GERENCIA PARTICIPATIVA Y SOSTENIBILIDAD EN COMUNIDADES AGRÍCOLAS

(PARTICIPATIVE MANAGEMENT AND SUSTAINABILITY IN FARMING COMMUNITY)


Timaure, César
Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, Venezuela
cesartimaure@yahoo.com

Plata, Dalia
Universidad del Zulia, Venezuela
daliaplata@cantv.
Recepción: 17-12-2010 Revisión: 15-01-11 Aceptación: 28-02-2011



RESUMEN


El desarrollo rural, así como los avances en materia de calidad de vida y productividad en la actividad agropecuaria, dependen de una serie de factores puntuales, entre ellos se encuentran: la participación en el contexto humano así como el entorno ambiental. Esta investigación, de tipo descriptivo, correlacional, diseño de campo, no experimental, transeccional, tiene como objetivo general determinar la relación entre la gerencia participativa y la sostenibilidad en las comunidades agrícolas de la Subregión Costa Oriental del Lago de Maracaibo, con apoyo en las bases teóricas de López y Cruz (2005); Barroeta (2005) y Antequera (2005). Para ello, se seleccionaron de manera intencional, dos comunidades rurales, se trata de Los Cilantrillos y La Esperanza II, ambas ubicadas en el Municipio Simón Bolívar, estado Zulia, en las cuales se aplicó una encuesta en formato tipo Likert de 31 ítems, a una muestra conformada por 73 personas. Este instrumento fue validado por juicio de 10 expertos. El índice de confiabilidad fue alto, 0,87, de acuerdo al coeficiente Alfa de Cronbach. Por otro lado, utilizando el coeficiente de correlación de Pearson, se tuvo que existe una correlación directa positiva baja, con un valor de 0.261 y Rho de Spearman de 0,373. En cuanto a la variable gerencia participativa, los valores expresaron una relación moderada, susceptible de incrementar al mejorar las posibilidades de participación. Los indicadores de sostenibilidad fueron analizados en las subdimensiones social, económica, ambiental e institucional resultando con valoración intermedia del sistema de trabajo que permite a las comunidades agrícolas de la subregión, mantener en el tiempo unas condiciones mínimas de productividad. Finalmente, se concluyó que deben implementarse lineamientos estratégicos para mejorar la participación, y por ende la sostenibilidad en las comunidades agrícolas de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.

Palabras clave: Gerencia participativa, Sostenibilidad, Comunidad agrícola.


ABSTRACT


Rural development and progress in quality of life and productivity in agricultural activities depend on a number of specific factors, including participation in the human context as well as the surrounding environment. This research, descriptive, correlational field design, non-experimental, transactional sought to determine the relationship between participative management and sustainability in the farming communities of the subregion east coast of Lake Maracaibo. Its general objective is to determine the relationship between participative management and sustainability in the farming communities of the subregion Costa Oriental del Lago de Maracaibo, relying on the theoretical basis of López and Cruz (2005), Antequera (2005) and Barroeta (2005). This is intentionally selected, two rural communities that are the coriander and La Esperanza II, both located in the Municipality of Simon Bolivar, which were surveyed in Likert format of 31 items, a sample of 73 people. This instrument was validated by the opinion of 10 experts. The reliability index was high, 0.87, according to the Cronbach alpha coefficient. Using the Pearson correlation coefficient must be low positive direct correlation, with a value of 0.261 and Spearman 0,373. With regard to participative management variable, the values expressed low and intermediate relationship, likely to increase to improve the chances of participation. The sustainability indicators were analyzed in the subdomains social, economic, environmental and institutional resulting in intermediate value of the work system that allows farming communities of this area of the subregion, keep in time minimum conditions of productivity. It has to be concluded that strategic guidelines should be implemented to improve participation and hence the sustainability of farming communities in the Eastern Coast of Lake Maracaibo.

Key words: Participative managements, Sustainability, Farming community.


INTRODUCCIÓN


El estudio de las comunidades agrícolas es una necesidad para muchos países, especialmente en aquellas donde existe una tradición de producción agropecuaria, conservación ambiental, fabricación de productos artesanales, que tienen valor histórico, turístico, cultural, gastronómico o ambiental.

