Arnaldo Escalona*
Universidad Nacional Abierta (UNA)
Viceadministrativo@una.edu
Dalia Plata de Plata**
Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE)
daliaplata@cantv.net
Moraima Romero Silva***
Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE)
Mora1@interlink.net.ve
La gerencia educativa y la educación ambiental constituyen elementos esenciales en el marco del desarrollo sostenible. En el presente trabajo se identifican desde el plano teórico los aspectos de la gerencia educativa y la educación ambiental, necesarios para el desarrollo de esta investigación. Se asumió para ello, la metodología de investigación documental a partir de la revisión de artículos en revistas arbitradas, en físico y electrónico, trabajos de grado y bibliografía tendente al tema estudiado. Con la finalidad de hacer comprender que la educación ambiental es una vía para llegar a la consciencia de los participantes y adquirir valores para actuar de forma coherente con el entorno local. Asimismo, la racionalidad ambiental, constituye una estrategia conceptual que orienta la realización de propósitos ambientales. Donde, el desarrollo sostenible permita a cada habitante responsabilizarse por impactar menos el medio ambiente; tener la oportunidad de redireccionar la dinámica planetaria, y desarrollar alternativas que incidan en los procesos de deterioro generando un nuevo modelo de civilización sostenible y apalanque las dimensiones económica, social, política y ética caracterizando de esta forma el verdadero progreso humano.
Palabras clave: Gerencia educativa, educación ambiental y desarrollo sostenible.
The educational management and environmental education are essential elements in the framework of sustainable development. In this paper identifies the theoretical aspects of education management and education, necessary for the development of this research. It was assumed for this, the research methodology from the documentary review articles in refereed journals in physical and electronic works of literature aimed at the grade and subject studied. With the aim of understanding that environmental education is one way to reach the consciousness of the participants and gain values to act in a manner consistent with the local environment. Similarly, environmental soundness, is a conceptual strategy that guides the conduct of environmental purposes. Where, sustainable development, enabling each person responsible for the least environmental impact, have the opportunity to redirect the momentum, and to develop alternative processes that affect the deterioration of generating a new model of sustainable civilization appliqué and the economic, social , politics and ethics in this way to characterize the true human progress.
Key words: Educational management, environmental education and sustainable development
La dinámica del planeta está en los cambios, los cuales, la humanidad
tiene la forzosa necesidad de ajustarse, asimilarlo y realizarlo para estar al
compás que exige la vida actual. La preocupación significativa que mueve el
globo terráqueo, es la condición ambiental planetaria, pues el hombre tiene la
urgencia de adquirir modelos de educación, especialmente, ambiental donde
la prioridad es conservar el medio ambiente, pero sobre todo sensibilizar la
población humana, estimular la participación activa de la comunidad con el
propósito de comprender que el ambiente es finito y el capital natural del
planeta también lo es.
De ahí que, la Educación Ambiental se convierta en el instrumento por
excelencia para difundir creencias y contribuir a la creación de nuevos
valores y actitudes en la comunidad. Asimismo, precisar la educación con
peso específico, es decir, la educación ambiental para el desarrollo
sostenible; bajo la influencia de una gerencia educativa en correspondencia
con la dinámica socioambiental que se vive hoy. Es indispensable, un nuevo
enfoque sobre la educación ambiental relacionada con la cultura de cada
país con la finalidad de finito y del depende la biodiversidad y toda la
dinámica planetaria.
En el ámbito mundial se demanda cada vez mas, de la gerencia
considerada como la herramienta clave para la operacionalización de las
organizaciones que trenzan la dinámica del tejido social de la población.
Especialmente las instituciones educativas, necesitan el enfoque gerencial
que centre su atención en las formas de accionar mas eficientes, frente a los
cambios que experimenta cada organización e indispensables para
adaptarse a las modificaciones y a los tiempos dinámicos y difíciles que
enfrenta el mundo actual. Durán (2001).
Es por eso que, la gerencia educativa tiene el compromiso de ofrecer un
servicio de alta calidad para enfrentar los retos del mundo cambiante,
reflejado en el aprender a conocer, a ser y convivir para orientar la gestión y
habilidades en la búsqueda de la excelencia educativa. Siendo necesario
contar con agentes críticos y activos capaces de lograr la participación de la
familia y la comunidad y ver esta causa como un proceso global e integrador
de diversos sectores.
