ABORDAJE FENOMENOLÓGICO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR, ESCOLAR Y SOCIAL EN EL MUNICIPIO NAGUANAGUA, ESTADO CARABOBO

PHENOMENOLOGICAL APPROACH TO FAMILY, SCHOOL AND SOCIAL VIOLENCE IN THE NAGUANAGUA MUNICIPALITY, CARABOBO STATE

APPROCCIO FENOMENOLOGICO DELLA VIOLENZA FAMILIARE, SCOLASTICA E SOCIALE NEL MUNICIPIO NAGUANAGUA, STATO CARABOBO



Rosmel del Valle Orfila Vilera.


Rosmel del Valle Orfila Vilera
Profesor-Investigador Titular. Escuela de Salud Pública y Desarrollo Social, Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo.
rorfilavilera@hotmail.com



Migdalia Medina de Núñez.


Migdalia Medina de Núñez
Médico Cirujano, Profesora-Investigadora Asociado. Escuela de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo, Directora de Postgrado de la Facultad de Ciencias de la Salud.



RESUMEN


El objetivo de la presente investigación fue analizar la violencia familiar, escolar y social en el Municipio Naguanagua, estado Carabobo, a través de la mirada subjetiva de las percepciones e ideas de la gente, y así presentar un primer aporte de una experiencia de investigación de gran magnitud aún en proceso. Algunos autores consultados que han abordado el fenómeno de la violencia social, escolar y familiar y que se convierten en aportes que enriquecen el presente estudio son: Abreu, M. (2001), Cabanilla, C. y Torres, O. (2013), D’ Angelo, L. y Fernández, D. (2011), Fernández, M. y colaboradores (2003), Flores, M. (2013), Ramos, M. (2008) y Rojas, L. (1995). El fenómeno tiene múltiples raíces, las más resaltantes se encuentran en algunos patrones incongruentes de la esfera mental, la genética, así como también en los factores exógenos al individuo como el entorno familiar enfermo, ámbito social en crisis, entre otros factores. El contacto con la gente (padres, madres , hijos de los 82 núcleos familiares abordados; personal docente de aula, estudiantes y directivos de 10 instituciones escolares, y 6 delincuentes previamente identificados por habitantes del municipio) en diversos escenarios es vital en este abordaje, en los núcleos familiares, instituciones escolares y en las calles. Esto permitió descubrir todo un imaginario sobre el fenómeno en estudio, contando para ello con toda una estrategia de trabajo: entrevistas, registros anecdóticos, grabaciones, fotografías. Se descubrió que la violencia representa un fenómeno que se reproduce progresivamente, ha permeado las capas más sensibles del tejido social llegando inclusive a los niños.

Palabras clave: Violencia, fenomenología, sociedad

 

ABSTRACT


The objective of the present investigation was to analyze the family, school and social violence in the Naguanagua Municipality, Carabobo State, through the subjective view of the perceptions and ideas of the people, and thus present a first contribution of a research experience of great magnitude still in process. Some authors consulted who have addressed the phenomenon of social, school and family violence and who become contributions that enrich the present study are: Abreu, M. (2001), Cabanilla, C. and Torres, O. (2013), D'Angelo, L. and Fernández, D. (2011), Fernández, M. and collaborators (2003), Flores, M. (2013), Ramos, M. (2008) and Rojas, L. (1995). This phenomenon has multiple roots, finding the most prominent in some incongruent patterns of the mental sphere, genetics, as well as in the factors exogenous to the individual such as sick family environment, social environment in crisis, among other factors. The aim is to reveal the phenomenon of violence through a phenomenological perspective, necessary to perceive its dimensions, thus making it possible to interpret and understand its nature and dynamics. The contact with the people (mothers, fathers, children of the 82 family nuclei approached, classroom teaching staff, students and directors of 10 school institutions, and 6 delinquents previously identified by inhabitants of the municipality) in different scenarios is vital in this approach, in family nuclei, school institutions and in the streets, allowing to discover an entire imaginary about the phenomenon under study, counting with a whole work strategy: interviews, anecdotal records, recordings, photographs. Violence represents a phenomenon that is progressively reproduced, has permeated the most sensitive layers of the social fabric reaching even children.

Key words: Violence, phenomenology, society

 

