Belloso, Oscar
Colegio Universitario Dr. Rafael Belloso Chacín, Venezuela
obelloso@cunibe.org
Barboza, José
Colegio Universitario Dr. Rafael Belloso Chacín, Venezuela
jbarbh@hotmail.com
Salazar, Lizabeth
Colegio Universitario Dr. Rafael Belloso Chacín, Venezuela
lizabethleon@hotmail.com
Guerra, Jenny
Colegio Universitario Dr. Rafael Belloso Chacín, Venezuela
jeligue11@hotmail.com
Recepción: 10-12-2010 Revisión: 15-01-2011 Aceptación: 27-02-2011
Los institutos y colegios universitarios pueden asumir escenarios prospectivos frente a las variables de influencia. El objetivo general fue posicionar al Colegio Universitario Dr. Rafael Belloso Chacín (CUNIBE) como Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Zulia, con cultura tecnológica, mayor transferencia científico-técnica, gestión académica, y capacidad en ciencia, tecnología e innovación. La metodología fue basada en Godet (1995), comprendiendo la construcción de base analítica e histórica, diseño de escenarios, definición y elección de las opciones estratégicas. Se indicaron opciones viables para el desarrollo del CUNIBE fundamentado en el aprovechamiento efectivo de la LOCTI como estrategia principal de sostenibilidad y potencial de transferencia.
Palabras clave: Prospectiva, Investigación y Desarrollo Tecnológico, Institutos y Colegios Universitarios, CUNIBE.
The institutes and colleges can take prospective scenarios in front of variables influence. The overall objective was to CUNIBE position as Centre for Research and Technological Development in Zulia with a technological culture, greater transfer scientific-technical, academic management, and capacity in science, technology and innovation. The methodology was based on Godet (1995), including the construction of basic analytical and historical design scenarios, identification and selection of strategic options. It indicated viable options for development of CUNIBE based on the use of cash LOCTI as the main strategy of sustainability and potential transfer.
Key words: Prospective, Research and Technological Development, Institutes and Colleges, CUNIBE.
Las organizaciones de educación universitaria en Venezuela se han visto en la
necesidad de afrontar las realidades actuales de alta competencia, fuertes amenazas,
políticas y contracción económica en el sector privado. Particularmente las instituciones
de educación superior privadas han estado sometidas a la penetración de programas
masivos de becas y a la incertidumbre de normas y reglamentos por aprobarse.
El CUNIBE, como icono estudiantil y formador de profesionales en el Zulia, se ha
caracterizado por proyectar su nivel de impacto en el futuro. De esta manera el presente
estudio se orienta a descubrir a la innovación y el desarrollo tecnológico como opción de
sostenibilidad en el tiempo.
Una metodología prospectiva establece las fases para la construcción de escenarios
de crecimiento académico del CUNIBE. Se trata de demostrar la influencia de la
investigación como herramienta de cambio para la gestión académica en un horizonte de
15 años bajo el marco legal del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005 –
2030 (Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Bolivariana de Venezuela,
2005). Por lo antes expuesto, se plantea el siguiente objetivo: posicionar al CUNIBE como
Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en la región zuliana.
El Colegio Universitario Dr. Rafael Belloso Chacín (CUNIBE) fue fundado en marzo de
1982 en la ciudad de Maracaibo, Venezuela, con el fin de formar profesionales a nivel de
Técnicos Superiores Universitarios (TSU), capaces de ofrecer soluciones a las
necesidades de talento humano de los sectores productivos locales.
Desde ese entonces ha cumplido un papel protagónico en la educación universitaria
privada en el Zulia, egresando más de doce mil (12.000) profesionales hasta la fecha. Su
eslogan: “Proyéctate al Futuro”, ha marcado pauta en la visión de esta organización
académica.
El CUNIBE ha destacado varios cambios estructurales y curriculares a lo largo de su
historia. Primeramente, la ampliación de ofertas académicas, incorporando carreras hasta
un total de diez (10): Informática, Administración de Empresa, Mercadeo, Relaciones
Industriales, Contaduría y desde 1998, Electrónica, Mantenimiento Industrial, Diseño
Gráfico, Preescolar y Turismo.
Por otra parte, para fortalecer la planta física y crear ambientes cónsonos con la
academia, se levantaron tres (3) sedes con capacidad de diez mil alumnos (10.000) en
tres turnos, incluyendo áreas administrativas, bibliotecas, laboratorios, canchas
deportivas, entre otras.