Es un fenómeno que se observa en Europa y naciones de Asia, donde el valor sociocultural de las comunidades agrícolas con su entorno adquiere una dimensión de salvamento de la identidad propia de cada país.

Del mismo modo, las zonas rurales, están sujetas a una serie de situaciones, relacionadas con el deterioro de los componentes ambientales que afectan directamente su permanencia en el tiempo.

Algunos factores como el agua potable, es escasa, inclusive con desmejoramiento en su calidad, los suelos se erosionan perdiendo fertilidad así como su capacidad de regenerarse, la deforestación de áreas boscosas va en incremento, los ecosistemas son más vulnerables por razones de contaminación de diverso tipo, el manejo de los residuos agrícolas e industriales es defectuoso, las familias y comunidades desmejoran su calidad de vida, en fin, una serie de situaciones que es necesario analizar para comprender, en este caso, las posibilidades de supervivencia de las comunidades agrícolas.

En América Latina, se vuelca la mirada a zonas rurales tradicionalmente olvidadas o con escaso apoyo de tipo gubernamental, aunque en los últimos veinte años, la atención por parte de organismos, universidades, centros de extensión e investigación, entre otros, ha venido en aumento, por razones que tienen que ver con el manejo del capital natural, la sostenibilidad, así como la configuración legal y política de los sectores intervinientes.

En el caso del estado Zulia, especialmente la subregión Costa Oriental del Lago de Maracaibo (COLM), su particularidad tiene que ver con la intensa producción petrolera como actividad económica principal, sin embargo, la agricultura y sus elementos conexos tiene una valoración fundamental, hasta el punto de ser uno de los estados de Venezuela con mayor producción láctea, cárnica, cultivos oleaginosos, frutales entre otros.

De igual forma, en los procesos gerenciales, para el manejo de las materias primas, el talento humano, los recursos sociales así como el capital natural, es oportuno el análisis de la participación como un elemento a valorar en las comunidades agrícolas que permitan la sostenibilidad y el mejoramiento de sus procesos en el tiempo.

En Venezuela así como en el Estado Zulia, existe un conjunto de comunidades agrícolas que tienen diferentes formas de participación en la gestión de sus procesos que les permitan ser productivas, autorreguladas y que generen motivación e incluso rentabilidad para sus miembros.

En el caso de la COLM hay una producción agrícola generada en comunidades rurales específicas de la subregión, mayormente de forma extensiva, de caprinos, ovinos, frutales, pastos, entre otros, que le da presencia en los indicadores económicos del sector agrícola estadal y nacional.

Sin embargo, también es una zona petrolera, la cual en los últimos 50 años, como actividad económica principal, ha arropado todo el conjunto de vida, de participación, de relación comercial y socioeconómica en la subregión.

De tal modo que el problema tiene que ver con la sostenibilidad de estas comunidades agrícolas en el tiempo, y que luchan con un conjunto de factores como el marco de producción petrolera, limitaciones ambientales, legales, tenencia de la tierra, financiamiento, tecnología, organizaciones sociales junto a otras limitantes productivas, derivadas de las condiciones agroecológicas de la zona.

Como consecuencia de estas interacciones, la productividad en conjunto con la existencia misma de la comunidades agrícola de la subregión COLM se ven disminuidas, lo que se refleja en indicadores relacionados con el número de productores, de familias, de cultivos, animales, de organizaciones y eventos educativos, junto a la asistencia técnica, entre otros.

Sin embargo, al surgir el enfoque participativo como un modelo de gestión con gerencia participativa en las comunidades agrícolas de la subregión, se tienen elementos de cambio, de estímulo a los actores, con los cuales plantear estrategias de acción para la mejora de las condiciones sociocomunitarias de dichas comunidades.

El propósito de la investigación está orientado a analizar la gerencia participativa, en áreas de comunidades agrícolas de la (COLM), observando su relación con el entorno petrolero y los factores de sostenibilidad, de tal modo de mejorar e incentivar los niveles de participaron ciudadana, como un aporte en la búsqueda continua del desarrollo humano, social y ambiental de la subregión COLM.

El aspecto metodológico incluye hacer un balance general de las comunidades agrícolas de la COLM, analizar dos comunidades en conjunto con sus integrantes, así como definir la relación entre la gerencia participativa y la sostenibilidad.