RIASSUNTO


L’obiettivo di questa ricerca è stato analizzare la violenza familiare, scolastica e sociale nel Municipio Naguanagua, stato Carabobo, attravesto la visione soggettiva delle percezioni e idee della gente, e così presentare una prima contribuzione circa una esperienza di ricerca di grande magnitudine ancora in processo. Tra gli autori consultati che hanno studiato il fenomeno della violenza sociale, scolastica e familiare e che contribuiscono nel arricchire il presente studio sono: Abreu, M. (2001), Cabanilla, C. e Torres, O. (2013), D’ Angelo, L. e Fernández, D. (2011), Fernández, M. e collaboratori (2003), Flores, M. (2013), Ramos, M. (2008) e Rojas, L. (1995). Il fenomeno ha molteplici radici, le più spiccanti si trovano in alcuni schemi incongruenti della sfera mentale, la genetica; così come nei fattori esogeni al individuo come l’ambiente familiare malato, ambito sociale in crisi, tra altri fattori. Il contatto con la gente (genitori, figli degli 82 nuclei familiari studiati, personale docente di classe, studenti e direttivi di 10 istituzioni scolastiche e 6 delinquenti previamente individuati dagli abitanti del municipio), in diversi scenari è vitale in questo approccio, nei nuclei familiari, istituzioni scolastiche e nelle strade. Questo permette di scoprire tutto un immaginario sul fenomeno in studio, considerando tutta una strategia di lavoro: interviste, registri anecdotici, registrazioni, fotografie. Si è scoperto che la violenza rappresenta un fenomeno che si riproduce progressivamente; ha penetrato gli strati più sensibili del tessuto sociale arrivando persino ai bambini.

Parole chiavi: violenza, fenomenologia, società.

 

INTRODUCCIÓN


Estudiar la violencia en el Municipio Naguanagua a través de una perspectiva fenomenológica brinda la posibilidad de compenetrarse con un asunto que compete a todos, especialmente cuando se trata de un abordaje que invita a develar los diversos elementos dimensionales que juntos generan dicho fenómeno enmarcado dentro de espacios locales comunitarios de la sociedad.

Así, la sociedad en su conjunto se convierte en un rico escenario de estudio el cual es susceptible de ser intervenido a través de un trabajo de campo con el empleo de un instrumental técnico-metodológico que permite a los presentes investigadores un contacto directo con la gente y con la realidad. Proceder de esta manera trae consigo la oportunidad de generar un conjunto de datos de valía subjetiva, cualitativa, los cuales al ser tratados a través del arsenal epistémico seleccionado aporta los elementos decisivos para interpretar y comprender el fenómeno de la violencia, reflexionando con ello sobre su naturaleza y dinámica compleja tal como lo percibimos en los momentos actuales, un fenómeno que ha alcanzado dimensiones nunca antes vistas.

Este problema objeto de estudio, cobra especial importancia para los estudiosos de las ciencias sociales aplicadas a la salud, como es el caso que ocupa en esta oportunidad, pues se considera que la violencia social es una de las patologías de etiología social que inciden de manera directa dentro del contexto global del proceso salud – enfermedad de los seres humanos, teniendo severas implicaciones no solo de tipo social, sino también en el aspecto dimensional de las cogniciones, de los procesos mentales adaptativos e inadaptativos y en el campo existencial de cada individuo y del colectivo.

En esta oportunidad se presentan un conjunto de aportes muy puntuales que giran en torno a parte de las aproximaciones descriptivas y estructurales atendiendo a la perspectiva epistémica Fenomenología, advirtiendo que aun cuando el presente estudio está en proceso, se ha logrado generar algunos productos que permiten la compenetración con la violencia social, desvelando así algunos elementos dimensionales que permiten interpretarlo y comprender su naturaleza y dinámica. Más adelante, en posteriores etapas propias de esta metodología, se condensarán los aportes en una presentación acabada.

Este abordaje fenomenológico permite dirigir la mirada de futuras investigaciones enmarcadas dentro de cualquier tipología de enfoques y perspectivas metodológicas, lo que posibilitará sistematizar el conocimiento sobre este vasto fenómeno universal: la violencia social.

El Municipio Naguanagua del Estado Carabobo se ha caracterizado en los últimos años por presentar alarmantes cifras rojas de homicidios, robos, secuestros, fractura del orden social en las calles, acoso escolar, violencia intrafamiliar, como consecuencia de la violencia social. Al examinar los diarios de circulación local, regional y nacional se pueden obtener evidencias que permiten comprobar el estado de la cuestión en este asunto, destacándose a su vez una detallada descripción por grupos involucrados en tales hechos.

Al analizar tales aportes periodísticos e informativos y a través de la contemplación directa en escenarios sociales, calles, núcleos familiares, instituciones escolares, es posible percibir las diversas manifestaciones violentas entre las personas. En algunos casos es posible advertir manifestaciones de comportamientos tolerantes ante cualquier hecho hostil; en otros casos, las manifestaciones violentas desencadenan en hechos de muerte, denigración de la condición humana, humillación, discriminación, entre otras formas de expresión de la misma.

A través de abordajes sociocomunitarios llevados a cabo como parte de la actividad docente de extensión universitaria, los presentes investigadores han tenido la oportunidad de percibir que la dinámica de la violencia social es compleja, involucra al individuo, al conjunto humano y a las instituciones socioculturales. Una de sus manifestaciones más genuinas es la agresión física y verbal, hasta sobrepasar esos límites y llegar hasta las instituciones familiar, escolar, en los centros de trabajos, y en cualquier entorno donde los seres humanos se desenvuelven.