Respecto al papel del CUNIBE como ente académico, se le suman las funciones de
extensión e investigación propias de un centro universitario. En particular, la gestión de
investigación en CUNIBE, se inicia en forma extra-académica con el evento
Expomarketing en 1993, escenario en el cual estudiantes de la carrera de Mercadeo
fomentaban la creatividad.
Bajo este contexto, surge el EXPOCUNIBE en 1995, involucrando a estudiantes y
docentes de todas las carreras. Llamado el evento estudiantil del Zulia, el EXPOCUNIBE
ha sido reconocido como feria tecnológica a nivel nacional por ente como el Ministerio de
Ciencia y Tecnología, Ministerio de Cultura, y la organización EUREKA de Venezuela.
Asimismo, en el año 2000 se crea la Coordinación de Investigación y Pasantías, la
cual ofrece su primera producción intelectual en enero de 2001, con diversos trabajos
especiales de grado para optar al título de TSU.
Para octubre de 2002 se da la redefinición organizacional de la investigación en
CUNIBE, naciendo la Coordinación de Investigación y Producción (CIP), luego de
separarse de pasantías. Simultáneamente se inicia el acercamiento en el Ministerio de
Ciencia y Tecnología mediante el Premio Nacional a la Inventiva Popular Luis Zambrano.
A inicios de 2004, esta coordinación se vincula fuertemente como miembro del comité
del EXPOCUNIBE con el respaldo de Fundacite Zulia. Adicionalmente se presenta el
nuevo modelo de Investigación Tecnológica mediante el diseño de la “Metodología de
Proyecto de CUNIBE”, basado en enfoque de marco lógico y lineamientos del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas Tecnológicas (CONICIT, hoy FONACIT) del
Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Una trayectoria de crecimiento e impacto geométrico se resumen en: 2.800 títulos de
proyectos de grado, 240 proyectos de EXPOCUNIBE, 9.000 horas hombre de
capacitación de metodología proyectos, y dos (2) proyectos aprobados en el programa de
IDI bajo capital de riesgo del ministerio, así como el logro reciente de montos aporte
superior a los cien millones de bolívares bajo la ley orgánica de ciencia, tecnología e
innovación (LOCTI) (Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, 2005).
Las metas del milenio han orientado a gobiernos, empresas organismos, asociaciones
y al sector educativo en el ámbito mundial a canalizar sus esfuerzo para un mejor mundo.
En cuanto al entorno nacional, Venezuela, inmersa en una época de transformación
política, económica y social, presenta un modelo de desarrollo endógeno colectivista de
inclusión social con objetivos enmarcados en el plan nacional de ciencia, tecnología e
innovación 2005 – 2030.
En tal sentido, las acciones emprendidas por CUNIBE desde su fundación se inician
durante sus primeros dieciocho años con la formación de profesionales y su vinculación
con el sector empresarial a través del programa de pasantías y la colocación en el
mercado laboral de sus egresados.
Posteriormente, el desarrollo de trabajos de grado representó el escenario de aporte
intelectual a las empresas, permitiendo acercamientos académicos y de investigación con
las realidades organizacionales zulianas. A partir del año 2002 se profundiza la
proyección en la comunidad zuliana. En este sentido, surgen los proyectos formales del
EXPOCUNIBE, los proyectos de grado, y los proyectos comunitarios.
Paralelo a estos momentos, se evidencian a nivel nacional la consolidación del
Ministerio de Ciencia y Tecnología creado en el año 1999. Igualmente, el desarrollo de
políticas nacionales de ciencia, tecnología e innovación (CTI) para y con la gente.
Desde el año 2004 se inicia la profundización de una planificación prospectiva en CTI
en Venezuela orientada en un horizonte de veinticinco años, según el Plan Nacional 2005
– 2030. A nivel regional, Fundacite Zulia inició sus planes operativos anuales con
encuentros comunitarios y más tarde con las redes de innovación productivas, misión
ciencia y demás programas y acciones respectivas de transferencia y gestión.
Por su parte, el sector empresarial regional se mantiene en modelos de vinculación
bajo lineamientos de FUNDEI, sin productividad ni participación decidida entre el sector
educativo y la industria.
El último Informe sobre Desarrollo Humano publicado por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2002), despertó un notable interés entre los
profesionales, técnicos y políticos de la mayor parte de los países de América Latina. Sin
duda, los datos y recomendaciones que recogen este documento albergan un material
que cada vez tiene mayor influencia en los ámbitos de acción política de la región.
