A manera de prologo



Dra. Mary Guanipa Pérez


Dra. Mary Guanipa Pérez
Editora – Directora de la revista REDHECS.
mailto:maria.guanipaad@.urbe.edu



 

¿Cómo hacer un ensayo científico?


¿Qué es un ensayo?

Los ensayos, son creencias personales de un escritor donde se combinan la literatura y la ciencia. Esta combinación magistralmente del conocimiento científico y la creatividad artística que tiene el ser humano se sustentan en los ejercicios investigativos y académicos que se presentan en forma escrita exponiendo brevemente los pensamientos del escritor respecto a un área específica del saber. El ensayo, comparte con la ciencia uno de sus propósitos esenciales que consiste en explorar más a fondo la realidad para aproximarse a la verdad la cual alude, bien a una persona, objeto, evento o fenómeno particular destacándose, por un discurso sencillo, pero, con un alto nivel lingüístico acorde con el tipo de lector al cual está dirigido.

Con el ensayo, se establece una acción pedagógica que comprende la interacción de dos sujetos (el escritor y el lector) capaces de utilizar el lenguaje para comunicarse dialógicamente. Para elaborar un ensayo, el autor parte de sus reflexiones acerca de la realidad por estudiar para luego expresar sus impresiones. Es una narrativa muy personal, donde la subjetividad campea de manera particular. En ese sentido, los filósofos valoran el ensayo como una forma de expresión real de las manifestaciones filosóficas, llámese tratado, discurso o réplica. Por tanto, el ensayo no puede ser definido en un solo concepto, las diferentes disciplinas lo adecuan a sus necesidades.

En el ensayo no existe un estilo específico para su elaboración pues, este depende del carácter del autor. Por consiguiente, pueden existir ensayos de tipo filosófico, poético o coloquial dependiendo de la intencionalidad del autor sin olvidar, el tipo de lector a quien va dirigida su producción intelectual. Vale significar, que la redacción, depende del estilo de pensamiento y el nivel cognitivo del autor pues, cada persona tiene una visión particular del tema a tratar lo cual destaca, la personalidad e idiosincrasia del escritor, que trasciende la escritura para abrir un espacio de reflexión y diálogo a la comunidad que tiene la oportunidad de leerlo y comprenderlo.

Regularmente, los actores, buscan entenderse sobre una situación determinada, para así poder coordinar de común acuerdo sus planes y con ello su comportamiento. Por lo cual, debe existir la condición esencial sobre la claridad de expresión que los escritores deben cumplir, para poder garantizar la transparencia del tema y darle al lector los elementos fundamentales para su interpretación y comprensión. De allí depende, la autenticidad del pensamiento plasmado en el ensayo.

De hecho, el pretender un entendimiento mutuo conlleva la existencia de una acción mental. Un ensayo de por sí ha de ser pedagógico, pues permite el diálogo entre quienes escriben y leen. Ha de permitir, el diálogo entre el pensamiento de los individuos que interactúan a través del texto con miras a encontrar la conclusión de sus reflexiones. Vale decir, que la capacidad reflexiva de los seres humanos les permite interpretar los conceptos adquiridos a través de los procesos cognitivos en la interrelación de las personas con su entorno. En ese sentido, vale destacar, los términos reflexión y reflexionar que de acuerdo con Castilla del Pino (2004) son procesos mentales en la que interviene el reflejo de la realidad para lo cual se requiere de la memoria.

Como se ha señalado, las condiciones subjetivas de los actores que se interrelacionan transdisciplinariamente con los ensayos, les permite llegar a los conceptos más complejos, logrando determinar correctamente la relación que mantienen entre sí, las fuentes del conocimiento pues, con ello se busca poner en estado de alerta al lector, para que pueda contrastar y establecer diferencias entre las situaciones reales de la sociedad, los aspectos que se derivan de ellas y su relevancia en la vida académica.


Pero, ¿cómo debo hacer un ensayo?

Pero, ¿cómo debo hacer un ensayo? Para desarrollar un ensayo, debemos definir el tema a reflexionar, destacando el origen etimológico de la palabra central como, por ejemplo:


1º caso: La hermenéutica de la ciencia en la investigación.


2º caso: La hermenéutica del discurso profesoral.