En consecuencia, para abordar las dinámicas de la violencia, de la delincuencia y de los hechos que afectan la convivencia en dicho municipio, es necesario mirar esas perspectivas y situaciones clave desde una representación global, que abarque las dimensiones propias de los seres humanos así como también las relacionadas con los factores culturales, económicos y políticos. También hay que mirar los problemas de convivencia, de resolución violenta no deseada de los conflictos y problemas entre particulares, la violencia intrafamiliar y el maltrato infantil, las poblaciones extremo vulnerable, espacios urbanos y suburbanos perturbados y sometidos por grupos violentos, el acoso escolar, entre otros.

Así, las maneras negativas como los seres humanos se interrelacionan en un entorno societal determinado, trae consigo el advenimiento de conflictos que se alimentan de la manifestación de comportamientos carentes de valores, de la moral y de la ética más elemental. Adicionalmente, cabe destacar la existencia de familias unidas solo a través de la convivencia en una casa, cuyos vínculos afectivos son inexistentes, trayendo consigo consecuencias que se hacen sentir a nivel intrafamiliar y extrafamiliar.

Dicho panorama condensa un conglomerado humano caracterizado por la ausencia de una sana convivencia visible en las calles, en los urbanismos, en las instituciones de todo tipo, especialmente en los planteles educativos que es otro escenario donde la violencia es la nota dominante. El empleo de palabras soeces, acompañadas de actitudes que denotan falta de: respeto, educación, honestidad, responsabilidad, cortesía, entre otros patrones vitales, ayudan a fomentar escenarios violentos.

La violencia ha alcanzado niveles de complejidad que ya resulta imposible generar estrategias para controlarla y prevenirla, lo que invita dar respuesta desde una perspectiva igualmente compleja, con una óptica dirigida a la reflexión para actuar transdisciplinariamente en un futuro mediato.


OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN


Analizar la violencia familiar, escolar y social en el Municipio Naguanagua, Estado Carabobo, a través de la mirada subjetiva de las percepciones e ideas de la gente.


Abordaje fenomenológico de la violencia


La violencia entre los seres humanos ha sido objeto de estudio desde las miradas de disciplinas científicas tradicionales, como la psicología, sociología, trabajo social, educación, derecho, entre otras, pero poniendo el acento en condensar matrices de datos cuantitativos con pretensiones de mostrar la dimensión del problema en contextos sociales clave.

Sin negar la importancia de los aportes generados de aquellas ciencias, es necesario aprovecharlos con la intensión de poder captar lo que hay oculto detrás del dato numérico, que en muchos casos sólo refleja una sección de las dimensiones complejas de la violencia. Estas consideraciones han motivado un acercamiento directo con las personas en sus espacios comunitarios en los cuales la violencia en todas sus manifestaciones es la nota dominante, pues la experiencia generada de trabajos de campo sociocomunitario ha generado inquietudes que permiten configurar todo un arsenal investigativo con énfasis en una abordaje fenomenológico por excelencia.

En esta oportunidad, proceder a investigar la violencia social brinda la posibilidad de considerar otras dimensiones del asunto, centradas en las acciones, subjetividades y comportamientos de los sujetos en su tiempo real, con lo cual se percibirá la naturaleza y dinámica de la misma y así poder interpretarla y comprenderla a la luz de descubrir la esencia de la violencia social

La magnitud del problema de la violencia social, familiar y escolar ya es conocida por todos, es apreciada a diario a través de la simple contemplación en nuestros espacios en los cuales “nos desenvolvemos” a diario (calles, escuelas, centros de trabajo, hospitales, parques, automercados, bodegas, iglesias), y esto permite atreverse, entonces, a dirigir la mirada inquisitiva hacia contextos subjetivos, es decir, en aquellos episodios de las actuaciones humanas que denotan comportamientos amalgamados de intencionalidades las cuales condicionan escenarios sociales ideales para la violencia y, en otros casos, para la sana convivencia.

Es importante abordar la violencia como fenómeno y como esencia, atravesando las paredes estereotipadas de la misma y penetrar su “naturaleza”, su núcleo, esto es en los componentes afectivos, emocionales, valorativos, intenciones, volitivos, éticos, morales, religiosos, hábitos, pasiones, costumbres, tradiciones, historias, entre otros que se van adicionando progresivamente.

A través de la contemplación se pueden obtener evidencias significativas de que la familia constituye una institución presente en cada escenario del Municipio Naguanagua, lo que permite comprender que la misma es una célula social que permite la socialización de los hijos a través de las conductas manifiestas y afectivas de los padres. Por tanto, ¿cómo se explica la naturaleza y dinámica de conductas agresivas y violentas de niños(as), jóvenes, adolescentes y adultos en espacios extra familiares que se extienden hasta los recintos escolares?

En esta perspectiva se dirige la presente investigación, contemplar para comprender e interpretar los actos individuales y su repercusión en los grupos micros y macros. Percibiendo parte de la dinámica de algunos núcleos de familias locales, brinda las posibilidades de develar la configuración de patrones de actuaciones, de lenguajes, de códigos, costumbres y hábitos que van apareciendo o desapareciendo los cuales impactan de manera decisiva en que las conductas agresivas, violentas y delictivas formen parte en los procesos cognoscitivos de cada persona.