Por su parte, la administración educativa es compleja y la calidad de la
educación depende del gerente educativo y por tanto, su formación se debe
perfilar como una acción de carácter estratégico y fundamental para la
transformación deseada. Monte (2006). Es así como, la gerencia educativa
alcanza niveles de exigencia para el logro de resultados eficientes que están
en congruencia con la realidad actual para sensibilizar la conciencia humana
frente a los problemas ambientales de carácter global.
Las organizaciones educativas junto con el gerente, necesitan una cultura
organizacional con orientación estratégica y flexible que conduzca al éxito, lo
cual requerirá de innovación, creatividad, visión y anticipación fundamentada
en un planteamiento estratégico. Donde el gerente necesariamente deberá
ser emprendedor, innovador y líder carismático con visión prospectiva global
e integradora; que facilite la participación de la comunidad para tener un país
en mejores condiciones ambientalmente, pues, la calidad de vida es prioridad
para la vivencia humana.
El uso del capital natural, sin políticas ambientales definidas o de poco
control sobre la obtención de materias primas, crea serios problemas
ambientales como, el agotamiento de los ecosistemas, contaminación,
sedimentación y alteración de la vida local de los ciudadanos entre otros. De
ahí que, el hombre demanda permanente de los recursos naturales para
realizar múltiples actividades, trayendo como consecuencia impacto
ambiental sobre el medio ambiente local. Ante tal situación, hay que asumir una nueva forma de desarrollo social tendente a un ambiente limpio y vivible
en beneficio común.
La crisis ambiental imperante en el planeta, se debe justamente a la
acción humana, sobre la naturaleza, considerada, como la proveedora
inagotable del capital natural y receptora de todos los tipos los desechos
generados por la actividad humana. Por ello, se hace imprescindible la
ordenación racional del capital natural y su adecuada administración con el
propósito de disponer de los mismos, de forma permanente, para que el
hombre pueda desarrollo material, social, moral, intelectual y espiritualmente
en un entorno saludable para todos.
La preocupación ambiental comenzó en la década de los setenta, cunado
hubo las primeras manifestaciones científicas sobre el deterioro del medio
ambiente. Específicamente, en Estocolmo, (Suecia 1972) se estableció el
principio 19, tomado de Pelekais,… et al. (2007)
Es indispensable una educación en labores ambientales, Dirigida tanto a
las generaciones jóvenes como adultos y que preste la debida atención a l
sector de la población, menos privilegiada, para ensanchar las bases de una
opinión Pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las
empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su
responsabilidad en cuento a la protección y mejoramiento del medio en toda
su dimensión humana.
Es también esencial que los medios de comunicación de masas eviten
contribuir al deterioro del medio humano y difundan por el contrario,
información de carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y
mejorarlo a fin de que el hombre pueda conservar su medioambiente.
El entorno con el propósito de lograr la sensibilidad de la comunidad
frente al medio ambiente social, reflejado en saber elegir, la tecnología
menos contaminante, en saber mantener la operatividad económica de la
comunidad y donde ésta luche por el desarrollo local, con un gobierno
democrático, participativo, que permita la pluralidad y el disentir de las ideas,
respetando a los ciudadanos, que entre todos, tejen los hilos sociales, que
forman la comunidad y buscan mejores condiciones de vida para todos.
Llevar adelante la gestión educativa ambiental desde la organización
pública y privada en una realidad compleja y con pocos recursos; es
imperativo planificar estrategias de sostenibilidad permanente basadas en
escenarios reales con visión de futuro, de modo que, la educación ambiental esté soportada por la cultura del desarrollo sostenible reflejado en un medio
ambiente apto para la vida en beneficio común.
La educación ha de entenderse como transmisora de valores éticos, los
cuales contribuyen a posibles cambios en el comportamiento de los
ciudadanos. En este sentido la Ley Orgánica del Ambiente, de la República
Bolivariana de Venezuela en el artículo 35 contempla los siguientes
lineamientos: Incorporar una asignatura en materia ambiental, con carácter
obligatorio, como constitutivo del pensa en todos los niveles y modalidades
del sistema educativo bolivariano, dentro del continuo proceso de desarrollo
humano, con el propósito de formar ciudadanos ambientalmente
responsables, garantes del patrimonio natural y sociocultural en el marco del
desarrollo sustentable.