En este documento se expresan los resultados de los avances que estos países van
alcanzando con respecto a las “Metas del Mileno para superar, entre otras carencias, la
pobreza y la iniquidad”, según el acuerdo suscrito por la comunidad mundial de países. En
otras palabras, estos resultados reflejan el desempeño de los distintos gobiernos en lo
que se refiere a la formulación y aplicación de políticas públicas para el desarrollo.
En esencia, las premisas éticas de las “Metas del Milenio”, como metas comunes para
lograr un mundo sin pobreza, suponen que se debe redefinir un desarrollo
fundamentalmente centrado en el ser humano, más allá de lo puramente económico.
En lo que a la región latinoamericana corresponde, los indicadores políticos,
económicos y sociales, durante los años ochenta y noventa, muestran que hubo un
aumento exponencial de la pobreza debido, básicamente, a la instrumentación de las
medidas de ajuste estructural -producto del Consenso de Washington- que se aplicaron
en la mayoría de los países pobres del mundo.
Sin embargo, ¿cómo explicar este cambio conceptual sobre el desarrollo en el marco
de la globalización económica neoliberal? ¿Cómo se comienzan a forjar estas premisas
en el seno de un organismo como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD)? ¿Por qué se comienza a hablar de metas comunes para superar la pobreza?
Las interrogantes convocan el análisis del contexto en el que surgen estas ideas de
desarrollo humano, por supuesto, no sólo las que se ubican en el pensamiento de las
Naciones Unidas con la influencia de autores como el Premio Nobel Amartya Sen y su
enfoque de las capacidades, sino las que ya se venían produciendo a lo interno de los
países latinoamericanos, que demuestran la existencia de un pensamiento propio de alta
factura, como el que se produjo con los intelectuales que elaboraron la Teoría de la
Dependencia.
Asimismo, el enfoque del desarrollo a escala humana de Manfred y otros (1985), y el
de la preservación ambiental, como el que produjo en su momento la Fundación
Bariloche.
En todo caso, es importante ver que en América Latina han surgido propuestas y
metodologías para el abordaje de los temas de pobreza, iniquidad y ambiente, que
actualmente cobran especial relevancia a través de manifestaciones muy concretas que
en este momento están superando los contextos estrictamente académicos por acciones
políticas con mayor incidencia en la vida de la gente, acciones que buscan, como el lema
del Foro Social Mundial de Porto Alegre, otro modo para alcanzar otro mundo mejor y
posible.
El marco político estratégico plasmado en la Ley orgánica de Ciencia, Tecnología e
Innovación (LOCTI), se enuncia para encaminar a contribuir con el bienestar de la
humanidad, la reducción de la pobreza, el respeto a la dignidad y los derechos humanos y
la preservación del ambiente (Asamblea Nacional de la República Bolivariana de
Venezuela, 2005).
De acuerdo con lo anterior, la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología propicia
un reagrupamiento de la institucionalidad que venía funcionando hasta ese momento, y
reúne las capacidades científico-tecnológicas existentes bajo la figura de adscripción al
MCT como rector de la actividad científico-tecnológica del país.
De tal manera que se puede decir que la complejidad de gestionar este marco
institucional propio, además de las competencias que le asigna la Ley como ente rector de
la política pública que regirá para otros actores del Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación -incluyendo los sectores productivos, gubernamentales y
comunidades organizadas-, es considerada en la Ley a través de la formulación de un
Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación:
“…a los fines de lograr, estos objetivos, el Decreto-Ley encomienda al Ministerio de Ciencia y Tecnología, la planificación y coordinación de todas estas actividades mediante el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Se establece así un mecanismo de programación y una metodología para hacer frente al complejo proceso de planificación, coordinación y gestión. El Plan Nacional establecerá los grandes objetivos nacionales en investigación científica y tecnológica, para períodos plurianuales, y ordenará las actividades dirigidas a su consecución en programas nacionales y sectoriales a realizar por los distintos centros e instituciones públicas de investigación y desarrollo, y en programas regionales, financiados en todo o en parte por fondos estatales” (Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, 2005).
La propuesta se resume a continuación con un esquema que plantea la
transformación de la cultura científica y tecnológica que ha venido predominando, por un
nuevo modelo que incorpora elementos acoplados al articulado constitucional y al modelo
de desarrollo en construcción, plenamente descrito en el Plan Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación (2005 – 2030). Tal como puede verse en el siguiente gráfico:
Petróleo, gas y energía: referida a la necesidad de establecer, promover y fortalecer
alianzas en las distintas áreas (petróleo, gas y energía), pero con visión de conjunto, en
las cuales la ciencia, la tecnología y la innovación se conviertan en las herramientas
fundamentales para mejorar los distintos procesos de producción, pero privilegiando la
investigación y uso de tecnologías que garanticen la salud de la población y el menor
impacto ambiental de las actividades asociadas a la industria petrolera.