Por otra parte, resulta interesante descubrir los vínculos entre el clima de violencia social local-nacional con el familiar, escolar y percibir como reaccionan los sujetos adultos ante el panorama desesperanzador social y la crianza de sus hijos, comprendiendo así una de las dinámicas decisivas en el tema de la violencia social: la asimilación de pautas comportamentales necesarias y vitales para asegurar el orden societal.

En el fenómeno de la violencia y sus diversas formas sociales es preciso buscar las expresiones simbólicas de la misma a través de las exclamaciones de la gente. Esto permitirá apreciar y comprender la configuración de toda una nueva cultura: la de la violencia intrafamiliar, escolar y social en su conjunto. Aprehender la naturaleza y dinámica del fenómeno de la violencia en diversos escenarios humanos debe estar en sintonía con las exigencias por lograr una comprensión de la misma, buscando acercamientos vivenciales que redunden en apreciar como va mutando hacia contextos cada vez más amplios en los cuales ya se imposibilita su control.

Al dirigir un accionar con una perspectiva cualitativa se pretende descubrir las relaciones y condicionantes que coexisten entre los componentes antes especificados y el “choque” que se evidencia entre estos y los marcos culturales, educativos, religiosos y jurídico – legal de nuestra sociedad naguanaguense. Construir un aparato ontológico y gnoseológico con pretensiones de configurar un estado de la cuestión cualitativo permitirá aportar un producto final enmarcado en la perspectiva fenomenológica sobre la violencia social en Naguanagua.


Síntesis de la fundamentación teórica de la violencia


El término violencia envuelve un haz de aspectos dimensionales en el cual se ven involucrado los actos conscientes e inconscientes de los seres humanos ante diversas situaciones que los condicionan. Tienes múltiples raíces, encontrándose las más resaltantes en algunos patrones incongruentes de la esfera mental, la genética, así como también en los factores exógenos al individuo como entorno familiar enfermo, ámbito social en crisis consustanciado con el alcoholismo, drogadicción, grupos de pandillas, ausencia de valores y principios más elementales que norman la convivencia, entre otros aspectos multidimensionales.

Una definición clásica de violencia la expone Rojas (1995, p. 11), quien plantea que la misma se manifiesta por, “… el uso intencionado de la fuerza física en contra de un semejante con el propósito de herir, abusar, robar, humillar, dominar, ultrajar, torturar, destruir o causar la muerte”, y ésta es manifiesta en la medida en que las condiciones endógenas y exógenas a los individuos la condicionan. A través de este concepto se puede percibir que la violencia es un fenómeno presente históricamente en la realidad social, escolar y familiar, estableciéndose canales comunicantes entre estos escenarios que juntos permiten dibujar un panorama que se vive a diario.

Para D’Angelo y Fernández (2011, p.19), al referirse a la violencia escolar, sostienen que,

Los autores descomponen analíticamente la noción de conflictividad escolar y dividen los factores que contribuirían a su emergencia y permanencia en tres niveles lógicamente superpuestos: individual (psicológico), institucional (escolar) y comunal (social). Luego de un riguroso análisis estadístico concluyen que son los factores institucionales, fundamentalmente los relacionados con el “clima escolar”, los principales responsables del “desorden” y la conflictividad que pueden observarse en una escuela determinada.

El énfasis de la violencia escolar es multidimensional, igual perspectiva se aprecia cuando se aborda la violencia familiar, que al decir de los autores Fernández y col. (2003,p.11), “Se define como los malos tratos o agresiones físicas, psicológicas, sexuales, o de otra índoles, infligidas por personas del medio familiar, y dirigida generalmente a los miembros más vulnerables de la misma: niños, mujeres y ancianos”. En los núcleos familiares coexiste la diversidad de factores exógenos y endógenos al mismo, tales como madurez de las relaciones de pareja, situación económica, trabajo, educación, valores, entre otros.

Cuando se aborda el fenómeno de la violencia debe quedar entendido que el mismo es una manifestación social, que para los fines de lograr delimitaciones clave es común encontrar abordajes enmarcados dentro de cualquier campo disciplinar y transdisciplinario. De este modo, se logra un producto más acabado cuyas orientaciones han permitido tener un conocimiento del estado de la cuestión con miras a procurar estrategias de todo tipo para su control, en la mayoría de los casos si es posible.


METODOLOGÍA ASUMIDA


En esta oportunidad, los presentes investigadores asumen la perspectiva Fenomenología como metodología cualitativa para desarrollar la presente investigación sobre el fenómeno de la violencia familiar, escolar y social en el Municipio Naguanagua, Estado Carabobo.