En el primer caso, develamos el significado de la hermenéutica y la ciencia. Tomado del libro: REFLEXIONES BÁSICAS SOBRE INVESTIGACIÓN. Maria Guanipa Pérez. En proceso de Publicación (2008: 30-40)).


Pensamiento

La hermenéutica encierra una pretensión de verdad, no verificable con los medios de la mitología científica, fundamentada sobre la lingüisticidad como modo de ser en el mundo, la comprensión y el acuerdo que se aspira. (Gadamer).


El término hermenéutica, deriva del griego hermenéuiein que significa expresar o enunciar un pensamiento, descifrar e interpretar un mensaje o un texto. Etimológicamente, se remonta con la simbología que rodea a la figura del Dios de Grecia Hermes, hijo de Zeus y Maya, encargado de mediar entre los dioses o entre estos y los hombres. Es el Dios de la elocuencia, que se encargaba de transmitir a los hombres mensajes y órdenes divinas para que estas fueran comprendidas y acatadas. Ahora podríamos comprender, porque la mayoría de los hombres que leen las cartas o el tarot se llaman HERMES pues, ellos interpretan su mensaje a cada una de las personas que tienen a bien consultarles.


El ser humano por naturaleza es hermeneuta, porque se dedica a interpretar y develar el sentido de los mensajes y las situaciones que se presentan a lo largo de su vida, haciendo que su comprensión sea posible evitando con sus explicaciones los malos entendidos, favoreciendo adecuadamente su función normativa. El Peri hermeneias, escrito por Aristóteles analiza el discurso poniendo de manifiesto la realidad y una interpretación de lo que es. La hermenéutica es considerada fundamentalmente el arte (Techné) de la interpretación humana.


Al interpretar la ciencia, podrían develarse elementos confusos sobre su significado, porque a través de la historia de la humanidad los científicos han generado definiciones con perspectivas distintas o visiones antinómicas. El concepto de ciencia, se destacan diferentes estilos de pensamiento a través de la historia de la humanidad, en las cuales el escritor debe reflexionar.


En el segundo caso, develamos el significado de la hermenéutica del discurso profesoral. Tomado la Revista Lingua Americana de Hermenéutica del discurso pedagógico del profesor. María Josefina Guanipa Pérez y Lisbe Beatriz Velazco Año IX Nº 17 (2005): 130 - 150.


La importancia de la hermenéutica, se centra en el arte de interpretar las intenciones y los sentidos más globales y profundos de conversaciones, diálogos y textos, los cuales giran en torno, o son respuestas a preguntas, pues en las conversaciones, las palabras no se dan como vocablos sueltos sino como conjunto, como proceso de habla sobre las cosas, la vida y el mundo en presencia de las demás personas, quienes buscan el consenso entre el que habla, escribe o actúa y el que escucha o lee.


El proceso hermenéutico lo define Gadamer (1998) como:


Un reconocimiento del carácter esencialmente dialogal que une a los seres que están en conversación, lo cual, los capacita para saber de sí mismos, pensar con el otro y volver sobre sí mismos como otra persona en medio de la búsqueda del consenso como fondo e intencionalidad (p. 356).

En el marco de la pedagogía, el proceso hermenéutico trata de reconocer los acontecimientos de la enseñanza de un grupo de sujetos, quienes dialogan acerca de la vida, comparten saberes y trazan significados, son un encuentro que tiene la estructura de un texto, en sentido amplio, para cuya indagación no hay enfoque de aproximación más apropiado que el hermenéutico.

Según Flórez (2001), la misma pedagogía como disciplina en construcción, no tiene otro objetivo que el de comprender conceptos e interpretaciones sobre los procesos de enseñanza como eventos formativos, en medio de los cuales los individuos se habilitan como pensadores e interlocutores competentes para validar el sentido, la intencionalidad y los planes de acción de ellos, con miras a su entendimiento y mejoramiento, no es algo que pueda adelantarse sin seriedad, o que pueda dejarse a la veleidad subjetiva de cada profesor.


Sin embargo, la hermenéutica proporciona criterios de confirmación y verdad acerca de lo que ocurre o podría ocurrir en los encuentros de enseñanza y aprendizaje entre el profesor, el alumno y su discurso. Esos criterios son:



¿Cómo se estructura un ensayo?

