica Universitaria debe conducir a un proceso de cambio, donde la Institución sea dueña
de su propio destino y no sujeta a las circunstancias y/o dejar que la corriente de los hechos la atrape
hacia un futuro desconocido o no deseado. Es hora de la síntesis generatriz de una Universidad abierta ante
la vista de todos, capaz de: planificar, organizar, dirigir, evaluar y retroalimentar el proceso Educativo
en la Educación Superior.
Las Universidades están obligadas a presentar proyectos de filosofía de gestión y planificar en función del mundo de hoy,
convertirse en verdaderos centros de excelencia y enfrentar exitosamente los retos de la Modernidad. El cambio
sin duda, dependerá del liderazgo Universitario, y del carácter innovador de sus dirigentes. En esencia,
el liderazgo debe centrarse en repensar la Universidad del siglo XXI, a objeto de formar los profesionales
que demanda el mercado, caracterizado generalmente por una excelencia académica con competencias genéricas
y técnicas.
En esta perspectiva, se pueden señalar en el plano externo, cinco transformaciones importantes, que inciden
en demandas que la comunidad exige de la Educación Superior, a saber: Un nuevo escenario productivo laboral,
un nuevo escenario en lo científico y tecnológico, un nuevo escenario cultural, un nuevo escenario demográfico
y su participación de liderazgo en el escenario de políticas de Estado.
En cuanto al ámbito interno, en las Instituciones de Educación Superior se han producido también, al menos
cinco cambios importantes que inciden en su desarrollo: El crecimiento de la población estudiantil, la heterogeneidad
y segmentación de la oferta Educacional, la nueva estructura de financiamiento, el nuevo perfil del docente
y el nuevo perfil de los estudiantes.
Las afirmaciones anteriores, conducen a pensar que los desafíos en la Educación Superior están relacionados
con las capacidades de la denominada sociedad del conocimiento, la globalización y la integración (Nacional
e Internacional). Esto conlleva al análisis del mejoramiento y continuidad de las alianzas estratégicas Universitarias
con el entorno, evaluando alcance y contenidos a objeto de:
Partiendo del hecho, que en términos de competencias y pertinencias, no se puede ser líder hoy día de una investigación relevante,
cuyo resultado no este inmerso en un mutante mundo interconectado y globalizado por el impetuoso avance de
las redes de información electrónica;
Urge entonces para la investigación Universitaria del nuevo siglo mostrar una comunidad científica integrada
a las más importantes redes del conocimiento universal, ya sea por Internet u otro medio de sus características.
Atendiendo a estas consideraciones, se deduce que la informática científica Universitaria se nutre de la
capacidad del flujo de conocimientos que se observe en una determinada temática de investigación en red.
En esa línea de acción, los soportes de conocimiento y las consultorías virtuales en ambientes de información
electrónica como Internet, deberán ser el paradigma integrador que se adopte, para aquellas investigaciones
de avanzada científicas y tecnológicas desarrolladas por las Universidades del nuevo milenio.
Es razonable pensar que al situar la Universidad, bajo un enfoque de gestión tecnológica con visión de futuro,
la biblioteca Universitaria tiende a redimensionarse en su estructura científica y tecnológica como soporte
Universitario, ya que la misma como centro gestor de información y productor de conocimiento, se convertirá
en el corazón y sistema circulatorio de la ciencia y el saber universal.
En la Venezuela de hoy las Universidades financiadas por el Estado, presentan un complejo y creciente deterioro; producto
en mayor proporción, al acelerado crecimiento de matricula estudiantil, no coherente con el presupuesto asignado,
originando como consecuencia la incorporación del recurso humano, sin planificación presupuestaria para continuar
con el proceso de enseñanza Universitaria.
Adicional a esto, se agrega el deterioro de planta física y equipos, evitando el normal funcionamiento académico
y administrativo. Es Importante destacar que el deficitario presupuesto imposibilita el uso de nuevas tecnologías
y no hace posible la contratación de personal especializado para apoyar al profesional en sus actividades
académicas y de extensión programadas por las diferentes áreas de la Universidad.
En otro apartado, dentro de los esfuerzos mancomunados por la gerencia Universitaria, merece especial atención,
lo referido a la planificación estratégica como apoyo a la gestión Universitaria. En función a la misma se
definen criterios y acciones que los actores consideraran para la toma de decisiones, revisión y orientación
en la dirección correcta de su misión y objetivos propuestos.