ANTECEDENTES

Barroeta (2005) destaca que la participación comunitaria se compara con la felicidad humana. Todo el esfuerzo que se haga en su favor será siempre insuficiente pero útil y toda la omisión, negligente o no, será lamentable. Cualquier iniciativa, pública o privada, que propenda al logro del desarrollo humano sustentable, pasa indefectiblemente por el aro de la participación de los beneficiarios.

De igual modo, López y Cruz (2005) sostienen que las personas, al formar parte de un grupo, experimentan un sentimiento de pertenencia, de integración, se reparten responsabilidades, compromisos y tareas para resolver las distintas necesidades.

En el terreno práctico, la participación, como acción conjunta, compartida, se concreta en grados diferentes, como asistir, colaborar, cooperar, decidir. Esto va desde la mera presencia física, hasta la capacidad de tomar decisiones y llevarlas a cabo.

Suárez y Tobasura (2008) obtienen que, en términos históricos, el desarrollo rural se vuelve objeto de discusión y análisis a finales de los años sesenta del siglo XX. Los criterios que en esos años se utilizaron para su definición, aplicación en el diseño de políticas públicas junto a la elaboración de proyectos de desarrollo, aún continúan predominando en los imaginarios de quienes diseñan, ejecutan las políticas respectivas, al igual que en las discusiones de los académicos.

López y Colmenares (2009) indican que la participación ciudadana y el ejercicio de la gestión pública municipal es asumida bajo esquemas de modalidades activas de participación comunitaria en el desarrollo local, para lo cual se requiere de una ciudadanía también activa, así como la presencia de organizaciones sociales de todo tipo, que funcionen mediante objetivos claramente establecidos con propósitos compartidos en un diálogo e interacción con las autoridades municipales.

Antequera (2005) expone que la sostenibilidad no se refiere sólo al mantenimiento de la organización de los sistemas naturales que soportan el desarrollo del sistema socio cultural humano sobre el planeta, sino que trata a la vez de la preservación en el tiempo de los capitales culturales, institucionales, productivos, que posibilitan el desarrollo humano y social.

Estas pautas conductuales del desarrollo sostenible son susceptibles de ser transformadas en principios, que integrados entre sí nos definan un modelo de sociedad, que en la actualidad podría ser calificado como utópico, pero hacia el que irremediablemente las sociedades deben tender para poder mantenerse en el tiempo. De igual forma, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (2006) hace referencia a que el despliegue productivo de capacidades de la población rural resulta indispensable para el desarrollo sostenible.

En este sentido, el potencial de cada persona es el recurso fundamental para el desarrollo de un país, una región o un territorio. No obstante, para que la población rural pueda desplegar al máximo su potencial debe estar en condiciones de acceder a los bienes, servicios básicos, entre ellos la educación, capacitación, sin los cuales sería impensable que pudieran responder a los retos del desarrollo.

Muñoz (2006) indica que la palabra sostenibilidad (o sustentabilidad), es un concepto polisémico, que además de a la ecológica y ambiental, corresponde a una pluralidad de dimensiones:

  1. Como principio ético (tener en cuenta la conservación del ambiente y de los recursos naturales para las generaciones futuras).
  2. Como principio económico (utilizar los recursos naturales de acuerdo con la capacidad de regeneración de los mismos).
  3. Como modelo de análisis sociopolítico (la integración de los factores ambientales en todas y cada una de las políticas sectoriales).
  4. Como principio jurídico (el derecho fundamental del ser humano a un ambiente adecuado se corresponde con el compromiso internacional de los países de mantener los ecosistemas y los procesos ecológicos esenciales para la biosfera).


De esta forma se tiene que las áreas protegidas se han convertido en destinos valorados por los turistas, y cada vez más frecuentados. La sostenibilidad del turismo en estos frágiles territorios no es una cuestión de moda o de marketing turístico. Es una necesidad imperiosa, un desafío fundamental. Es imprescindible.

Los investigadores Swisher y otros (2006), señalan seis pasos que se pueden usar para lograr el desarrollo sostenible. Explican que el proceso de involucrar a los interesados en el proceso de desarrollo comienza con la identificación de los posibles representantes de los diferentes grupos en la comunidad. Se debe incluir tanto los individuos que los proyectos pueden afectar negativamente como ellos que beneficiarán del proceso, y los individuos que pueden aportar recursos y pericia al grupo total.