La Fenomenología busca conocer los significados que los individuos dan a su experiencia y lo importante es “aprehender” el proceso de interpretación por el que la gente define su mundo y actúa en consecuencia. El método Fenomenológico estudia los fenómenos tal cual son experimentados y percibidos por los seres humanos. Al decir de Martínez (2009) estudia las realidades cuya naturaleza y estructura peculiar solo pueden ser captadas desde el marco de referencia interno del sujeto que las vive y las experimentales.

Los presentes investigadores asumen, según esta metodología, las siguientes etapas:

Etapa previa: Clarificación de los presupuestos.

Etapa descriptiva: descripción completa y sin prejuicios:

  1. Elección de técnicas o procedimientos adecuados.
  2. Realización de observaciones, entrevistas, cuestionarios y autor reportajes.
  3. Elaboración de la descripción protocolar.

Etapa estructural: Cumplir con los protocolos:

  1. Sumergirse mentalmente en la realidad…
  2. Pensar posibles significados…
  3. Eliminar repeticiones/Fenomenología/Hermenéutica.
  4. Reflexión sobre temas centrales.
  5. Descubrimiento de estructuras básicas.
  6. Integración total en un solo cuerpo descriptivo.
  7. retroalimentación: procedimiento cooperativo y dialógico con los sujetos.

Escenario de abordaje in situ


El trabajo de campo se desarrolla en los espacios comunitarios del Municipio Naguanagua: Sus calles, avenidas, barrios, urbanizaciones, instituciones escolares y los núcleos familiares, todos estos seleccionados intencionalmente. Donde esté la presencia humana necesaria para establecer los contactos susceptibles de ser entrevistados y donde los presentes investigadores tienen la posibilidad de percibir algunas de las manifestaciones violentas verbales, gestuales y de otra índole, ahí se trabajará para observar, contemplar, registrar, interactuar, reflexionar, descubrir, entre otras operaciones necesarias según el método asumido en esta oportunidad.

Los aspectos éticos y propios del Consentimiento Informado fueron planeados previamente y cuentan con el respectivo procedimiento.


Técnicas e instrumentos de recolección de datos.


Se emplearon las siguientes técnicas e instrumentos de recolección de datos: Encuesta (con el empleo de cuestionarios). Entrevista (con guías de entrevistas estructuradas y no estructuradas). Observación participante (se diseñan Bitácoras ideales para condensar registros de acontecimientos).

Para Corbeta (2007), refiriéndose a los sujetos objeto de abordaje cualitativo a través de la entrevista cualitativa, advierte que:

…, la entrevista cualitativa se realiza a una serie de sujetos seleccionados según un plan sistemático de recogida de datos, lo cual quiere decir que ni siquiera el entrevistado es ocasional: éste es ELEGIDO por sus características (que haya vivido determinadas experiencias, que pertenezca a una determinada categoría social, etc.) (p.344)

Siguiendo estas especificaciones, se procedió en el presente estudio.

Técnicas e instrumentos de recolección de datos aplicados en este abordaje preliminar:

Entrevista cualitativa:

Para Corbeta (2007), la técnica de la entrevista cualitativa,

… pretende obtener datos preguntando a los sujetos, pero con el objetivo de característico de la investigación cualitativa de conocer la individualidad de la persona entrevistada y ver el mundo de sus ojos. Se puede considerar equivalente de la observación participante en cuanto a los objetivos del investigador… Su objetivo último es conocer la perspectiva del sujeto estudiado, comprender sus categorías mentales, sus interpretaciones, sus percepciones y sentimientos, los motivos de sus actos. (p. 344)

… pretende obtener datos preguntando a los sujetos, pero con el objetivo de característico de la investigación cualitativa de conocer la individualidad de la persona entrevistada y ver el mundo de sus ojos. Se puede considerar equivalente de la observación participante en cuanto a los objetivos del investigador… Su objetivo último es conocer la perspectiva del sujeto estudiado, comprender sus categorías mentales, sus interpretaciones, sus percepciones y sentimientos, los motivos de sus actos. (p. 344)

“…las preguntas planteadas por el entrevistador se establecen de antemano, tanto en la forma como en el contenido.” (p. 353)

Por otra parte, la entrevista no estructurada de acuerdo a Corbeta (2007),

…, ni siquiera el contenido de las preguntas se fija previamente, y éste puede variar en función del sujeto. El único objetivo del entrevistador es plantar los temas que desea abordar, en el curso de la conversación. Si bien el tema central de la conversación se establece de antemano, en el curso de la propia entrevista pueden ir aflorando temas complementarios no previstos, que resultan ser oportunos y relevantes… los tiempos de la conversación los suele marcar el entrevistado. (pp.353 y 354)

En el presente abordaje de investigación se emplearon ambos tipos de entrevistas a los sujetos, antes especificados:

Procedimiento seguido para la organización y agrupamiento de los datos cualitativos:

El procedimiento seguido hasta este momento, los cuales sirvieron para generar los resultados que desarrollamos en la sección respectiva.