Cuando vamos a escribir un ensayo, producto de nuestras reflexiones debemos ejemplificar para evidenciar las afirmaciones expresadas lo cual podríamos llamar argumentación en el discurso.


La argumentación en el discurso

Para establecer, la importancia de la argumentación, cabría preguntarse ¿Cuál es el propósito del texto que voy a escribir? Por lo que, el texto argumentativo permite al escritor que recién comienza en estas lides literarias: narrar, describir, argumentar y explicar todo lo acontecido en la realidad.



Cuadro 4

Conectores argumentativos


Cuadro 4 Conectores argumentativos
Causa

Indican que los enunciados que los siguen explican o dan razón de los enunciados antecedentes.
◾ Porque

◾ Pues

◾ Puesto que

◾ Dado que

◾ Ya que

◾ Por el hecho de que

◾ En virtud de

◾ Es evidente que
Certeza

Indican que los enunciados que los siguen ya están probados por el autor (tesis validadas) o aceptados por una comunidad.
◾ Es indudable que

◾ Nadie puede ignorar que

◾ Es incuestionable que

◾ De hecho, que

◾ En realidad

◾ Está claro que

◾ Si
Consecuencia

Indican que los enunciados que los siguen son efecto de los razonamientos antecedentes o de una condición.
◾ Por eso

◾ De manera que

◾ De donde se sigue

◾ Así pues, así que

◾ Por lo tanto

◾ De suerte que

◾ Por consiguiente

◾ Pero
Oposición

Estos conectores señalan que los enunciados que vienen a continuación contienen alguna diferencia respecto de los que le preceden. La diferencia puede no ser más que un matiz o, por el contrario, puede ser algo totalmente opuesto a lo afirmado anteriormente.
◾ Aunque

◾ Contrariamente

◾ En cambio

◾ No obstante

◾ Ahora bien

◾ Por el contrario

◾ Sin embargo

◾ Mientras que

Fuente: Caballero y Larrari (1996).



En ese sentido Caballero y Larrari (1996) presentan en el cuadro anterior los tipos de conectores más habituales en el discurso filosófico señalando las funciones de cada uno. Se pueden citar otros elementos para introducir la opinión del investigador tales como: entiendo, pienso, creo, desde mi punto de vista, a mi modo de ver.

Cabe destacar, que, en el texto argumentativo de un ensayo, puede haber descripciones, narraciones, explicaciones, que funcionan como argumentos. Tal como lo señala Cuenca (1996) entre los recursos lingüísticos y discursivos característicos de la argumentación destacan el uso de la modalización oracional, muy especialmente, los conectores que articulan el discurso polémico.

De cierta manera, se les denominan argumentos, a aquellos escritos que permiten comprobar, corroborar o contradecir una postura personal en relación con el tema tratado. De allí que, la argumentación en los ensayos, sea la parte consecuente que se plantea dentro de un texto escrito, permitiendo a su vez al lector, transitar, reflexionar, criticar y concluir sobre lo escrito por otra persona.


Coherencia y cohesión en el ensayo

La estructura del discurso, está determinada por las condiciones reales en las cuales éste se realiza, es decir, sobre todo por la situación social inmediata y el medio social más amplio; por el hecho de proceder de alguien y dirigirse a alguien. En este contexto, Martínez (2004) establece dos clases de análisis en los eventos comunicativos diferentes pero complementarios: (a) análisis textual; (b) análisis discursivo; y dos clases de procedimientos metodológicos también complementarios: (a) la cohesión y (b) la coherencia. Beaungrande y Dressler (1997) proponen un modelo con siete estándares, que debe reunir cualquier texto: cohesión, coherencia, intencionalidad, aceptabilidad, situacionalidad, intertextualidad e informatividad.

Dos de estos estándares tienen relación de forma especial con la textura del discurso: la coherencia y la cohesión, utilizados como sinónimos para indicar la red de relaciones semántico-pragmáticas de un texto. Para efectos de este ensayo, se asume el criterio de Calsamiglia y Tusón (2001), quienes consideran ambos conceptos relacionados entre sí por inclusión de uno en otro en el sentido siguiente: “La coherencia, es un concepto que se refiere al significado del texto en su totalidad, abandonando tanto las relaciones de la palabra con el contexto, como las relaciones entre palabras en el interior del mismo texto” (p. 222).