Sepúlveda (2004) indica que el enfoque territorial se concibe como un proceso que busca transformar la dinámica de desarrollo del territorio mediante una distribución ordenada de las actividades productivas, de conformidad con el potencial de sus recursos naturales y humanos. Tal perspectiva exige la puesta en marcha, en el territorio, de políticas económicas, sociales, ambientales, culturales sustentadas en procesos descentralizados y participativos.

Para precisar más este concepto se puede añadir que lo que se busca es generar un cambio en las bases económicas al igual que en la organización social, a nivel local, que sea el resultado de la movilización de las fuerzas sociales organizadas, de manera que aproveche el potencial de la población.

Eso implica crear nuevos mecanismos de acceso a las oportunidades sociales, fortalecer la viabilidad económica local, la capacidad de inversión, de gasto de las instituciones públicas, asegurando la conservación de los recursos naturales.

ASPECTOS METODOLÓGICOS

El tipo de investigación es descriptivo, también es de tipo correlacional, cuya utilidad principal es la de saber cómo se comporta una variable, al conocer el comportamiento de otras relacionadas. En cuanto al diseño, corresponde al tipo de campo (Hernández y otros, 2005).

La población corresponde a las comunidades agrícolas seleccionadas, a saber, Los Cilantrillos y Esperanza II, ubicadas en la Parroquia Rafael Maria Baralt del Municipio Simón Bolívar. Esta selección se ha basado en los siguientes criterios: Facilidades de acceso, con vías de comunicación en buen estado, está ubicada en la zona medular o central de la subregión Costa Oriental del Lago de Maracaibo, aledaña al área de construcción del Complejo Criogénico de Occidente de Petróleos de Venezuela S.A., PDVSA.

En el lugar existen organizaciones comunitarias, así como líderes con información disponible, tradición de producción agropecuaria en una zona de impacto por la industria petrolera, facilidades para la toma de información en conjunto con los líderes locales y la Alcaldía del Municipio Simón Bolívar, igualmente con oportunidad de asistencia a las asambleas comunitarias de la comunidad.

En la época de aplicación del instrumento, febrero del año 2010, se tuvo que la población que vive permanentemente en Los Cilantrillos es de 150 personas, en Esperanza II, unas 50 personas. Para obtener el tamaño de la muestra se ha utilizado la fórmula para un muestreo aleatorio simple para poblaciones finitas (Corbetta, 2007).

Para el diseño de la muestra se constituyó un muestreo probabilístico por racimos, el cual se refiere a las muestras ubicadas en determinados sectores físicos o geográficos (Hernández y otros, 2005).

En el caso de la presente investigación, los racimos constituyen los tamaños de las unidades de producción de las personas residentes en las comunidades agrícolas analizadas, que son 4 estratos, como se señala en el Cuadro 1, para Los Cilantrillos:

Cuadro 1.

Estrato poblacional y muestra de Los Cilantrillos

Estrato Hectáreas Total población Muestra
1 > 10 8 3
2 5 – 10 25 9
3 1 -5 55 20
4 < 1 62 24
150 56
Fuente: Elaboración propia.

Para la comunidad Esperanza II, se obtuvo en el cuadro 2, lo siguiente:

Cuadro 2.

Estrato poblacional y muestra de La Esperanza II

Estrato Hectáreas Total población Muestra
1 > 10 3 1
2 5 – 10 15 6
3 1 -5 22 8
4 < 1 10 2
50 17
Fuente: Elaboración propia.

Se aplicó un cuestionario de preguntas cerradas con escala tipo Likert (Anexo A) a la muestra seleccionada en cada comunidad. En segundo lugar, para conocer datos adicionales del entorno así como características socioeconómicas de la comunidad agrícola, se realizaron consultas en la alcaldía del Municipio Simón Bolívar y la sede de PDVSA, en el sector de Ulé.

Por último, se asistió a tres reuniones y asambleas comunitarias realizadas en la zona, donde se explicaron detalles de esta investigación, su importancia y oportunidades de participación en la misma.