  1. Diseño de matrices de datos cualitativos, en las cuales se vaciaron los datos en su estado bruto tal como lo generaron los sujetos en las entrevistas (estructuradas y no estructuradas). Así también fue importante registrar en dichas matrices de datos los aspectos generados por las bitácoras debidamente condensados por los presente investigadores.
  2. Ordenación de los discursos escritos: aportes verbales de los entrevistados y de los datos e información contenidos en las bitácoras de investigación.
  3. Los datos cualitativos fueron agrupados según los generó cada grupo de sujetos:
    1. padres
    2. madres
    3. representantes
    4. hijos
    5. docentes
    6. personal directivo de los planteles
    7. estudiantes
    8. delincuentes.
  4. Categorización de los datos: aquí se siguió las líneas directrices expuestas por Martínez (2008):

…, en cada revisión del material disponible es útil ir haciendo anotaciones marginales, subrayando los nombres, verbos, adjetivos, adverbios o expresiones más significativas y que tienen mayor poder descriptivo, poniendo símbolos pictográficos, nemónicos o numéricos, elaborando esquemas de interpretación posible, diseñando y rediseñando los conceptos de manera constante. Categorizar es clasificar, conceptualizar o codificar mediante un término o expresión breve que sean claros e inequívocos (categoría descriptiva), el contenido o idea central de cada unidad temática; una unidad temática puede estar constituida por uno o varios párrafos o escenas audiovisuales. (p.152)

ESTRATEGIA DE CONSOLIDACIÓN E INTERPRETACIÓN DE DATOS


Los datos recolectados se condensan en matrices diseñadas para especificar los aportes de los informantes, y de los generados de la observación directa.


Clarificación de los presupuestos


Los presentes investigadores asumen que el fenómeno de la violencia social es susceptible de ser investigado por la metodología fenomenológica. Es una situación de raigambre social, cuyos protagonistas están constituidos por todos los sujetos que hacen vida en los diversos espacios comunitarios e institucionales del prenombrado municipio. El fenómeno de la violencia se aborda a través de las aportaciones de los sujetos y de la identificación con las situaciones violentas que forman parte de los escenarios sociales donde se manifiestan. Queda entendido que al ser un fenómeno percibido y sentido por el colectivo, abre la posibilidad y la oportunidad de su estudio. La violencia es un fenómeno que puede ser investigado de manera individual y colectiva.


PRESENTACIÓN DE RESULTADOS PARCIALES


Relacionados con la etapa descriptiva


Abordar las manifestaciones generadas por la violencia en algunos escenarios familiar, escolar y social a través de una perspectiva fenomenológica, posibilitó desvelar y aproximarse a una realidad humana con marcados signos y representaciones que permitieron visibilizar la violencia en sus matices más representativos. Estas expresiones de violencia en el Municipio Naguanagua, van desde las formas más elementales, hasta aquellas que han alcanzado rasgos que escapan de la imaginación de los presentes investigadores. Además, se ha podido percibir muchos factores y evidencias que sirven de detonante progresivo en la consolidación de la violencia verbal y física en sus más variadas maneras, entre niños(as), jóvenes, adolescentes y adultos mayores.

Al ser las manifestaciones de la violencia un fenómeno social y uno de los componentes de las patologías de etiología social, el mismo fue percibido primeramente a través de la intuición personal, “aprehendiendo” sus diversas aristas a través de ciertos signos percibidos y sentidos en la cotidiana como sujetos pertenecientes a la misma, destacando que en algún momento han sido afectados por la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

Percibir las manifestaciones de la violencia en el Municipio Naguanagua fue posible a través de dos vías decisivas: la contemplación de los presentes investigadores, y a través de la interacción con la gente, en las calles, en algunos círculos familiares e instituciones escolares. Se pudo generar algunos elementos descriptivos necesarios para desvelar la esencia del fenómeno en estudio: se pudo percibir manifestaciones violentas que giran en torno a expresiones verbales, gestuales y reacciones de la más diversa índole todas ellas tradicionales y no tradicionales.

Dentro de las primeras, verbales tradicionales, se encontró: verbales: groserías relacionadas a la sexualidad propias del varón y de la hembra, a la exhibición de exclamaciones que atentan contra las buenas costumbre, denigrantes de la condición humana; entre las expresiones verbales no tradicionales, que han aparecido progresivamente en los últimos tiempos, se encuentran insultos y ofensas de niños(as) y adolescentes (varones y hembras) a adultos mayores y viceversa, malas palabras cargadas de neologismos entre la colectividad sin distingo de edad, sexo, preferencia religiosa y política, grados académicos, situación de salud-enfermedad, entre otros aspectos dimensionales.

Así también, se pudo percibir evidencias generadas de expresiones verbales no tradicionales, como fueron: escaso trato respetuoso entre las personas, comunicaciones impersonales entre niño(as) y adolescentes hacia los adultos mayores, trato informal hacia la autoridad policial y gubernamental, hacia los maestros(as). Generalización de los sobrenombres hasta con los adultos mayores y entre estos cuando se suscita una dinámica violenta en las calles, dentro de los transportes públicos, en los centros asistenciales públicos y privados, durante las largas colas en los centros comerciales para adquirir productos de la cesta básica.