Según lo expuesto, la coherencia alude a la estabilidad y la consistencia temática subyacente, asociada al contenido, al esquema de organización del texto, a los protagonistas, tiempo, espacio y a las inferencias que activan los hablantes para interpretarlo a partir de conocimientos previos. De otro modo, la cohesión es un concepto referido a uno de los fenómenos propios de la coherencia, de las relaciones particulares y locales entre elementos lingüísticos, tanto los remitentes entre sí, como los que tienen la función de conectar y organizar. Así, la coherencia incluye la cohesión y se puede considerar una propiedad fundamental dando cobertura al conjunto de significaciones del texto, y a un principio necesario donde un texto sea definido como tal.

Visto de esta forma, como se dijo anteriormente, la cohesión alude procesos internos porque son unidades semánticas en las cuales se establecen relaciones entre las partes. En cambio, lo coherente, se refiere a la relación del texto con el contexto situacional donde las unidades pragmáticas. Estas ideas invitan a reflexionar sobre el discurso profesoral donde el significado del texto ocupa el lugar central en el contexto cognitivo de los estudiantes durante el desarrollo de los eventos comunicativos en el salón de clases. Por ello, la hermenéutica da cuenta de la organización del texto del discurso permitiendo su interpretación, comprensión y explicación habida cuenta, de su significado semántico y pragmático.

Se plantea entonces, el significado gramatical, es decir, la cohesión del texto dependerá de las reglas postuladas dentro de la gramática; donde el significado pragmático, referido a la coherencia del texto responde a las reglas fijadas dentro de una comunidad. Estas dos reglas (gramatical y contextual – social) le confiere al texto discursivo del profesor desde el contexto cognitivo de los estudiantes, un sentido determinado con significado que contempla simultáneamente ambas dimensiones.

De hecho, dentro del significado contextual (coherencia) están contempladas todas las variables lingüísticas determinantes (cohesión) para entender, interpretar y comprender (hermenéutica) el discurso pedagógico del profesor interactuando con el conocimiento previo de los estudiantes. Para plantear el análisis del contenido del texto, Van Dijk (1998) proporciona una aproximación analítica a partir del conjunto del texto, entendiéndose éste como una unidad global. En vez de partir de la oración y sus componentes, parte de la hipótesis de unidades superiores de contenido a las cuales llama macro - estructura, ésta es la proposición subyacente que representa el tema o tópico de un texto y constituye la síntesis de su contenido.

Un modo de identificar la coherencia en su macro - estructura (contenido del texto), radica en considerarla como una reconstrucción realizada por la persona que interpreta (los estudiantes). Para explicarla, Van Dijk (1998) recurre al modelo usual de la lógica proposicional, utilizado en la semántica, éste articula el contenido en predicado y argumentos. Dicha propuesta se genera a partir de la asunción de la estructura global proveniente de la capacidad de resumir y de recordar un texto, de reducir su significado a lo esencial.


¿Cuáles son las partes de un ensayo?

El ensayo se conforma con las siguientes partes: el título, introducción, desarrollo y conclusión.


El título

La elaboración del título el título debe ser lo suficientemente preciso en cuanto a su contenido, en la medida que deberá.


- Expresar la naturaleza universal del tema a investigar.


- Indicar la disciplina donde está enmarcada la investigación.


- Permitir la clasificación de acuerdo a la línea de investigación.


- Ayudar a efectuar resúmenes y ubicar los trabajos con precisión.


- Evitar ambigüedades en el lenguaje utilizado.


- Destacar la relevancia del trabajo.


- Ser llamativo o estimulante para despertar el interés del lector sobre el texto y contexto.


- Originalidad.


- Tener cualidades expresivas.


Pueden estar formado por una palabra o por una oración, máximo dos, pero la extensión depende realmente de la intención de abarcar la mayor cantidad de información, que le permita al lector acceder al tema. Formalmente el título va escrito en mayúscula sostenida, en negrilla y centrado en el primer renglón.


A manera de introducción

La introducción, expresa la temática que se va a tratar y el objetivo del ensayo expresando brevemente la estructura y el contenido, así como, los criterios utilizados para desarrollar el discurso. Debemos generar ideas basados en una pregunta que permita delimitar la extensión del tema. Tiene un aproximado de media página o cuartilla y la extensión de los párrafos entre seis y diez líneas.