Enmarcados en esa línea de competencia, las Universidades requieren igualmente renovar su sistema de enseñanza-aprendizaje,
con el propósito de contribuir y promover la excelencia académica, eliminando así el realismo mágico existente
y consecuencialmente ir desarrollando una cultura de gestión, sustentada en la gerencia, la calidad, la productividad
y la competitividad
En este sentido, Llanos, S. (1998:58) esgrime:
“Las Universidades están presentando una serie de debilidades en cuanto a planificación se refiere, lo cual hace necesario la realización y consolidación de estrategias que en un mediano y largo plazo hagan posible la Universidad necesaria y productiva deseable. Proponiendo también, orientaciones sobre la base del fortalecimiento de los niveles científicos y tecnológicos para una Educación superior de avanzada”
“Las Universidades están presentando una serie de debilidades en cuanto a planificación se refiere, lo cual hace necesario
la realización y consolidación de estrategias que en un mediano y largo plazo hagan posible la Universidad
necesaria y productiva deseable. Proponiendo también, orientaciones sobre la base del fortalecimiento de
los niveles científicos y tecnológicos para una Educación superior de avanzada”
Con base a lo manifestado por el citado autor, se evidencia la necesidad de perfeccionar la gerencia Universitaria
tradicional, yendo al encuentro de herramientas Educativas coherentes con los nuevos paradigmas o realidades
de la Modernidad Ello supone introducir elementos de flexibilidad en los planteamientos e incorporar las
nuevas realidades del entorno, permitiendo de esta manera, asegurar la pertinencia y viabilidad de los entes
involucrados, tanto internos como externos de la Institución.
La Educación Superior y como referencia la Venezolana, se encuentra en la encrucijada de actuar ante los significativos retos
que le imponen factores externos como: La globalización, las tecnologías de información y la comunicación;
Del mismo modo superar viejos esquemas y practicas que le permitan acceder a mayores niveles de calidad y
productividad. La educación superior responsable en este País, debe definir sus principales tendencias y
nudos críticos existentes, planificar el desarrollo de transformación, innovar y modificar aspectos vinculantes
con la privatización, el debilitamiento de programas, las elites de la Universidad oficial, la pérdida de
autonomía Universitaria y el progresivo detrimento académico, entre otros.
Es vital estar consciente que las tecnologías están evolucionando continuamente y es difícil para el sector
universitario satisfacer ese requerimiento, debido a la velocidad como se producen. Pero las necesidades
del mercado aunado al dinamismo del entorno deben impulsar a la Educación Superior a reflexionar la academia
y generar paradigmas creativos, dejando atrás el dogmatismo de la académica, la improvisación en la gestión
y la parálisis o estancamiento organizacional.
Por lo expuesto anteriormente, se debería proponer un plan de acción rector, donde los futuros Gobiernos
Universitarios reflexionen sobre la necesidad de compatibilizar la inserción académica con la identidad institucional,
es decir, ser soportes del desarrollo social, desde una perspectiva global y Transmitiendo al mundo un verdadero
liderazgo como centro del conocimiento
En Venezuela las organizaciones de Educación Superior, no escapan a la presión de los cambios para poder
adaptarse a un entorno cada vez más exigente. El mundo de la Educación Superior estremecido por la incertidumbre
actual, debe estar atento e iniciar un proceso de auto análisis, de revisión y reformulación de planes y
programas, que incluyan también los aspectos estructurales para la investigación, la extensión, la ciencia
y la tecnología. “Tradicionalmente a las Universidades, les ha costado entender que el mercado es su principal
cliente y que los egresados que producen son para satisfacer las necesidades de ese mercado”. Granell,E (2002:25)
Sin embargo, a pesar de las presiones de la globalización, las tecnologías de información y comunicación
que se están imponiendo sobre la Educación Superior, las tendencias hacia un liderazgo de cambio, Indican
que para cumplir con el rol Educativo, es necesario la innovación del docente. Obviamente, pasar al manejo
de los cambios de las nuevas tecnologías es un gran desafió para la academia Universitaria.
Desde la óptica Post-Moderna, se analiza un proceso transcomplejo donde esta inmersa la Educación Superior, la cual se ubica
en un enfoque de transfiguración de todas las prácticas sociales, que conscientes de ello o no, están transformando
el mundo irreversiblemente globalizado. Esto sugiere agregar valor a los procesos, así como consolidar un
verdadero liderazgo con dimensiones de tecnología moderna.