Soberanía y seguridad alimentaria: con especial énfasis en las soluciones al problema
de seguridad alimentaria definido por el ejecutivo nacional, que tiene como horizonte de
tiempo para su erradicación definitiva el año 2011. En esta área se aborda el tema de la
biotecnología en términos de cuáles son los elementos que pueden intervenir en el logro
de la meta, sin comprometer la salud de la población, sus saberes tradicionales y la
sustentabilidad ecológica de la producción.
Ambiente y hábitat: se trata de analizar los aspectos relacionados con gestión de
riesgos para abordar de manera integrada los problemas específicos de hábitat urbano y
vivienda.
Desarrollo sustentable y biodiversidad: es el área referida a los temas de la
biodiversidad considerando las especificidades del país y su relación con la región
latinoamericana, especialmente lo referente a la cooperación con los países involucrados
con los asuntos de mayor interés estratégico para la región como son el tema Amazonia y
el tema agua.
Desarrollo endógeno: con este tema se pretende instrumentar un modelo de desarrollo
centrado en el aprovechamiento de las potencialidades y capacidades territoriales locales,
incluyendo, además de las ventajas económicas, las ventajas, que desde el punto de vista
cultural y ambiental, se constituyen en potencialidades atractivas para desarrollar la
economía social productiva.
Tecnologías de información y comunicación: debe ser un área estratégica de
desarrollo nacional en la medida en que permite apuntalar la democratización del
conocimiento en tecnologías de información y comunicación para la inclusión social, así
como alcanzar la soberanía tecnológica con la creación de capacidades en la industria
electrónica, la industria del software y las telecomunicaciones.
Salud pública: se constituye en un área temática estratégica que promueve la
investigación básica orientada a la erradicación de enfermedades endémicas, y apoyo
científico-tecnológico al desarrollo de redes de prevención social y atención primaria como
las misiones Barrio Adentro I y II.
Gerencia pública: con la finalidad de ofrecer respuestas pertinentes, con respecto a
una serie de problemas que caracterizan a la gerencia pública venezolana, especialmente
aquellos problemas de índole cultural que son inherentes a la estructura burocrática del
Estado.
Educación: con la finalidad de promover el conocimiento científico de punta con
pertinencia local, con el apoyo de las tecnologías de información y comunicación, que se
han convertido en herramientas clave para apuntalar todos los procesos educativos de
calidad.
Visibilidad y cultura científica: desde un enfoque multi y transdisciplinario se plantea
reformular el tema de la visibilidad y apropiación social de la ciencia y la tecnología como
conocimiento que desde las ciencias duras, las ciencias sociales y los saberes populares,
potencien el objetivo de soberanía y desarrollo nacional. Se trata de fortalecer valores y
desmitificar paradigmas que transformen el imaginario de una ciencia fuera del alcance de
la sociedad, por una ciencia que sea apropiable y utilizable para resolver los problemas de
la vida cotidiana.
A continuación se propone un grupo de metas, algunas con horizonte temporal
escalonado hasta el año 2022, y otras de mediano y corto plazos, que se constituyen en
los principales desafíos que se deben lograr a través de la ejecución del Plan a derivar
dentro del estudio prospectivo:
El período de prospectiva va desde el 2007 hasta el 2022, año para el cual
CUNIBE arribará a sus 40 años de fundado. No obstante el horizonte de 15 años
comprenderá hitos de avance en los años 2012 y 2017. Se ha considerado lapsos de
cinco años de acuerdo las tendencias de cambios estructurales y organizacionales
analizados.
Con frecuencia suelen tomarse como sinónimos los vocablos prospectiva y escenario.
Sin embargo, Godet (1995), quizás el más conocido representante de esta corriente,
advierte que no deben confundirse escenarios y prospectiva, señalando que la fortuna del
término escenario entraña diversos peligros para la reflexión prospectiva.
Esto, ya que corre el riesgo de verse avasallada por el relativo éxito de su difusión en
los medios de comunicación con una frágil base científica. “Un escenario - señala Godet
(1995) - no es la realidad futura, sino un medio de representación de esta realidad,
destinado a iluminar la acción presente con la luz de los futuros posibles y deseables” (p.
18).
La secuencia metodológica propuesta por Godet (1995) se resume en las siguientes
fases:
a. Construcción de la base analítica e histórica: la cual implica la construcción de una
imagen del sistema constituido por el fenómeno estudiado y su entorno. Esta imagen
debe caracterizarse por ser detallada y en profundidad en los planos cuantitativo y
cualitativo.