Desarrollo o cuerpo del ensayo

Las causas relacionadas para explicar el bajo rendimiento académico son diversas y plurales, incluso asociadas con la edad en que ingresan los estudiantes a la universidad, la selección de su carrera, sus habilidades y motivación. No obstante, los jóvenes estudiantes en pocas oportunidades están conscientes de su responsabilidad en su posible “fracaso académico” y suelen responsabilizar a la institución ya sus profesores, especialmente en cátedras como Geometría, área de la matemática que exige para su comprensión: estudio, orden, rigurosidad, y un trabajo dedicado y continúo.

En el momento en que el estudiante no admite su compromiso académico y no adopta una actitud crítica frente a sus deberes universitarios se genera un fracaso reiterativo y puede crearse un rechazo hacia el objeto de conocimiento incluso hacia su entorno universitario. En consecuencia, las instituciones universitarias se ven en la necesidad urgente de reflexionar sobre su responsabilidad en esta realidad e implementar estrategias para mejorar y buscar soluciones factibles conformes a la calidad de la educación.

Tomando en consideración lo que la literatura manifiesta sobre el análisis del bajo rendimiento académico de los estudiantes, la cual involucra las capacidades, aptitudes y la motivación con que cuenta el individuo para la búsqueda del saber, parte de estas características estuvieron contenidas en los factores personales, los cuales se relacionaron con las habilidades tanto sociales como comunicativas e incluso cualidades personales que comprenden comportamientos verbales y no verbales.

Aspectos como la ansiedad, que producen las evaluaciones antes y durante la misma, puede ocasionar bloqueos al estudiante, confusión y temor en sus decisiones al momento de responder cualquier pregunta durante la prueba, asuntos relacionados con su vida afectiva y de relaciones de pareja, la manera en cómo puede afectar haber sufrido algún duelo, una ruptura amorosa durante su proceso formativo también resultaron relevantes. Finalmente, la motivación; en la que se hace referencia a la promesa de lucro al culminar su carrera, el reconocimiento social y familiar, el cumplimiento de objetivos personales o familiares, entre otros.

Con respecto a los resultados de esta investigación, los mismos señalan que los factores personales medianamente intervienen en el bajo rendimiento de los estudiantes de geometría, siendo los datos personales los de menor intervención, los cuales incluyen: género, edad, estado civil, escuela que cursa. Mientras que, las habilidades constituidas por: las comunicativas, sociales y cualidades personales, cuentan con una mediana intervención aunque los estudiantes se perciben positivamente en cuanto a sus habilidades sociales, su vida afectiva y sus relaciones con compañeros, siendo reservados al exponer sus asuntos personales y en considerar a sus compañeros como amigos.

Además de ello, resultan ser pésimos a la hora de planificar y utilizar el tiempo de manera efectiva. Por lo tanto, se genera una limitante en su desempeño académico, pues con la óptima utilización de los recursos educativos, y el tiempo es parte de ello, se lograría una mayor eficacia en el proceso de aprendizaje.

La motivación para seguir estudios universitarios resultó tener una intervención mediana; sin embargo hay que destacar que las razones que tienen alta intervención en el bajo rendimiento son “a perder el tiempo” y “porque tengo beca o subsidios económicos”, lo que lleva a interpretar que estos estudiantes necesitan mejores incentivos y tener un mayor compromiso individual para llevar sus estudios con éxito. Por último, las vivencias o situaciones personales significativas que incluyen duelos, rupturas amorosas y quiebra económica aunada al establecimiento de una relación en pareja durante su permanencia en la universidad, representan los factores con mayor intervención en el bajo rendimiento académico.

En líneas generales, el rendimiento académico es el resultado del complicado universo que rodea al estudiante, y representa un indicador de la eficiencia de un sistema educativo en cualquiera de sus niveles, pues suministra la información necesaria para activar cualquier proceso evaluativo requerido para lograr una educación de calidad. Desde un punto de vista práctico, se suele asociar rendimiento académico con calificaciones o notas, para lo cual están presente múltiples determinantes o factores que influyen en el mismo, los cuales pueden ser inherentes al alumno, al profesor y a la institución educativa.