Las nuevas tecnologías, crean igualmente nuevas formas de organización y aparición de la idea global, con
una influencia profunda sobre la concepción comunidad Universitaria en los próximos años. Esto se destaca
en dos tendencias de liderazgo, que pretende en primer lugar, la expansión brusca del potencial comunicacional
de manera directa y masiva; y en segundo lugar la capacidad de crear comunidades a elección y en estrecha
vinculación con la sociedad.
Estas tendencias crearan nuevos desafíos y oportunidades para la Universidad del futuro, donde sus líderes
sean reconocidos por las comunidades dentro del contexto del conocimiento. Se requiere entonces de un liderazgo
de gestión gerencial Universitaria, bien fluido, moderno, complejo, por llamarlo de alguna manera, es decir
cambiar completamente el paradigma de los modelos tradicionales a los modelos modernos o postmodernos.
Este profundo cambio sin duda, no solo se produce con instrucciones emanadas del Ministerio de Educación
Superior, ni con instructivos, sino con una cultura de practicidad, tal como lo esgrime Lanz, R. (2002:31):
“Entender que mientras esos paradigmas obsoletos no desaparezcan de las mentes de los responsables de la
Educación Superior en Venezuela, no habrá cambio verdadero y realista”.
En un proceso de razonamiento acerca de problemas complejos para la Educación Superior y basado en el concepto tecnológico
descrito, la Universidad se presenta como una organización social, en la cual se forman individuos portadores
de un conjunto de conocimientos que los califican para el ejercicio profesional y la vida en sociedad; Logrando
crear conocimientos, mediante la investigación científica, transfiriéndolas luego a la sociedad para la solución
de problemas y posibles desarrollos.
En síntesis, la Universidad se presenta como un sistema en el cual se adquieren, procesan, conservan, transmiten,
crean y transfieren conocimientos, a través de una compleja estructura para hacer posible la realización
de las funciones básicas antes mencionadas. Es evidente que de ser la Universidad realmente funcional, seria
el escenario ideal para el mejoramiento del proceso comunicacional y del conocimiento.
La información y el conocimiento son factores claves para el funcionamiento tecnológico de un sistema Universitario;
En consecuencia, la Universidad del siglo XXI, como una organización socialmente activa, abierta e interconectada
con su entorno, formara los individuos portadores de una cultura de aprendizaje continuo, capaces de actuar
en ambientes intensivos de información , mediante el uso racional de las nuevas tecnologías de la información
y las comunicaciones , asistiendo al encuentro de la excelencia académica y profesional.
En este contexto, las transformaciones que se producen en los sistemas de Educación Superior, deben alinearse
en factores claves de éxito, los cuales entre otros pueden ser: En primer lugar, la formación continua y
la vinculación de la Universidad con los sectores productivos y de decisión del País; En segundo lugar, convertirse
en escenarios proclives para la obtención de un verdadero centro del conocimiento.
El avance de las nuevas tecnologías, constituye un factor influyente y decisivo en los cambios de paradigmas de cualquier
proceso organizacional o actividad socio-profesional. Bajo esta óptica, se vislumbra que estos cambios superan
las fronteras que hasta ahora había aportado el uso de las técnicas de computación. Se está llegando al encuentro
de lo que se ha denominado una nueva cultura comunicacional, todo producto al acceso necesario y obligante
de la globalización de la información y al intercambio del conocimiento universal.
Basándonos en estas apreciaciones, vale puntualizar que se está gestando en la Educación Superior la influencia
de una actitud hacia el conocimiento y la información, razón por la cual se debe revisar el proceso de reformulación
curricular, modificando contenidos o al menos vencer la inercia de los cambios necesarios. La Universidad
está obligada en la formación del nuevo profesional, a ofrecer y crear cátedras de información para todas
las áreas del conocimiento.
En definitiva el uso de habilidades de la informática como herramienta de acceso a la información y medio
de comunicación global, será condición de primer orden para la formación profesional. El paradigma sin duda
alguna, está enmarcado en el logro y desarrollo de nuevas actividades de superación tecnológica, cuyas características,
dedicación y toma de decisiones lo ameriten y permitan. Es necesario que la Universidad del futuro desarrolle
una cultura comunicacional e instaure nuevas tecnologías, de lo contrario quedaran en el pasado y posiblemente
para el recuerdo.