Global, en tanto refleje aspectos económicos, tecnológicos, políticos, sociológicos,
ecológicos, entre otros; debe ser dinámica, evidenciando las tendencias pasadas y los
hechos portadores de futuro; y finalmente debe ser explicativa de los mecanismos de
evolución del sistema. Esta fase comprende tres etapas: la delimitación del sistema
constituido por el fenómeno estudiado y su entorno general; la determinación de las
variables esenciales; y la retrospectiva y estrategia de los actores.
b. La segunda fase corresponde propiamente al diseño de escenarios, partiendo de la
formulación de hipótesis de comportamiento de las variables claves, en función del
análisis del juego de actores.
c. La tercera fase consiste en la definición y elección de las opciones estratégicas. En
esta fase Godet (1995) propone diversas herramientas por lo demás conocidas en la
gerencia y el marketing modernos, tales como: la segmentación estratégica, la evaluación
de la posición competitiva de la organización, el análisis del ciclo de vida de los productos
y las cadenas del valor y el costo, entre otros.
Partiendo de los planteamientos anteriormente formulados, y en función de las
características del estudio, se propone el desarrollo del método prospectivo en seis fases,
a saber: a) de análisis contextual; b) de análisis estructural; c) de análisis de tendencias;
d) de juego de actores; e) de diseño de escenarios, y f) de definición de opciones
estratégicas.
En esta fase se caracteriza el elemento fundamental del sistema analizado: el perfil
del consumidor o usuario del sistema; asimismo se analizan retrospectivamente en el
presente y de cara al futuro las competencias que caracterizan la organización,
particularmente aquellas que tienen que ver con el diseño y puesta en servicio de los
productos o servicios que constituyen su oferta, elaborando el Árbol de Competencias de
la organización.
El Árbol de Competencias es una herramienta que permite a una organización
identificar las raíces (competencias técnicas y savoir-faire), y el tronco (capacidad
industrial para la puesta en práctica) son tan importantes como las ramas (líneas de
productos-mercados) (Godet, 1995).
La construcción del árbol de competencias deseable de cara al futuro, implica el
reconocimiento de cuales recursos, funciones, y estructuras organizacionales deben
fortalecerse y desarrollarse y cuales deben abandonarse.
Esta fase conducirá a la identificación de las variables claves del sistema y las
interrelaciones que existen entre ellas. La fase de Análisis Estructural consta
fundamentalmente de tres etapas: a) la elaboración de un listado de variables claves; b) el
análisis estructural propiamente dicho; c) determinación de las variables motrices y
dependientes en el sistema (Gabiña, 1996).
En el método prospectivo, las variables no se clasifican de manera previa al análisis;
ni siquiera la variable principal del estudio, en este caso, Investigación y Desarrollo
Tecnológico en CUNIBE. Es el resultado del Análisis Estructural el que permitirá efectuar
una clasificación definitiva.
Una vez identificadas las variables que explican el funcionamiento del sistema, se
requiere determinar las relaciones entre las mismas y su posterior clasificación, para – por
así decirlo – determinar el grado de importancia relativa de cada una de ellas; para ello se
utiliza como herramienta la Matriz de Análisis Estructural, en la cual se disponen las
variables tanto en filas como en columnas, en el mismo orden; es decir, primero las
variables internas y luego las variables externas.
El procedimiento propuesto por Godet (1995) para clasificar las variables consiste en
estimar, sobre la matriz, la influencia ejercida por cada variable sobre el resto del sistema,
asignando un valor 0, si no se considera una influencia directa (influencia nula), dejándose
en blanco en la matriz; 1 si se estima una influencia débil; 2 si la influencia se considera
mediana; 3 si se determina influencia fuerte; y, finalmente, se asigna una P a aquellas
influencias no presentes aún pero de probabilidad futura.
Sin embargo, se propone asignar un valor 4 a estas últimas variables de influencia
potencial, lo cual luce como muy racional, dado que se considera el impacto que en el
futuro la variable ejercerá sobre el sistema. La confección de la matriz y su posterior
tratamiento permitirá clasificar las variables en función de su influencia (motricidad) sobre
el resto del sistema, así como su sensibilidad (dependencia) ante las otras variables del
sistema.
Durante esta fase se analizarán las diferentes tendencias que se visualizan en los
ámbitos global, nacional, regional e institucional; así como los posibles puntos de
ruptura. Godet (1995) define una tendencia fuerte como un “movimiento que afecta un
fenómeno de larga duración” (p. 41) y señala como ejemplos la urbanización y la
demografía.