Con relación a las manifestaciones gestuales y de otra índole, se percibió una gama de las mismas. Así, los escenarios en los cuales la violencia se manifiesta se corresponden en todos aquellos donde la presencia humana se hace evidente, inclusive, se pudo percibir muchos casos en los cuales hubo manifestaciones severas de violencia y maltrato hacia los animales domésticos y callejeros, especialmente por estudiantes de escuelas básicas.

Sorprendió que en un número minúsculo de situaciones, en las inmediaciones del mercado municipal, hubo expresiones gestuales y de empujones por vendedores a adultos mayores, especialmente señores de la tercera edad con limitaciones físicas. Ante estas escenas fue imposible intervenir, pues en uno de los casos el desenlace fue la indiferencia de los funcionarios del orden público que se encuentras a escasos metros del recinto comercial. El irrespeto a las normas establecidas y a las buenas costumbres es la nota dominante lo cual progresivamente brinda la posibilidad de que la violencia se vaya amalgamando en las mentes de los actores sociales. A esto se suma el preponderante clima de corrupción por parte de personas que se suponen son garantes de la ley y de la justicia, desde los agentes de los cuerpos policiales, fiscales de tránsito, personas encargadas de un negocio y oficina gubernamental, que trae consigo, en muchos casos, extorsiones, lo que va fraguando toda una cultura de la anarquía fácil de imitar por los individuos y el colectivo en general.

Relacionados con la etapa estructural: búsqueda de la esencia

Al establecer conversaciones formales con la gente, acompañadas por las observaciones in situ, se pudo comprender parte de la dinámica y naturaleza de la violencia en diversos escenarios del Municipio Naguanagua. Afloran conceptos, perspectivas y representaciones sociales que permiten desvelar el fenómeno hasta descubrir parte de su esencia.

  1. En primer lugar se tiene que parte del colectivo percibe la violencia como un fenómeno normal y natural, coexistente en las masas de estos tiempos. Estas aseveraciones fueron la nota dominante en los relatos de los entrevistados, y a través del mismo se puede interpretar que las actuaciones personales y colectivas están representando una constante que hay que ponerla en práctica. Pues, otros argumentos obtenidos permitieron comprender que a través de las manifestaciones verbales y gestuales agresivas permite superar y sobrellevar la crisis y la interacción interpersonal cuando se está en grupos.

  2. Estos argumentos representan la visión de conjunto de un colectivo que arrastra, a manera de anclaje, los vestigios de la violencia individual y colectiva, asumiendo una idea contraria a la paz y a las maneras de llevarla a cabo cuando se vive en sociedad. Hay un giro en materia de racionalidad , convivencia ciudadana; la ley y todo cuanto tenga que ver con asumir comportamientos responsables para asegurar salvaguardar la integridad física y mental se está dejando de lado para dar paso a la anarquía, convirtiéndose, de manera lenta pero segura, en una cultura de la beligerancia y del odio.


  3. Otros argumentos de los entrevistados permitió percibir lo que pudiera denominarse la consolidación progresiva de una Cultura de la indiferencia, en la cual la nota dominante característica está representada por conductas manifiestas alejadas a la norma, “…nadie es capaz de asumir la tarea o tareas de hacer las cosas bien; más bien cuando se presentan los conflictos callejeros, en una cola,…., todos participan por igual en medio de la crisis como seres irracionales,…” El clima de zozobra que impera en las calles producto de la crisis económica y política por la que atraviesa el país en los actuales momentos, se convierte en caldo de cultivo para que la violencia alcance niveles incontrolables, donde es posible advertir la estrecha relación que existe entre variables económicas, políticas y educativas en la configuración de patrones de comportamientos violentos.

  4. Cuando se indagó a través del abordaje verbal con la gente en las calles y avenidas del municipio, se percibió una constante en las expresiones de las mismas relacionadas con el aspecto educativo y sociocultural. Argumentaron que “… en épocas pasadas, por allá en los 80, era impresionante sentir la manera amigable y educada de los niños y adultos;… los maestros eran de respeto y los padres tenían mucho que ver con la crianza de los hijos…. Hoy, los maestros y profesores no son los mismos, y los padres ya ni se ocupan en nada en la casa,….”

  5. Buscando más datos e información relacionada con este aspecto se condensó muchos aportes similares, lo cual permite apreciar que la dinámica societal se ha transformado de tal manera que se evaporó parte de las costumbres decisivas en asegurar un orden en el cual las bases de la sociedad estaban cimentadas en los valores, principios y normas consuetudinarias. El colectivo, tiene una representación no ideal de dos agentes determinantes en la vida social: los padres-madres y maestros; las implicaciones de estas apreciaciones permiten configurar patrones de comportamiento en el colectivo que invisibilizan tanto a los actores sociales clave así como también a su status y rol decisivo en la visa social.