La Educación Superior juega en el mundo de hoy un papel relevante en el orden científico y técnico, e incide de manera directa
en el desarrollo socioeconómico y cultural de los Países, lo que obliga a redefinir y perfeccionar sus funciones,
en cuanto a la formación de recursos humanos altamente calificados, al desarrollo de la Investigación Científica
y a los cambios presentes y futuros. Y sobre todo al aporte de soluciones para una sociedad exigente en términos
globales.
Se hace necesario entonces, la formación de un talento humano, capaz de abrir espacios al desarrollo de valores
culturales, de solidaridad, responsabilidad y consciente de adaptarse de manera creativa a las nuevas tecnologías
de información y comunicación. Donde este talento humano este a favor del progreso académico, generando un
desarrollo interactivo que modifique los insumos, procesos y productos en el sistema de Educación Superior
donde transita, como parte de la sociedad en su conjunto.
El proceso de evaluación del desempeño en los centros de Educación superior y particularmente en las Universidades
Nacionales, deben contar con la participación activa de la comunidad científica, dado que ésta desempeña
un papel fundamental en la creación de conocimientos dentro de los mismos. También es importante la participación
de la comunidad Universitaria, destacándose de manera particular la estudiantil, quienes representan la generación
de relevo por excelencia y quienes desde su ámbito académico interactúan con el docente, logrando la comunicación
del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Desde los inicios de los años noventa se ha estado cuestionando la formación profesional de los egresados
Universitarios del País, por insuficiente o irrelevante en atención a las expectativas y exigencias del mercado
profesional. En este sentido, la crítica expresada tanto por el sector de empleadores como por los propios
estudiantes, tiene su basamento al percibir que el acceso al mercado de trabajo profesional ha dejado de
ser una garantía tras la obtención de un título universitario, aunado a no considerarse en la actualidad
como un canal de movilidad social y la posibilidad de cubrir aspiraciones económicas.
Según especialistas este declive en la Educación Superior, tiene su origen en los años ochenta tras la masificación
de las Universidades Estatales en el ámbito de profesores, estudiantes y personal administrativo. Destacando
que en la mayoría de los casos la filiación ideológica se convirtió en el único criterio de contratación
y promoción tanto de profesores como de egresados olvidándose del compromiso de gestión, así como de la calidad
en correspondencia al desarrollo del País y en detrimento igualmente de su condición docente, respecto a
su misión y visión establecida.
Las ideas expuestas, permiten acotar que la Universidad desde los años ochenta, ya no estuvo más al servicio
de la Nación, sino se transformó en parcelas o grupos para determinados partidarios y comenzó a ser utilizada
con fines extraños a la misión encomendada.” Vivimos uno de esos grandes periodos históricos que se producen
cada doscientos años, cuando la gente ya no entiende el mundo y el pasado no basta para explicar el futuro”,
Druker (2000:85)
De esta manera, la Universidad se ha transformado en un recipiente de conocimientos, para una sociedad reducida
a un mercado, que se mueve por la ley de la oferta y la demanda. Donde se aprecia también que la excelencia
académica del docente Universitario es en su mayor parte por iniciativa propia. Adicionándole una homologación
de sueldos no coherente con su formación y capacitación.
Los nuevos tiempos sin duda, indican la permanencia de la proyección prospectiva en los cambios paradigmáticos
necesarios en Educación Superior. En conclusión, se puede afirmar que la Universidad debe reflexionar sobre
su destino científico y tecnológico, haciendo énfasis en las Universidades públicas, tanto autónomas como
experimentales. En esencia, es importante ofrecer un marco conceptual y metodológico que permita un escenario
estratégico de carácter global y capaz de satisfacer las expectativas planificadas y presentadas como solución
de problemas al sector universitario y su entorno.
Destacando en líneas generales, que se está en presencia del nuevo siglo, donde las respuestas a futuro se
dificultan, aun cuando conocemos las interrogantes. Esto anima a discernir en nuevos campos de acción, en
el cual la Universidad como Centro del Conocimiento se transforme en un ente estratégico de innovación y
motivador de ideas , enfatizando que ella en si misma es generadora de conocimientos, tanto en lo científico
como tecnológico.
COLEGIO NACIONAL DE PERIODISTA-CNP. (1978). Drucker, P. (1991)
Las Nuevas Realidades.
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