La primera herramienta para aproximarse a las diferentes tendencias es el análisis
estadístico del comportamiento de determinadas variables a través de un lapso de tiempo
determinado. Este análisis de series de tiempo permite proyectar el comportamiento de
tales variables hacia el futuro, presuponiendo que el mismo no se va a ver afectado por el
comportamiento de otras variables intervinientes.
Godet (1995) afirma que el análisis del juego de actores, la confrontación de sus
diferentes proyectos, el análisis de sus valoraciones de fuerzas, experiencias y medios de
acción, son fundamentales en el momento de evaluar las opciones estratégicas y los
aspectos claves para el futuro, los resultados y las consecuencias, deseadas o no, de los
conflictos previsibles.
En el campo prospectivo se encuentra la definición “un escenario no es la realidad
futura, sino un medio de representación de esta realidad, destinado a iluminar la acción
presente con la luz de los futuros posibles y deseables” (Godet, 1995, p. 18).
Se puede definir un escenario como: una imagen de futuro, de carácter conjetural,
que supone una descripción de lo que pasaría si llegase a ocurrir, e involucra algunas
veces la precisión de los estadios previos que se han de recorrer desde situación de
origen hasta la situación futura en el horizonte de tiempo que se ha elegido; tal imagen
tiene como propósito iluminar la acción presente con la luz de los futuros posibles y
deseables.
Por su parte, Godet (1995) señala que clásicamente existen tres tipos de escenarios:
los escenarios posibles; es decir, todo aquello que se puede imaginar; los escenarios
realizables. Vale decir, todo lo que es posible, considerando las restricciones; y los
escenarios deseables, “que se encuentran en alguna parte de lo posible, pero no son
todos necesariamente realizables” (p. 43). Agrega este autor que estos escenarios, según
su naturaleza o su probabilidad, pueden a su vez ser clasificados en tendenciales,
contrastados o normativos.
El escenario tendencial, sea éste probable o no, es aquel que surge de la
extrapolación de tendencias. Agrega Godet (1995) que con frecuencia el escenario más
probable continúa siendo tipificado como tendencial, aún cuando, contrariamente a lo
que su nombre señala, no se corresponde con una extrapolación pura y simple de
tendencias.
Para la elaboración de los escenarios, se toman en cuenta las variables-clave, las
tendencias, las estrategias de los actores y los gérmenes de cambio examinados en las
fases precedentes, se desarrolla el proceso de diseño de los escenarios, conjugando los
mecanismos que activan las evoluciones, y confrontando los distintos proyectos y las
estrategias de los actores.
En el proceso de diseño de los escenarios, se deben establecer las dimensiones o
componentes a considerar, en función del sistema y problema en estudio, y las
configuraciones que pueda presentar cada uno de sus componentes.
Las dimensiones de los escenarios pueden ser: demográfica, económica, social,
científico-tecnológica. Las configuraciones son hipótesis que se formulan en relación al
estado o manifestación que cada una de ellas puede asumir y que se excluyen entre sí
(Godet, 1995).
Godet (1995) afirma que “al finalizar la cuantificación de los escenarios, es útil hacer
una síntesis para distinguir apropiadamente lo que es posible, realizable o deseable y en
qué condiciones” (p. 59), y agrega que en el contexto de los escenarios, y tomando en
cuenta los objetivos relacionados con los retos de futuro, los responsables implicados
estarán en condiciones de definir una estrategia.
Sin embargo, en diferentes oportunidades alerta sobre el riesgo de confundir ambos
términos. Así, señala que “existe a menudo confusión entre escenarios y estrategias.
Mientras que los escenarios dependen del tipo de visión adoptada, exploratoria, normativa
frente a los futuros posibles” (p. 45).
En otros términos, la organización, sea ésta una empresa de cualquier índole o
tamaño, así como una institución pública o privada, con o sin fines de lucro, debe tener
claros su visión y misión, antes de emprender la tarea de establecer su estrategia general;
considerando los escenarios que le presenta el ambiente externo.
La organización no puede tener control sobre los factores del ambiente externo, pero
sí es quien establece y ejecuta su estrategia general; para ello, deberá previamente
realizar un exhaustivo análisis del ambiente interno, de sus fortalezas y debilidades
respecto a los procesos que desarrolla y a los recursos con los cuales cuenta para el
logro de sus objetivos.
Tanto el análisis externo como el interno proveen información respecto a las variables
estratégicas y a sus interrelaciones, así como a los diferentes juegos que llevan a cabo
los distintos actores, sus intereses, conflictos y alianzas.