Para validar el instrumento aplicado en la comunidad agrícola, se aplicó la prueba de juicio de expertos, consultando a diez de ellos. El valor obtenido para la confiabilidad es de 0,87 medido con el coeficiente alfa de Cronbach.

Para el procesamiento de los datos, en primer lugar, se analizó la información interna y externa para ccaracterizar los procesos de gerencia participativa que se manejan en las comunidades agrícolas del estudio, y luego contextualizarla en el ámbito de la COLM. De igual forma el análisis de los actores intervinientes en la gerencia participativa permite conocer su ubicación, niveles de participación así como los modos o tipos de actividad en la comunidad.

En tercer lugar, los indicadores de sostenibilidad de estas comunidades agrícolas se obtienen al valorar la información proveniente de las encuestas y la suministrada por los organismos locales y regionales. Para el establecimiento de la relación entre la gerencia participativa y la sostenibilidad en Los Cilantrillos, se ha realizado un análisis estadístico de tipo correlacional, utilizando para ello el programa SPSS, disponible en el Laboratorio de Estadística de la URBE.

Por último se formuló un conjunto de lineamientos estratégicos para mejorar la gerencia participativa en las comunidades agrícolas de la subregión COLM que permitan alcanzar niveles aceptables de sostenibilidad en el corto y mediano plazo.

CONCLUSIONES

En cuanto a la gerencia participativa se analizaron 3 indicadores relacionados con valores, objetivos y experiencias, en las características e indicadores de sostenibilidad se han analizado las Subdimensiones: social, económica, ambiental e institucional.

Como punto resaltante se ha conocido que aquellos productores, habitantes de las zonas rurales de la COLM, que no participan en labores comunitarias, al no integrarse en la jerarquización de problemas, gestión de recursos, ejecución y monitoreo de proyectos, son dejados de lado por el mismo sistema, siendo difícil posteriormente, su integración nuevamente en las comunidades agrícolas, tal como lo señala Molina (2006).

De esta forma, con la participación del productor, así como su núcleo familiar, se fortalece la gerencia participativa, en la zona estudiada, en relación a valores como: responsabilidad, fidelidad, conservación, compromiso, iniciativa, desafío, transparencia, asociatividad, armonía, entre otros valores que son necesarios para la sostenibilidad de las comunidades agrícolas de la COLM.

Se puede decir que La Esperanza II tiene un nivel de participación mayor pues ha resuelto, hasta un 81 % de sus problemas, contra un 50 % de Los Cilantrillos.

En el cuadro 3, se presenta un resumen de las características de la gerencia participativa en las comunidades de La Esperanza II y Los Cilantrillos. De acuerdo a Lee (2003), se tiene un nivel de gerencia participativa entre bajo a intermedio.

Cuadro 3.

Resumen de los procesos de gerencia participativa de las comunidades agrícolas Los Cilantrillos y La Esperanza II

Dimensión Subdimensión Variable Indicador Valor actual Valor ideal(Lee 2003)
Proceso de gerencia participativa Organización de la comunidad Valores % de residencia en la comunidad 60 100
% participación del núcleo familiar 64 100
% participación del productor en labores comunitarias 66 100
Objetivos % de acuerdo en la existencia de objetivos 96 100
% grado de interés o vocación para vivir en la comunidad 93 100
% grado de satisfacción del productor por su labor en la comunidad. 60 100
Experiencias % aplicación de experiencia en la comunidad 84 100
% Grado de consultas en problemas locales 59 80
% valoración de la opinión del productor 48 100
Actores intervinientes en la gerencia participativa Actores en la organización y en la toma de decisiones Actores locales o directos Nº de reuniones internas/comunidad/año 20 40
% problemas resueltos por el consejo comunal 66 100
% problemas resueltos por el sindicato campesino 12 50
Actores secundarios o colaboradores Nº de reuniones con invitados/comunidad/año 2 5
% apoyo institucional público 51 100
% apoyo organismos privados 1 50
Percepción interna + +
Percepción externa + +
Fuente: Elaboración propia.

En el Cuadro 4 se señala un resumen de los indicadores de sostenibilidad para las comunidades agrícolas La Esperanza II y Los Cilantrillos. De acuerdo a este resumen, se puede expresar un nivel de sostenibilidad entre bajo e intermedio, según Lee (2003).