Vincular el ambiente con temas asociados a ética, paz, derechos
humanos, participación protagónica, la salud, la pobreza, la sustentabilidad,
la conservación de la diversidad biológica, el patrimonio cultural, la economía
y el desarrollo, el consumo responsable, la democracia y bienestar social,
integración de los pueblos, así como la problemática ambiental mundial.
Desarrollar procesos educativos ambientales en el ámbito no formal que
promuevan y fortalezcan el derecho a la participación de los ciudadanos y
comunidad en general, en el marco de una gestión del ambiente en forma
compartida.
Incorporar la educación ambiental para el desarrollo endógeno
sustentable, desde una perspectiva participativa, crítica, influyente,
transformadora de los sistemas productivos que reconozca la diversidad
cultural y ecológica en el ámbito de la organización social.
Promover el diálogo de saberes, como base del intercambio, producción y
difusión de información en los procesos educativos ambientales para generar
acciones colectivas en el abordaje y solución de problemas socio
ambientales.
Según la Conferencia Intergubernamental sobre educación ambiental
realizada en Tbilisi (1977), tuvo como objetivo: formar una ciudadanía
consciente e interesada en el medio ambiente, los problemas asociados que
tenga, el conocimiento, las actitudes, las motivaciones, el compromiso, las
aptitudes para trabajar en forma individual y colectiva en la solución de los
problemas presentes, como los surgidos de la relación cultura- naturaleza y
la búsqueda de solución para el bienestar en beneficio de todos.
En este importante evento, se determinó, ayudar a los individuos a
comprender que el hombre como ser biológico y social es parte del medio ambiente y genera impacto ambiental. Además, de adquirir el conocimiento
básico para identificar problemas ambientales así como reconocer y asumir
la responsabilidad de cooperar en la solución de los mismos.
En la Conferencia Mundial sobre Educación Ambiental, se esbozaron los
siguientes objetivos:
• Adquirir valores sociales para participar activamente en los programas
y proyectos de protección y mejoramiento del entorno.
• Obtener los conocimientos básicos para comprender los fenómenos
del ambiente.
• Promover diálogo entre los grupos de la comunidad para la
preservación de los recursos naturales.
• Desarrollar el sentido de la responsabilidad social - ambiental en
equilibrio con las empresas y la comunidad.
• Examinar los principales problemas ambientales de carácter local,
municipal, regional, nacional e internacional.
• Emplear estrategias para el aprendizaje desde estudios andragógicos,
hasta estudios a distancia.
• Realizar trabajos de campo con los estudiantes, con el propósito de
tener información de primera mano.
• Formar y sensibilizar a los individuos en el pensamiento complejo
como planificador de su aprendizaje y la toma de decisiones.
De ahí que, la meta de la acción ambiental es cordializar las relaciones
entre el hombre y la naturaleza y las de los propios hombres; se busca que la
especie humana tenga conciencia del medio ambiente y se interese por los
problemas inherentes al mismo. De modo que, su comportamiento sea
amigable, compatible con su entorno, pues este le provee la materia prima
para realizar múltiples productos competir en el mercado y generar un
beneficio social.
La racionalidad ambiental es el efecto de un conjunto de intereses y de
prácticas sociales que articulan diversos ordenes materiales, que dan sentido
y organizan procesos sociales a través de reglas, medios y fines
sociológicamente conformados. La construcción de la racionalidad ambiental
depende de nuevos actores sociales, quienes a través de sus prácticas
contribuyen con los principios del ambientalismo. Para Leff, (1998), citado,
por Reyes, (2007), considera, “La racionalidad ambiental incorpora un
conjunto de valores y criterios que no son evaluados en términos de modelos
de racionalidad económica, ni reducidos a una medida de mercado, sus
principios constituyen una estrategia conceptual que orienta la realización de
los propósitos ambientales”.