Existe un tercer componente, representado por la influencia del entorno, el cual
establece una gran diferencia entre lo que queremos realizar y lo que termina sucediendo.
A este componente se le denomina estrategia emergente.
APLICACIÓN DE DEL MÉTODO
FASE DE ANÁLISIS CONTEXTUAL
El CUNIBE, como organización de educación superior universitaria con 25 años de
antigüedad, se encuentra bien posicionado en todos los espacios de la región zuliana.
Dentro de su segmento se ha mantenido como líder en la captación de población
estudiantil y generador de egresados profesionales Técnicos Superiores
Universitarios.
En tal sentido, el árbol de competencias del CUNIBE se describe así: raíces
(competencias técnicas, organizativas y financieras): experiencia comprobada en
desarrollo de prototipos, productos informáticos de última generación, microelectrónica,
soluciones gerenciales, creatividad gráfica, herramientas de control administrativo entre
otras. Igualmente, posee una coordinación de investigación y transferencia con
metodología basada en proyectos, cultura de innovación de su gente, y solvencia
administrativa de sus procesos internos y externos.
Tronco (capacidad de producción): una población de 1.600 estudiantes por año en
investigación, 60 docentes investigadores (todos con estudios de cuarto nivel y buena
parte de quinto nivel). Se generan unos 850 proyectos de grado por año, 100 proyectos
comunitarios, y 60 proyectos en EXPOCUNIBE.
Rama (Valorización sectorial de las competencias, productos y mercado): la
productividad científico técnico de CUNIBE está orientada a los sectores de pequeña y
mediana empresa, redes de innovación productiva y comunidad organizada. Para ello se
ofrecen soluciones bajo proyectos potenciales para satisfacer necesidades.
VARIABLES CLAVE
Las variables claves consideradas en el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación
en el CUNIBE son las siguientes:
En el siguiente gráfico se presenta el resultado del análisis estructural bajo una matriz de relaciones.
Tabla 1. Matriz de Relaciones Directas
Las variables de mayor motricidad para la prospectiva en orden descendente son:
Aportes LOCTI Recibidos
Laboratorios
Áreas Estratégicas de Investigación
Matrícula Estudiantil
Productividad Docente
Calidad del Talento Humano
Oferta Académica
Las variables de mayor dependencia para la prospectiva en orden descendente son:
Posicionamiento
Programas de Extensión
Aportes LOCTI Recibidos
Capacitación y Desarrollo
Eficiencia en la Gestión
Áreas Estratégicos de Investigación
Recursos Tecnológicos
El análisis tendencial está directamente relacionado con aquellas situaciones que se
encuentran presentes y perduraran en el tiempo, y que favorecen el alcance de los
objetivos y metas.
En primer lugar se presenta como tendencia el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología
e Innovación 2005 – 2030, el cual permitirá la continuidad de acciones mediante la LOCTI.
Por otra parte, el objeto de estudio CUNIBE, tiene 26 años en el mercado y sus
expectativas son mantenerse dentro del ciclo de vida en la etapa de madurez.
Asimismo, el gobierno actual es propulsor principal del desarrollo tecnológico y se
encuentra afianzado por su gestión tecnológica nacional, a través de estrategias de
participación y respaldo a actores locales de innovación y desarrollo. Su sostenibilidad se
estima en la reforma constitucional para reelección, con el fin de darle continuidad al
proyecto político hasta el año 2021 como mínimo.
Por último, se tiene al proyecto de Ley de Educación Superior como garante de un
factor propicio para la generación de un espacio optimista, de acuerdo al alcance de
diseño. En cuanto análisis de rupturas, se puede interpretar por aquellos factores o
situaciones que rompan o fracturen el camino hacia los objetivos y metas. El primer factor
a mencionar es el cambio de gobierno posible en el 2013, con filosofía de gestión
diferente.
En el mismo orden de ideas se tiene el cíclico periodo de recesión económica, lo cual
limitaría la asignación de recursos para paciencia y la tecnología bajo la LOCTI. Por
último, la estatización de la educación universitaria, pudiendo interferir directamente al
objeto de estudio CUNIBE.
Para realizar este análisis se dividen a los actores en cuatro miembros: la primera está
representada por el Poder, conformado por el Estado Venezolano, destacando al
Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología; a la Producción representada
por todas aquellas empresas aportantes de recursos bajo la LOCTI.