En los valores de sostenibilidad, Los Cilantrillos tiene mayor acceso al agua potable, tiene mayor porcentaje de uso del área aprovechable de sus parcelas, aunque en ambas se refleja la posibilidad de contaminación por los desechos derivados de la actividad de la industria petrolera. La conformación de cooperativas, en conjunto con los consejos comunales, lidera la participación en estas comunidades.

Cuadro 4.

Resumen de indicadores de sostenibilidad en las comunidades agrícolas Los Cilantrillos y La Esperanza II

Subdimensión Variable Indicador Valor actual Valor Deseado
Social Vivienda fija % residentes con casa propia 52 >50
Presencia de escuela en la comunidad Número de escuelas/comunidad 0.5 1
Módulo de salud Nº de módulos de salud/comunidad 0 1
Económica Productividad de la labor agrícola % de familias que dependen de la actividad agropecuaria 8 80
Tenencia de crédito agrícola bancario % de productores con crédito asignado 0 80
Tenencia de ayuda financiera % de productores con ayuda financiera 0 20
Posesión de maquinaria agrícola % de productores con maquinaria 0 30
Ambiental Uso de las tierras % de uso del terreno para cultivos 16 >50
Presencia de zonas para descarga de desechos Número de áreas con desechos petroleros/comunidad 10 <2
Acceso al agua potable % de familias con acceso al agua potable/comunidad 80 100
Institucional Cursos para capacitación de productores Número de cursos/comunidad/año 2 5
Talleres participativos investigación acción Número de talleres/comunidad/año 1 3
Actividad de las cooperativas Número de cooperativas en funcionamiento/comunidad 1 3
Visitas periódicas de organismos para inspección sanitaria de salud humana y de rebaños. Número de visitas de organismos públicos/comunidad/año 2 >5
Fuente: Elaboración propia.

En el Cuadro 5 se ha colocado un resumen comparativo de las cifras para la gerencia participativa y la sostenibilidad en las dos comunidades agrícolas del estudio.

Cuadro 5.

Resumen comparativo de la gerencia participativa y la sostenibilidad de Los Cilantrillos (LC) y La Esperanza II (LEII)

Gerencia participativa(indicadores) LC LEII Sostenibilidad(indicadores) LC LEII
% de residencia en la comunidad 60 59 % residentes con casa propia 62 42
% participación del núcleo familiar 62 65 Número de escuelas/comunidad 1 0
% participación del productor en labores comunitarias 70 62 Nº de módulos de salud/comunidad 0 0
% de acuerdo en la existencia de objetivos 95 97 % de familias que dependen de la actividad agropecuaria 12 4
% grado de interés o vocación para vivir en la comunidad 91 94 % de productores con crédito asignado 0 0
% grado de satisfacción del productor por su labor en la comunidad 57 63 % de productores con ayuda Financier 0 0
% aplicación de experiencia en la Comunidad 86 82 % de productores con maquinaria 0 0
% Grado de consultas en problemas locales 60 58 % de uso del terreno para cultivos 21 11
% valoración de la opinión del productor 51 44 Número de áreas con desechos petroleros/comunidad 9 11
Nº de reuniones internas/comunidad/año 25 15 % de familias con acceso al agua potable/comunidad 85 75
% problemas resueltos por el consejo comunal 50 81 Número de cursos/comunidad/año 1 3
% problemas resueltos por el sindicato campesino 4 20 Número de talleres/comunidad/año 1 1
Nº de reuniones con invitados/comunidad/año 1 3 Número de cooperativas en funcionamiento/comunidad 1 1
% apoyo institucional publico 48 54 Número de visitas de organismos públicos/comunidad/año 2 2
% apoyo organismos privados 1 1
Percepción interna + +
Percepción externa + +
Fuente: Elaboración propia.

CONCLUSIONES

Los procesos de gerencia participativa existentes en las comunidades agrícolas de la COLM, relacionados con la gestión para la resolución de conflictos, así como el manejo del entorno socioproductivo, destacando que los mismos se mantienen a pesar que las condiciones para su desarrollo no son las más idóneas. Ello está determinado por la rigidez en la acción de las organizaciones comunitarias, en especial los consejos comunales de cada sector, lo cual no permite una participación y una gerencia participativa con mayor efectividad.