Este autor contempla, la racionalidad ambiental en la articulación de
cuatro esferas de racionalidad. A) Racionalidad sustantiva, un sistema
axiológico que defina los valores y objetivos que orientan las acciones
sociales para la construcción de una racionalidad ambiental. B) Racionalidad
Teórica, son los valores de racionalidad sustantiva y los relaciona con los
procesos ecológicos, culturales, tecnológicos, políticos y económicos que
conforman las condiciones materiales, los potenciales y las motivaciones que
sustentan la construcción de una nueva racionalidad social y productiva. C)
Racionalidad Instrumental, produce los vínculos técnicos funcionales y
operacionales entre los objetivos sociales y las bases materiales del
desarrollo sustentable, a través de un sistema de medios eficaces. D)
Racionalidad Cultural, produce la identidad e integridad de cada cultura, en
coherencia con las potencialidades de su entorno geográfico y de sus
recursos naturales.
De ahí que, la racionalidad ambiental, debe fundarse en un proceso
material, que de soporte a los valores cualitativos que orientan la
reconstrucción de la realidad y de nuevos estilos de desarrollo. En este
sentido, el mencionado autor, afirma que la racionalidad ambiental se
construye en la medida que se desconstruye la racionalidad instrumental,
dominante en todos los órdenes de la vida social, pues, no solo es necesario
analizar las contradicciones y oposiciones entre ambas racionalidades y las
estrategias para construir una nueva economía basada en la equidad y la
sustentabilidad.
Las políticas públicas usualmente no constituyen parte esencial de la vida
cotidiana de la gente. Cuantos saben ¿cuál es la política pública de este país
hacia la niñez abandonada o hacia la violencia? También es válido
preguntarse, ¿en qué curso universitario enseñan políticas públicas del
medio ambiente? En este punto específico se puede afirmar que la política
pública ambiental varia tanto sistemática como geográficamente.
Existen políticas ambientales para los sistemas costeros, urbanos,
geosistemas y los sistemas antrópicos, entre otros. Igualmente, existen a
escala local, regional, continental y global; generalmente cada sistema y
cada escala poseen una o varias instituciones que las representan. Para
Castañeda y Senior (2000), gracias al predominio del método holístico solo
pocas instituciones manejan los asuntos públicos relacionados con el
ambiente.
La cultura globalizada produce código de valores y normativa ética en los
que encajan las políticas públicas ambientales del entramado social en que
opera diariamente la comunidad. De ahí que, la globalización constituye un
eje de transformación que explica parte de la preocupación por el medio
ambiente a escala planetaria, materializado en: control y aplicación de
estándares de contaminación del aire, búsqueda de biocombustibles para el
tráfico automotor, aplicación de tecnologías amigables al medio ambiente,
asumir la educación ambiental basada en valores con énfasis en la cultura
del reciclaje, la reutilización y recuperación, es sensibilizar al hombre frente a
su entorno y hacerlo comprender que el entorno es finito y vulnerable.
Al mismo tiempo, países que voluntariamente firman el protocolo de
Kyoto, despojándose del uso de los fluorocarbonos (CFC) con múltales
prácticas de orden doméstico e industrial, para reducir el acelerado
adelgazamiento de la capa de ozono; también, es preocuparse por el manejo
y disposición final de los desechos radioactivos, es frenar la erosión y
desertificación del planeta, es reducir la crisis alimentaria de la humanidad,
con el propósito de disminuir el calentamiento global para tener mejores
condiciones de vida.
Ante este panorama es necesario, comprender que las nuevas políticas
ambientales establecen normas apropiadas para regular el crecimiento
exponencial de la población, surgiendo la necesidad de atender con mayor
solicitud las consecuencias que puedan tener sobre el medio; Mollo (2004).
Para llegar a esta meta será pertinente que los ciudadanos y las
comunidades las empresas e instituciones acepten la responsabilidad social
ambiental y participen equitativamente en el bien común.
Indiscutiblemente, este modelo de desarrollo no es fácil cristalizarlo, pues,
existen variables que influyen en la aplicación del mismo, prueba de ello son
la pobreza, la contaminación ambiental, entre otros, que delatan la
concreción del mismo. Saber que, se seguirá dependiendo del capital natural
para fraguar la economía de la localidad, la patria, el continente o el planeta,
de manera que, un ciudadano de un país desarrollado puede desayunar con
productos provenientes de Latinoamérica, Europa y al mismo tiempo, está
lee las noticias por Internet, y a través de su celular sostiene conversación
con ejecutivos en Japón, de manera que, estar a la par de este desarrollo es
asumir desafíos de forma permanente y aplicarlo en el núcleo familiar,
escolar y comunitario respectivamente.