Tercero esta el Saber, compuesto por el CUNIBE y los centros de investigación
(CONDES, INZIT CICASI, INIA, entre otros). Por último, la comunidad donde se
encuentran los usuarios y beneficiados, estudiantes quienes tendrán la oportunidad de
desarrollar sus conocimientos y habilidades en el Centro de Investigación y Desarrollo
CUNIBE.
Para el diseño de escenarios se debe comenzar con un análisis actual del CUNIBE, al
primer período de 2007: la matrícula general es de 5.500 estudiantes con un 13% en
procesos de investigación. La plataforma docente es de 125 profesores, con 60 de ellos
(un 38%) en investigación. En cuanto a proyectos presentados por año, se determinó una
cantidad de 850 proyectos, cabe mencionar que el CUNIBE aplica 5 áreas estratégicas de
investigación de las 15 del Plan Nacional de CT. Además posee 3 unidades de
investigación tecnológica.
Referente a eventos nacionales, cada año un promedio de 26 proyectos concurren a
espacios de divulgación tecnológicos. Anualmente, se elaboran 10 planes de negocio, se
desarrollan 36 prototipos tecnológicos, de los cuales reciben reconocimiento nacional 5
proyectos y 5 prototipos. Al respecto 2 proyectos han logrado fondos de capital de riesgo
del ministerio para su escalamiento.
En el año 2007, CUNIBE ha recibido aportes para 6 de sus 12 programas del
Portafolio en LOCTI. Estos fondos superan la cantidad de Bs F. 900 mil, y se estiman en
casi Bs. F 1.8 millones al final del año 2008. De tal manera que la vinculación se proyecta
hacia siete (7) redes de innovación productiva del Zulia en alianza con Fundacite Zulia, lo
cual lo convierte en referencia nacional de desarrollo y potencial transferencia.
Una vez desarrollada la situación actual se prosigue con la determinación de las
variables con sus respectivos indicadores, los cuales servirán de plataforma para la
construcción de los escenarios al año 2022 (restrictivo, tendencial y optimista).
Cuadro 1. Operacionalización de las Variables
Tabla 2. Operacionalización de las Variables
Para el primer objetivo se proponen las siguientes estrategias:
El estudio prospectivo del CUNIBE a 2022 permite visualizar al centro de investigación
y desarrollo tecnológico, favorecido con una cultura de innovación, una gestión académica
y un talento de primera. La tendencia estratégica académica de los primeros 26 años de
CUNIBE es sustituida por la estrategia de investigación y desarrollo como elemento de
sostenibilidad en el tiempo.
Las variables de mayor motricidad están referidas al marco legal de la LOCTI y su
bondad en los aportes a investigación y desarrollo. Igualmente los laboratorios y las áreas
de investigación constituyen elementos fortalecedores de la matrícula estudiantil.
Consideraciones estas soportadas por la productividad docente y la calidad del talento
humano. La LOCTI representa la mayor oportunidad de desarrollo para la institución, con
un impacto medido en los siguientes aspectos:
El presente estudio se puede considerar como un anteproyecto de investigación a ser
mejorado mediante la profundización del método definido por Godet (1995), incluyendo la
interacción prospectiva de las matrices indirectas de las variables con mayor motricidad y
menor dependencia.
El sustento estadístico de los escenarios más estables se alcanzará en la medida que
los recursos tecnológicos se incorporen en el desarrollo de las fases. Aspectos de orden
político y económico serán prioritarios para alcanzar niveles de confianza aceptables para
la toma de decisiones de las autoridades del CUNIBE.
Independientemente de las tendencias y rupturas a ocurrir en el próximo quinquenio,
se debe profundizar la actual gestión participativa y con visión de proyecto para el
bienestar de la comunidad del CUNIBE y todos sus relacionados en el estado Zulia.
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (2005). Ley Orgánica de
Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI). Gaceta Oficial Nº 38.242. Venezuela.
Gabiña, J. (1996). El Futuro Revisitado. La reflexión prospectiva como arma de estrategia
y decisión. Colombia. Alfaomega.
Godet, M. (1995). De la anticipación a la acción. Manual de Prospectiva y Estrategia.
España. Editorial Marcombo.
Manfred, M; Elizalde, A. y Hopenhayn, M. (1985). El Desarrollo a escala humana. Chile.
Editorial Centro de Alternativas de Desarrollo (CEPAUR).
Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Bolivariana de Venezuela (2005). Plan
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI) (2005–2030). Venezuela.
Primera edición, Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2002). Metas del Milenio.
Documento en línea. Disponible en http://www.undp.org/spanish/mdg/goallist.shtml
Consulta: 25/04/2007.