  6. “… lo bueno es visto por la gente como malo, y lo malo lo ven como bueno,… todos hacemos cosas que no deben ser, pero es así Sr.,…” Esta es una sentencia clave que denota parte de las conductas manifiestas de un colectivo, y en su interpretación expresa claramente un giro significativo de una cultura que antes guardaba los vestigios culturales propios de la tradicionalidad enmarcados en costumbres bien definida y arrastradas de generación en generación. Hoy, se ha experimentado un drástico vuelco en el actuar individual y colectivo que se traduce en el abandono de la norma para la sana convivencia. Hay una hipertrofia del vínculo social que trae consigo percibir los comportamientos violentos como aceptables, justificables y necesarios. La violencia en cualquiera de sus manifestaciones no debe aceptarse; sin embargo, este deber ser está alejado de la mente del colectivo naguanaguense que lo comprende y justifica hasta cierto punto.

  7. Dentro de algunos elementos que acompañan la génesis de la violencia están los relacionados a la ausencia de estrategias de resolución de conflictos desde todo punto de escenarios, llámese familia, instituciones escolares, en los espacios públicos, en fin donde hallan personas. Dentro de los núcleos familiares hubo una constante en las respuestas a ciertas preguntas alusivas a este nudo temático, y un número considerables de madres y padres exclamaron que las maestras y maestros son los encargados de velar por inculcar valores a sus hijos e hijas para que de esta manera se restablezca la sana convivencia. Argumentos como “…, en esa escuela no enseñan nada….”, “esos maestros ni siquiera dan clase en esa escuela;… en las reuniones la directora solo se encarga es de pedir colaboraciones,”, “… mis hijos dicen grosería hasta a la maestra,…”, reflejan expresiones de indolencia por parte de los padres ante la situación problemática.

  8. Aun cuando los padres y madres están conscientes de que sus hijos e hijas ponen de manifiesto comportamientos considerados como violentos, no asumen sus responsabilidades, y al alegar que es responsabilidad de las instituciones escolares y de los maestros y maestras se complejiza aún más el problema, siendo este uno de los detonantes de la violencia social, hoy indetenible.

    Los maestros atribuyen a los padres el que sus hijos conozcan de valores, de principios y de las normas más elementales de convivencia. Varios docentes de aula, al ser entrevistados por los presentes investigadores, expresaban que solo basta observar los comportamientos de los estudiantes en las calles y en los lugares públicos para apreciar las maneras violentas de cómo se comportan, tanto en el comportamiento, vocabularios empleados, los gestos y demás expresiones que dejan sobrentendido que se trata de jóvenes y adolescentes carentes de valores y de responsabilidades de sus propios actos. Es un poderoso síntoma que tampoco sus padres y madres se ocupan de su enseñanza.

    Las personas en las calles y en los espacios públicos, al ser entrevistadas, expresaron que el comportamiento violento de los niños, jóvenes y adolescentes, es una consecuencia de la ausencia de padres, madres y maestros. “Ya nadie hace nada, ni la escuela ni la familia….” Expresaba una señora durante la investigación de campo.


  9. Interpretando el mundo violento a través del verbo del delincuente, se pudo percibir algunos elementos clave: “…, soy delincuente, si, aquí solo vale ser así para tener lo que uno necesita….” “… ellos dicen que soy delincuente, yo no lo soy….” “…., soy bachiller y tengo familia;… no sé porque soy así….”, “… solo robo y listo….”, “… ¿qué más puedo hacer?; no se….”, hubo muchas expresiones de los jóvenes y adolescentes que fueron entrevistados en sitios públicos que permitieron percibir estar consciente del rol delictual que representan en la sociedad. Saben bien que actúan de manera violenta dentro de la comunidad en la que habitan; quizás la desesperanza producto de una sociedad que transita una época con marcados síntomas de crisis institucional, económica, política, contribuya a que la misma sea la nota dominante.

  10. Como investigadores interpretamos estos síntomas como integrantes de un todo complejo, permitiendo advertir que si hay notables ausencias de la injerencia de los padres y maestros en el decisivo papel de aprovechar su autoridad para hacer posible de que los niños, niñas, jóvenes y adolescentes se empoderen de los valores que posibilitan la sana convivencia.


REFLEXIÓN FINAL


Los jóvenes y adolescentes delincuentes -aquellos que transgreden la ley, las normas y la integridad humana- perciben que en el Municipio Naguanagua están dadas las condiciones de toda índole para actuar de manera deliberada, sin el miedo a ser aprehendido por los organismos de seguridad gubernamental, y menos aún sin temor a la muerte. Estar consciente y sin temor a ser capturados o morir durante una persecución policial o a manos de una turba humana, permite comprender que no hay límites para el actuar de manera violenta. Las familias y las instituciones escolares están perdiendo progresivamente su hegemonía cultural y liderazgo como instituciones sociales destinadas a la reproducción de masas capaces de salvaguardar la integridad humana y social.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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