Los actores intervinientes en la gerencia participativa de las comunidades agrícolas estudiadas demuestran una disposición natural para continuar en el trabajo agroproductivo en esta zona, determinado una lucha diaria relacionada con la búsqueda mínimas para el bienestar del núcleo familiar, al mismo tiempo que exponen sus necesidades en las asambleas comunitarias.

Los actores secundarios o externos facilitan el acceso al conocimiento, así como a prácticas de sostenibilidad en el ámbito productivo, con talleres dictados por instituciones educativas regionales, entre ellas, la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt (UNERMB) y la Alcaldía del Municipio Simón Bolívar.

Las características de sostenibilidad de las comunidades agrícolas estudiadas, conforman un conjunto de situaciones relacionadas, de acuerdo al análisis, en las Subdimensiones: social, económica, ambiental e institucional, expresando fundamentalmente, la potencialidad de estas comunidades para posicionarse en el tiempo, como líderes en producción agropecuaria a nivel local, porque tienen las condiciones adecuadas para su consolidación.

Los indicadores de sostenibilidad de las comunidades agrícolas estudiadas, confirman la valoración de la participación ciudadana en la permanencia de los habitantes de la zona en primer lugar, en la conformación de equipos de trabajo, valga decir cooperativas o proyectos particulares o colectivos, así como la constancia en la gestión para la búsqueda de soluciones a los aspectos de tipo legal, agroproductivo y de bienestar del grupo familiar.

RECOMENDACIONES

Para la mejora de los procesos de gerencia participativa que se manejan en las comunidades agrícolas de la COLM, es necesario implementar estrategias relacionadas con la investigación, acción participativa, entre las instituciones educativas locales, la empresa PDVSA, como líder en los procesos de acción medioambiental, y las propias organizaciones comunitarias de cada sector.

Para implementar estímulos a los actores intervinientes en la gerencia participativa de las comunidades agrícolas estudiadas se debe implementar el plan de análisis del contexto local, presente en los lineamientos estratégicos, cuyo punto de partida lo constituye esta tesis de doctorado, con el seguimiento de indicadores de sostenibilidad para comunidades agrícolas del Municipio Simón Bolívar, descrito en el cuadro 41, que constituye una especie de modelo a seguir, en unidades productivas de la zona.

La sostenibilidad de las comunidades agrícolas estudiadas, requiere de un análisis particular constante en función de potenciar las experiencias locales, como un punto invaluable en el crecimiento de cada una. Ya se ha comprobado a nivel internacional, que la participación ciudadana, potencia las habilidades y recursos comunitarios que determinan la riqueza de cada localidad. Para ello, la UNERMB, establece trabajos de investigación y extensión durante todo el año, que pueden ayudar en este tipo de conocimiento.

Los indicadores de sostenibilidad de las comunidades agrícolas del estudio deben señalar la ruta a seguir, para que la gerencia participativa, oriente la gestión utilizando los recursos disponibles de una forma adecuada, siguiendo patrones establecidos tanto por expertos como por la práctica cotidiana de los habitantes. En este sentido, se debe implementar un equipo multidisciplinario, organizado por investigadores de la UNERMB.

Los programas gubernamentales, así como diversas instituciones relacionadas con los sectores agrícolas, deben impulsar el apoyo a la gerencia participativa de las comunidades agrícolas de tal modo de potenciar la sostenibilidad, por intermedio de programas, proyectos orientados a un manejo más ordenado, amigable con el ambiente y tomando en cuenta, la ya basta experiencia en este sentido, tanto en Venezuela como en otros países.

Se debe promover un código de conducta ética comunitaria, especialmente para la gestión insterinstitucional, actores secundarios, relacionados con las comunidades agrícolas, con la finalidad de realizar un manejo adecuado del contexto local, respetando orígenes, historia, saberes, facilitando conductas apropiadas al medio ambiente, motivando e instruyendo a la comunidad como un todo, discutiendo con el entorno empresarial, las acciones que puedan poner en peligro la sostenibilidad de las comunidades en el tiempo.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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Corbetta, P. (2007). Metodología y técnicas de investigación social. México. McGraw Hill. Hernández, R.; Fernández, C. y Baptista, P. (2005). Metodología de la Investigación. México. McGraw Hill.

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