De manera que acercarse al desarrollo sustentable es pensar en el futuro,
ahora, en condiciones de comprender y cambiar la conducta del hombre
frente a su entorno socio ambiental con dos propósitos, uno, que el hombre
modifique el comportamiento ante su entorno y dos internalizar que el
planeta es la única casa, que posee componentes finitos, es decir, serian los
pilares para sostener la vida en la tierra. Es urgente redireccionar la dinámica
planetaria de este gigante ecosistema llamado tierra; es importante
desarrollar alternativas que incidan en los procesos de deterioro, generando
un modelo de civilización sostenible y una vía expedita par conseguir este
cambio es la educación, ofreciendo la comprensión a todos los estudiantes
de los cambios ambientales que ya son evidentes.
Destacando la responsabilidad de cada habitante frente a su entorno
local, bajo una perspectiva ética socio ambiental; conjugados con programas
ambientales que proporcionen información con tópicos que incluyan: los
recursos de la tierra son finitos, buscar el equilibrio entre lo económico, lo
ambiental y social. Asimismo, la participación racional, que cada alumno
entienda, comprenda y se habilite para operar como agente de cambio hacia
la visión del desarrollo sostenible como un nuevo modelo para enfrentar los
desafíos de este nuevo siglo.
La preocupación global del planeta es la condición ambiental, pues el
hombre tiene la urgencia de adquirir modelos, paradigmas para solventar
dicha situación. Un modelo a seguir es la educación, donde la prioridad es
conservar y mantener el medio ambiente, pero sobre todo sensibilizar la
población humana, estimular la participación activa de la comunidad con el
propósito de comprender que el capital natural que conforma el ambiente es
vulnerable a la acción humana. Otra vía que coadyuva a esta situación es la gerencia considerada como la herramienta clave para la operacionalización
de las organizaciones que entrelazan la dinámica del tejido social de la
población.
De ahí que, la gerencia educativa tiene el compromiso de ofrecer un
servicio de alta calidad para enfrentar los retos del mundo cambiante,
reflejado en el aprender a conocer, a ser y convivir para orientar la gestión y
habilidades en la búsqueda de la excelencia educativa. Es por eso que, la
educación ha de entenderse como transmisora de valores éticos, los cuales
contribuyen a posibles cambios en el comportamiento de los ciudadanos.
Adicionalmente, insertar en el sistema educativo, la educación ambiental
para el desarrollo endógeno sustentable, desde una perspectiva participativa,
crítica, influyente, transformadora de los sistemas productivos que reconozca
la diversidad cultural y ecológica en el ámbito de la organización social.
Tal como sosteniente un pensador de la postmodernidad, Morin (2000),
considera que, hay que, educar para un pensamiento policéntrico alimentado
de las culturas del mundo, ya que todas las culturas tienen sus virtudes, sus
experiencias, sus sabidurías, al mismo tiempo que, sus creencias y sus
ignorancias; educar para este pensamiento, es la finalidad de la educación
del futuro que debe trabajar en la era planetaria para la identidad y la
consciencia terrenal. De ahí que, las políticas ambientales sostienen que
deben adoptarse normas y medidas apropiadas para regular varios aspectos
sociales; tales como el crecimiento exponencial de la población humana.
Mollo (2004).
De manera que, materializar esta meta será pertinente que las
comunidades, las empresas e instituciones acepten las responsabilidades
que les incumben y lo practiquen en labor común. Es perentorio redireccionar
la dinámica planetaria, hay que desarrollar alternativas que incidan en los
procesos de deterioro, generando un modelo de civilización sostenible y una
vía expedita para conseguir este cambio es la educación, ofreciendo la
comprensión a todos los estudiantes de los cambios ambientales que ya son
evidentes. Donde, el desarrollo equivale a progreso en sus dimensiones
económica, social, cultural, política y ética caracterizando de esta forma el
verdadero progreso humano.
Castañeda y Senior (2000) Evaluación de la calidad de las aguas en el
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UDO. Cumaná. Informe para el PNUD. (CITINTEVEP).
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Publicado en co-edición, Unidad de Publicaciones y Centro de estudios
Postdoctorales de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la
universidad Central de Venezuela (UCV) IESAlC /UNESCO.
Novo (1995) La Educación Ambiental: Bases Éticas, conceptuales y
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Reyes (2007) La educación ambiental a la luz del pensamiento complejo
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