De acuerdo con el manejo de las calificaciones y en la mayoría de las instituciones universitarias se ha señalado que el rendimiento académico se puede clasificar de bajo, medio y alto. Existen estudiantes de bajo rendimiento que trabajan por debajo de su capacidad en todas las materias que cursan y otros que solo lo hacen en algunas. Este último es conocido como bajo rendimiento especifico y se puede generar por problemas específicos en el aprendizaje o bien como consecuencia de alguna experiencia traumática.

En este sentido, se concluye, que con esta investigación se obtendrá información valiosa para la planificación e implementación de estrategias de apoyo académico y propuestas para mejorar el aprendizaje facilitando la retroalimentación en los procesos de enseñanza-aprendizaje; optimizando el rendimiento académico de los estudiantes de geometría. Aun cuando, existen una serie de factores determinantes a considerar para el análisis del bajo rendimiento académico, el presente artículo representa un buen acercamiento para explicar una parte de este análisis, de allí la necesidad de profundizar en el perfil del estudiante de geometría para luego poder determinar los factores que afectan directamente a su rendimiento y crear programas de intervención para mejorarlo.

Por tal razón, se sugiere al Departamento de Matemática de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia llevar a cabo investigaciones sobre las causas del bajo rendimiento académico de estos estudiantes abordando todos los factores involucrados e implementar las soluciones convenientes para solventar en el menor tiempo posible estas dificultades realizando un seguimiento a los mismos; obviamente con la colaboración de los docentes, las autoridades y principalmente del estudiante, como centro del proceso educativo. Por otro lado, este estudio no intenta ser concluyente sólo pretende apoyar el análisis del bajo rendimiento académico universitario en Venezuela.


Consideraciones finales


En esta fase del ensayo, se devela las interpretaciones y los alcances que pretende el autor conjuntamente, con las recomendaciones que creyere necesario proponiendo lineamientos para posteriores reflexiones sobre el tema tratado. Puede estar estructurado por uno, dos y hasta tres párrafos (1/2 página) si así lo considera el escritor.


Fuentes bibliográficas


Cuando finalizamos en ensayo, debemos ser cuidadosos de referir las fuentes bibliográficas consultadas preferiblemente primarias las cuales constituyen materiales bibliográficos originales. Es lo más remendable, pues permiten al escritor analizar, interpretar y comprender las intenciones del discurso del escritor del libro, artículo, informe, tesis doctoral, trabajo de ascenso, reportes de asociaciones, monografías, conferencias, documentales, películas y material de INTERNET entre otros. Estos contienen una información de primera mano. Estas referencias, ayudan al lector que tenga interés en leer las fuentes directas.


Referencias bibliográficas


Beaugrande, R. y Dessler, W. (1997) introducción a la lingüística del texto. Barcelona. España. Editorial Ariel.

Caballero, F. y Larrari, M. (1996). El análisis de textos filosóficos. Textos de didáctica de la lengua y de la literatura.

Calsamiglia, H. y Tusón, A. (2001) Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso. Barcelona España. Editorial Ariel Lingüística.

Castilla del Pino, C (2004) Reflexión, reflexionar, reflexivo. Unidad en la diversidad. Portal informativo sobre la lengua castellana. http://www.unidadenladiversidad.com .

Cuenca, M. (1996). Mecanismos lingüísticos y discursivos de la argumentación. Comunicación, lenguaje y educación. Barcelona España. Empúries .

Conant, J. y Haugeland, J. (2002). Thomas S. Kuhn. El camino desde la estructura. Barcelona: Paidós.

Flórez, R. (2001) Evaluación Pedagógica y Cognición. Mc Graw Hill. Colombia.

Gadamer, H. G. (1998). Verdad y método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica. Salamanca, España. Editorial Sígueme.

Martínez, M. (2004). Ciencia y arte en la metodología cualitativa. México. Editorial Trillas. 1era edición.

Guanipa, M. (2008) Reflexiones básicas sobre investigación. Maracaibo. Fondo Editorial URBE. En proceso de Publicación (2008: 30-40)).

Guanipa, M. y Velazco, L. (2005) Hermenéutica del discurso pedagógico del profesor. Maracaibo. Editorial Astro Data. Revista Lingua Americana. IX Nº 17 (2005): 130 – 150.

Van Dijk, T. (1998) La ciencia del texto. Un enfoque interdisciplinario. Barcelona España. Editorial.